El Gobierno reconoce que el Parque Natural de Els Ports no tiene un plan de prevención de incendios después de que la CUP haya advertido sobre esta carencia a raíz del incendio forestal de Paüls. Fuentes de Territori puntualizan que hace 39 años que debería estar hecho según el decreto 78/1986, que establece que los espacios naturales de protección especial deben elaborar un plan básico de prevención de incendios, y aseguran que el Govern está trabajando con la dirección general de Bosques, del departamento de Agricultura, e incluso le ha hecho la transferencia para que se inicie. También remarcan que este ejecutivo no quiere "entrar en acusaciones", sino en "garantizar la preservación de la biodiversidad y la prevención de incendios".
Se levanta el confinamiento de Paüls después de que se haya estabilizado el incendio en el Baix Ebre
Los bomberos trabajarán toda la noche para identificar puntos calientes con los drones y poder dar por controlado el fuego
BarcelonaPasado lo peor, y con la mejora de las condiciones meteorológicas, este martes por la tarde los Bomberos han dado por estabilizado el perímetro del incendio forestal en el Baix Ebre. También se ha levantado el último de los confinamientos domiciliarios que quedaban y los vecinos de Paül ya pueden salir de casa tres días después de que la proximidad de las llamas y la ceniza les obligara a encerrarse. Previamente, por la mañana, Protección Oficial ya había autorizado poner fin a las restricciones de movilidad en otros municipios y entidades descentralizadas afectados. En total, el fuego ha mantenido a 18.000 vecinos en casa.
Los Bomberos de la Generalitat han transmitido un mensaje de "tranquilidad" para las próximas horas porque el perímetro del fuego no ha variado en las últimas horas y los dos puntos de difícil acceso donde sólo se ha podido trabajar de forma manual ya han sido también estabilizados: uno en el norte de Paüls y otro en la zona de las de Les de Portú.
Entre esta noche y mañana por la mañana se retirarán un 30% de los efectivos desplegados y, si no se complica la situación meteorológica, se confía en poder pasar a la fase de control del fuego el jueves por la tarde o tarde. "No tenemos prisa. Vamos por orden. Estamos en estabilización y para controlarlo seguramente deberemos pasar todo el día de mañana", ha afirmado en declaraciones a la prensa el jefe de intervención de los Bomberos, Joan Rovira, desde el centro de control del incendio.
Ahora bien, Rovira ha indicado que todavía no se puede bajar la guardia y ha informado que durante toda esta noche los efectivos trabajarán sobre el terreno para remojar la zona afectada. Además, se harán sobrevolar drones con cámaras térmicas capaces de captar "los puntos calientes que pueden estar latentes o dormidos" y que podrían reavivar y empeorar la situación, explicó.
En un recuento provisional, se calcula que el fuego ha calcinado 3.321 hectáreas, mayoritariamente de terreno forestal, de las que 1.125 corresponden a superficie del Parque Natural de Els Ports. Pero las autoridades consideran que la cifra final puede ser fácilmente menor, puesto que se ha salvado mucha de la superficie de cultivos que se creía devastada.
A estas alturas ya se han desactivado catorce unidades de los Bomberos, los refuerzos cedidos por el gobierno de Aragón y la mitad de efectivos del GRAF se han retirado, y se prevé, si no hay sorpresas de última hora, que el jueves a las 8 de la mañana se vaya toda la UME, trabajará para apagar las llamas.
La orografía complicada de la zona y las condiciones meteorológicas que se dieron el lunes y el martes facilitaron que las llamas, que arrancaron a Paüls, se esparcieran muy rápido. La suerte es que finalmente este miércoles no se han cumplido las previsiones de tormentas, el viento se ha calmado e incluso han llegado ligeros chubascos que se han aliado con los bomberos.
Según el cuerpo, las tareas de esta madrugada han sido efectivas y han permitido trabajar para consolidar el perímetro del fuego. Esto ha permitido que por la mañana pudiera darse por estabilizado el 90% del incendio y, unas horas después, todo el perímetro. Pese al levantamiento de los confinamientos, el subinspector del cuerpo de Agentes Rurales Xavier Gilabert ha pedido prudencia a la ciudadanía con la movilidad y ha llamado a "esperar un poco hasta que la situación mejore".
La investigación, en marcha
Gilabert ha explicado que el cuerpo de Agentes Rurales y los Mossos d'Esquadra han creado un grupo de investigación para esclarecer el origen del incendio conjuntamente. En declaraciones a los periodistas, ha remarcado que la investigación es "muy compleja", pero que ya han logrado acotar la zona de entre una o dos hectáreas donde se habría iniciado el fuego.
A la espera de que la investigación pueda aportar más detalles, Gilabert ha revelado que el inicio del fuego se produjo en una zona forestal a la que se puede acceder con cierta facilidad y que sería en uno de los extremos del incendio. "Ahora mismo no hay una causa probable, tendremos que ver muchas cosas y descartar también otras muchas", ha subrayado.
A priori, parece descartada la hipótesis de un rayo, porque hacía tres semanas que no llovía en la zona ni había tormentas secas. Y tampoco parece factible, a juicio de Gilabert, que la causa pueda haber sido maquinaria agrícola, como en el fuego de la Segarra, porque en esta zona "no hay ese tipo de cultivos". Sin embargo, más allá de estos apuntes, el jefe de los Agentes Rurales se ha remitido al esquema de la delimitación de la zona de trabajo para encontrar las causas y no ha aventurado ninguna hipótesis.
Por otra parte, el inspector jefe del GRAF, Marc Castellnou, ha explicado que las 3.300 hectáreas afectadas por el fuego equivalen al 60% del escenario más optimista con el que jugaba el cuerpo de emergencias. También indicó que el incendio va empezar con un pirocúmulopero que en la fase más dura no ha llegado a ser de sexta generación, aunque sí ha sido extremo. Asimismo, indicó que los Bomberos tuvieron que afrontar unas de las condiciones más duras de trabajo con las que nunca se habían encontrado en ningún fuego en Catalunya. Por lo que respecta a las condiciones atmosféricas, lo comparan con incendios de Arizona.
En 1993 tuvo lugar en la Moleta de Alfara, dentro del perímetro de Els Ports, un incendio similar que también bajó hasta el río. Castellnou, sin embargo, ha subrayado que la diferencia con aquél es que, entonces, "la mayor parte de los cultivos alrededor del canal de Xerta-Càlig estaban trabajados y ahora no lo están". Los Bomberos apuntaron en varias ocasiones a la pérdida de territorio rural como una de las causas que ayudan a la propagación de los fuegos, informa el ACN.