El beso forzado de Rubiales

Vox denuncia la "cacería política" contra Rubiales: "Nos negamos a comprar el relato de la izquierda"

El partido de Abascal critica el “falso feminismo”, carga contra la ley del 'solo sí es sí' y pide la dimisión de Sánchez

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El líder de Vox, Santiago Abascal, en una reciente imagen.

BarcelonaVox ha toto el silencio sobre el caso Rubiales. Tras días de discreción en los que el presidente del partido, Santiago Abascal, sólo se había referido como "grosería" al beso forzado del presidente suspendido de la Real Federación Española de Fútbol (RFEF) a la jugadora Jennifer Hermoso, la formación de extrema derecha ha emitido un comunicado este miércoles para apoyar a Luis Rubiales ante la "cacería mediática y política" a la que "se ha sometido". En el escrito, el partido ha mezclado la ley de garantía de la libertad sexual impulsada por la ministra de Igualdad, Irene Montero, con la polémica de la final del Mundial: "Nos negamos a comprar el relato de la izquierda que pretende ocultar el fracaso de la ley del solo sí es sí y blanquear a quienes le han promovido causando la excarcelación masiva de delincuentes sexuales".

Siguiendo el argumentario de Rubiales en su discurso ante la asamblea de la RFEF, el partido ultra ha criticado "la hipocresía del falso feminismo" y ha denunciado que "toda esta polémica ha sido generada por el gobierno de Sánchez" y sus "terminales mediáticas" con un objetivo claro: "esconder los grandes problemas" de España. También han explicado que saben "distinguir lo que es una grosería o la mala educación de lo que es un delito", porque los hechos de Rubiales sólo son "groseros".

Por tanto, en vez de pedir la dimisión de Rubiales, han optado por pedir que pliegue "en bloque" el gobierno español encabezado por Pedro Sánchez, aunque está en funciones, porque atribuyen la culpa al ejecutivo de haber "puesto en libertad cientos de depredadores sexuales que ya están empezando a reincidir". En este sentido, han vuelto a hacer referencia al caso de Dos Hermanas, donde un violador beneficiado por la ley promovida por Montero reincidió cuando quedó en libertad. Este caso ya lo utilizó el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, que aseguró que es necesario "hablar" de la controversia de Rubiales, pero también de la "gravedad de estos hechos", en una comparación aprovechada para la crítica política .

En todo caso, Vox ha menospreciado los discursos feministas que "dividen" y ha insistido en que ante la violencia sexual se necesitan "penas máximas" para los agresores, en referencia a violaciones. Pese al apoyo en todo el comunicado a Rubiales, el partido ha aclarado que "el comportamiento grosero" del presidente de la RFEF "es incompatible con la presidencia de una real federación", porque el cargo exige "altura".

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