La lucha vecinal contra unos pisos de lujo en un jardín histórico de Sarrià resucita
Los vecinos instan al Ayuntamiento a replantear la propuesta y garantizar que todo el jardín sea público
BarcelonaLa pugna por preservar el jardín de una de las últimas masías históricas de Sarrià sigue abierta. Cuando está a punto de cumplir un año de la sentencia del Tribunal Superior de Justicia de Catalunya (TSJC) que dio la razón a los vecinos y anuló el planeamiento municipal aprobado en el 2020, que permitía construir pisos de lujo en el jardín de la masía de Can Raventós, los vecinos volvieron a movilizarse. Lo han hecho alertados por la negociación entre el Ayuntamiento y la promotora Corp, que avisan de que puede perder parte de este espacio verde del barrio.
Tras la sentencia del TSJC, el consistorio y la promotora –que ha recurrido el caso al Supremo– iniciaron conversaciones para intentar resolver el callejón sin salida en el que les situaba el veredicto judicial. De ahí surgió un preacuerdo según el cual el Ayuntamiento adquiría una parte del jardín y la masía para convertirla en equipamiento, pero que permitía a Corp continuar edificando en el jardín de Can Raventós. Eso sí, reduciendo la superficie construida a 1.660 metros cuadrados de vivienda libre, la mitad de los previstos en el planeamiento original.
En contrapartida por la pérdida de techo en este punto, el Ayuntamiento compensaría a la promotora con tres parcelas más, una en la calle Monestir ahora prevista para equipamientos –1.400 metros cuadrados de techo– y dos en la calle Newton con 500 metros cuadrados de techo cada una. Todo ello, un rompecabezas urbanístico para intentar cerrar un complejo litigio.
La propuesta, sin embargo, no satisface a los vecinos, que reclaman al Ayuntamiento que se preserve el 100% de la finca y no se dejen construir pisos dentro del jardín. Natalia Botinas, de la plataforma Defendemos Can Raventós, ha advertido al gobierno municipal de que "cuesta entender que, tras una sentencia que anula un planeamiento irregular, el Ayuntamiento valide una versión suave del mismo error", y ha reclamado a los grupos de la oposición que utilicen todas las herramientas a su alcance para impedir la construcción de piso.
A raíz de las conversaciones mantenidas con el Ayuntamiento últimamente, desde la plataforma denuncian que el gobierno municipal no tiene voluntad de modificar este preacuerdo. De ahí que como herramienta de presión los vecinos hayan puesto sobre la mesa una nueva propuesta que intenta compensar a Corp, pero sin que se construya ni un piso dentro del jardín –que se mantendría 100% público– y sin que el barrio pierda metros cuadrados de equipamientos ni renuncie a construir vivienda protegida.
Para conseguir la cuadratura del círculo, pues, Defendemos Can Raventós reclama un acuerdo menos favorable a Corp, que podría edificar en los tres solares que le plantea el Ayuntamiento, pero no en la parte del jardín –la más cercana a la calle Bonaplata– que ahora el consistorio sí le ofrece. En esta zona, y para compensar la pérdida de la condición de solar para equipamientos del terreno de la calle Monestir, los vecinos proponen calificar también este pedazo como equipamiento e incorporar un "anexo público ligero e integrado en el jardín".
Una pieza que, junto con la masía, debería acoger la Casa de la Cultura Popular de Sarrià, un equipamiento que sirviera para las numerosas entidades del barrio que hace tiempo que reclaman un espacio "digno" donde poder desarrollar sus actividades.
La reserva del 30%
Desde el Ayuntamiento por ahora no se quiere dar detalles del contenido del preacuerdo. Fuentes municipales explican que mantienen conversaciones con la propiedad de Can Raventós, los vecinos y los grupos municipales para encontrar una solución de consenso que "permita preservar la masía como equipamiento, garantizar el acceso vecinal al jardín del entorno y ganar nuevas viviendas, algunas protegidas, garantizando que todas se queden en el mismo distrito".
Este aspecto también preocupa a los vecinos, que temen que el 30% de vivienda protegida que afectaría al solar de Monasterio –los de Newton están exentos porque el techo construido será inferior a los 500 metros cuadrados en ambos casos– no se haga en Sarrià sino en algún otro barrio del distrito. Aseguran que hay solares municipales disponibles en el barrio donde se podrían realizar estas viviendas.