La convivencia forzada por el covid dispara los casos de discriminación en Barcelona
Más de la mitad son por racismo, xenofobia y LGTBI-fobia
BarcelonaLa pandemia ha obligado a los ciudadanos a encerrarse a casa, y esta convivencia forzada ha disparado las discriminaciones entre vecinos. Según el Observatorio del Ayuntamiento de Barcelona, en 2019 se recogieron 42 situaciones que habían tenido lugar en las viviendas y el año pasado aumentaron hasta 70. De las 436 discriminaciones de 2020, más de la mitad fueron por racismo, xenofobia y LGTBI-fobia. “Sigue la tendencia de que sean las más presentes, en un año sacudido por el Black Lives Matter”, ha afirmado el concejal de Derechos de Ciudadanía, Marc Serra.
El año pasado las discriminaciones por racismo y xenofobia sumaron 163 casos en Barcelona, 15 más que en 2019. Casi la mitad las cometieron particulares y el 84% tenían de trasfondo la religión, sobre todo la islamofobia. Las situaciones de LGTBI-fobia llegaron a 115, una más que el año anterior. Más del 80% las cometieron particulares y el acoso vecinal causó los problemas principales, acentuado por el confinamiento del covid. En cuanto a las otras discriminaciones, las de discapacidad representaron el 11% del total de los casos, las de lengua el 10%, las de motivos religiosos el 7%, las de salud el 6% y el resto fueron por género, ideología, edad y aporofobia.
El coordinador de la Oficina por la No Discriminación de Barcelona, Albert Fages, explica que el confinamiento ha hecho que muchos conflictos que tenían lugar en la calle se hayan trasladado a la convivencia entre vecinos. Esto se vincula con el crecimiento del racismo, el LGTBI-fobia y las afectaciones por discapacidad. Aun así, según Fages, el cierre de los locales de restauración y del ocio nocturno también ha alterado los espacios de otras discriminaciones. Por ejemplo, a pesar de que las situaciones de aporofobia sumaron 25 casos el año pasado, cuatro menos que en 2019, los cuerpos policiales se dispararon como agentes discriminadors del sinhogarismo, por el incumplimiento de medidas anticovid como por ejemplo el confinamiento domiciliario y el toque de queda.
Falta de denuncias
La directora de Derechos de Ciudadanía, Anabel Rodríguez, remarca que el Observatorio también recoge la encuesta de relaciones vecinales, que permite “hacer una aproximación” del alcance real. Como el 3,4% de los que respondieron dijeron que habían sufrido discriminaciones por el color de piel o el origen y el 0,9% por la orientación o la identidad sexual, si esto se extrapola a la población de la ciudad afectaría a 50.000 barceloneses en el primer caso y a 15.000 en el segundo. A pesar de que, "afortunadamente", estos casos de discriminación "no son graves", porque apenas el 6,5% implican agresiones físicas, "no se tienen que ningunear”, dice Rodríguez, que lamenta la falta de denuncias y de comunicación de las discriminaciones por “la normalización” de las situaciones y la poca confianza en el sistema.