Los compañeros del bombero muerto tardaron una hora en echarle de menos

BarcelonaHace cinco meses murió un bombero de la Generalitat, Joan Liébana, cuando trabajaba en el incendio de un taller mecánico en una nave de Vilanova i la Geltrú. A raíz de este accidente laboral se creó una comisión con representantes de la dirección general de Bombers, de los sindicatos y otros miembros de la administración. La comisión ha elaborado un informe de investigación, al que ha tenido acceso el ARA, que reconstruye los hechos e intenta determinar las causas del accidente. Según la cronología, el 17 de junio Liébana -de 30 años, de la última promoción de bomberos funcionarios, que trabajaba en el parque de Vilanova- iba dentro del primer vehículo de bomberos que llegó al incendio, a las 14.02 h.

Al cabo de pocos minutos, a las 14.12 h, un binomio de dos bomberos -uno de los cuales era Liébana- hizo la primera entrada a la nave que quemaba para localizar el foco del incendio. El informe recoge que accedieron equipados con un EPI y un ERA -un equipo de respiración autónoma- sin el dispositivo de seguridad llamado “hombre muerto”, que hace saltar una alarma si quien lo lleva cae o queda parado. Exploraron el espacio pero tuvieron problemas con la manguera, que no les permitía avanzar, y se retiraron dos minutos después para explicarlo al mando. Según el documento, la visibilidad era “nula”. En aquel momento los bomberos todavía intentaban confirmar que no hubiera ninguna persona dentro y veían posible que el fuego se pudiera propagarse a las naves del lado.

A las 14.16 h se hizo la segunda entrada para localizar el foco el incendio con cuatro efectivos, uno de los cuales era Liébana, que ocupaba la posición de punta de lanza -el adalid-. Al cabo de un par de minutos accedió el mando. Los dos binomios de bomberos avanzaron con la manguera -la línea de agua también se utiliza como guía para moverse- pero la visibilidad continuaba siendo “nula” y se percibía “alta temperatura”, expone el informe. El bombero que iba en la segunda posición detectó un punto de alta temperatura con la cámara térmica y ocupó la posición de punta de lanza para rociar esta zona, pero no había llama.

Un efectivo empezaba a percibir “estrés térmico”, dice el documento, porque la temperatura le traspasaba la EPI y notaba aire caliente dentro de la máscara. Entonces el mando fue a la punta de lanza y, viendo las condiciones del ambiente interior, ordenó verbalmente que salieran. Es en este momento cuando solo salen cuatro de los cinco bomberos. A las 14.24 h, una vez fuera, dos de los efectivos empezaron a tener síntomas de estrés térmico, explica el informe. Pero Liébana se había quedado dentro y, según la cronología del documento, nadie se dio cuenta de su ausencia.

No fue hasta casi al cabo de una hora, a las 15.15 h, que entró un binomio de dos bomberos para hacer una maniobra de ventilación y entonces encontraron a Liébana. Los efectivos activaron el código rojo y empezaron las maniobras de reanimación, pero no dieron resultado. Estaba muerto.

Varias hipótesis

El informe, que plantea que la víctima agotó el aire del ERA por haber superado el tiempo de permanencia, se pregunta por qué no se detectó su ausencia y por qué él no pudo salir por sí mismo. En el primer supuesto, algunas de las hipótesis que recoge el documento por el hecho que nadie se dio cuenta de que faltaba son que no se activara el botón de emergencia, que el relevo de mandos fuera incompleto, que no tuviera el dispositivo de “hombre muerto” o que los binomios estaban afectados por el calor y el poco conocimiento entre ellos. En cuanto a la salida, algunas de las hipótesis son que el bombero perdiera la referencia del binomio o la línea de agua, la carencia de visibilidad o el desconocimiento de la planta -que no permitía la salida directa a la calle.

Al final del informe hay tres votos particulares de algunos delegados sindicales que coinciden en criticar que no pudieran estar presentes en las entrevistas de los participantes en la extinción del incendio, además de cuestionar el planteamiento de las hipótesis. La dirección de Bombers ha difundido el documento informando que se hará un repaso de aspectos de seguridad en las intervenciones en incendios urbanos, se reforzarán las prácticas y las actividades operativas -que se programarán en todos los parques durante los próximos meses-, se hará un reciclaje de formación para todo el personal operativo durante el próximo año y se elaborarán unos planes de acogida en los parques para el personal nuevo.