Coches cruzando por encima de la Rambla: el inicio de las obras del tramo principal ya se hace notar

BarcelonaLos coches ya circulan por encima de la Rambla. Ésta es la principal imagen que deja este lunes el inicio de las obras del tramo principal del emblemático paseo barcelonés. Desde esta mañana la esquina Besòs del paseo ya está cortada y el tráfico sólo puede circular en dirección montaña y por la esquina Llobregat. Para facilitar el acceso al Gòtic de los vehículos autorizados, sin embargo, se han habilitado cuatro pasos para que los coches puedan atravesar la Rambla. Unos nuevos calles que este lunes ponían a prueba los reflejos y la paciencia de los agentes de la Guardia Urbana que les custodiaban por evitar que nadie fuera atropellado.

Los cuatro pasos para coches –con sus correspondientes semáforos– eran prácticamente la única huella visible del inicio de unos trabajos que de momento no afectarán al tramo central del paseo y que se irán desarrollando en pequeños fragmentos del lateral Besòs. Sin embargo, a los turistas y pasavolantes habituales se les han añadido desde esta mañana los operarios que tendrán que llevar a cabo una de las obras más complejas del mandato en el consistorio: la reforma del tramo principal de este emblemático paseo de la capital catalana . Entre la plaza Reial y la calle Ferran, por ejemplo, ya se estaban situando hoy las vallas para que la maquinaria pesada empiece a trabajar a partir de este martes, y los camareros de las terrazas del centro lo observaban analizando la gincana que les espera .

Las obras, que está previsto que duren hasta febrero del 2027 y que tienen un coste estimado de 41 millones de euros –55,6 si le sumamos el coste del tramo ya realizado en Santa Madrona–, se dividirán en tres fases. La complejidad de los trabajos estriba no tanto en la obra en sí como en la necesidad de hacer convivir la remodelación con el uso intensivo que se hace de esta avenida. Hacerlo requiere resolver todo un rompecabezas. Sobre todo en lo que se refiere a la movilidad, ya que durante los primeros 20 meses de las obras –mientras se ataquen primero el tramo Besòs y después el tramo Llobregat–, la Rambla mantendrá un único sentido de circulación, que será siempre en dirección montaña, es decir, de Colón a plaza Catalunya. Cuando en la última fase de la obra –con una previsión de 12 meses de duración– se realice la reforma del tramo central, los vehículos podrán circular ya por ambos laterales.

Así pues, desde este lunes los coches circularán en dirección montaña por la esquina Llobregat, que hasta ahora era de bajada. Para garantizar que los vehículos autorizados –los de los vecinos, la distribución urbana de mercancías, los vehículos de servicios y aquellos coches que vayan a aparcamientos en el ámbito– puedan cruzar hacia el Gòtic, se abrirán a lo largo de las obras cinco pasos sobre el paseo para que los coches autorizados puedan cruzar de un lado para otro. Serán cinco calles que atravesarán la Rambla y que harán que durante unos meses los peatones que la recorran tengan que detenerse en algunos semáforos a lo largo del recorrido.

De estos cinco nuevos calles que atravesarán la Rambla, cuatro estarán activos ya este lunes. Son los que habrá a la altura de las calles Portaferrissa, Boqueria, Ferran y de la plaza Reial. Más adelante también se activará un paso en la calle Escudellers. Estos viales sobre el paseo deben permitir, por ejemplo, que los vehículos de carga y descarga puedan acceder a la plaza Reial y después reincorporarse a la Rambla en dirección a plaza Catalunya pese a que la vía del cantón Besòs esté cortada al tráfico.

Afectaciones en la red de bus

Las obras también afectarán al transporte público, ya que la línea 59 continuará subiendo por la Rambla, pero de bajada irá por Via Laietana. También se modificará levemente el recorrido de la línea V13, que ahora llegaba hasta Pla de Palau, pero que con las obras dejará de pasar por la Rambla y empezará y acabará en plaza de Catalunya. En el caso del bus nocturno N9, también dejará de circular por la Rambla y tendrá su origen y final en plaza Catalunya.

La logística de una obra tan compleja obligará al Ayuntamiento –a través de Barcelona de Infraestructuras Municipales SA (BIMSA)– a una constante supervisión del proyecto. Así, se irán haciendo pequeños retoques en la movilidad a medida que vayan avanzando los trabajos, que se realizarán en tramos de unos 50 metros aproximadamente para minimizar las molestias a vecinos y comerciantes. Los primeros tramos que se ocuparán serán dos en el tramo superior de la Rambla entre la calle de la Boqueria y la plaza Reial, y uno en la parte inferior del paseo entre la calle Santa Anna y la plaza de Catalunya.