Archivada la denuncia de agresión sexual del escritor Alejandro Palomas

BarcelonaEl juzgado de instrucción número 3 de Mataró ha archivado la denuncia por agresión sexual que presentó el 28 de enero el escritor Alejandro Palomas contra un religioso, Jesús Linares, del colegio La Salle de Premià de Mar. La carpeta judicial se cierra porque los hechos que denunció Palomas están prescritos, dado que pasaron cuando el escritor cursaba cuarto y quinto de primaria en el centro, a mediados de los años 70. El ministerio fiscal tipificó los hechos que relató el escritor catalán como un posible delito "de agresión o abuso sexual continuado a un menor de edad". Para juzgar los hechos se tenía que aplicar el Código Penal de 1973, que fijaba una pena de prisión de entre 6 meses y 6 años por estos delitos. Con la ley del momento en la mano, el caso de Palomas prescribía al cabo de 5 años de que se hubieran producido los abusos y, por lo tanto, hace más de cuarenta años que el delito de Linares ha prescrito.

El escritor, ganador del premio Nadal de 2018, quiso explicar su vivencia a los medios de comunicación a finales de enero para poner cara a una plaga que afecta a decenas de miles de personas en España, y comportó que más exalumnos del centro de Premià de Mar –también de Montcada– dieran el paso para explicar los abusos que sufrieron de pequeños a manos de Linares, tal como avanzaron El Periódico y eldiario.es. Su testigo provocó que el mismo presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y el del gobierno español, Pedro Sánchez, se reunieran con él para abordar el problema de la pederastia. Además, se ha impulsado la creación de comisiones para investigar los casos de abusos dentro de la Iglesia, una de las cuales impulsada por el Defensor del Pueblo español.

Palomas se ha convertido en las últimas semanas en una de las caras visibles de la lucha contra la pederastia en el Estado. Precisamente por eso sufrió la reacción airada de una señora que le escupió a la cara. "Se me acercó, se bajó la mascarilla y me preguntó con una sonrisa si era Alejandro Palomas. Asentí. Entonces ella cambió el gesto y me escupió en la cara: 'Sois unos mentirosos'".