Máxima presión de los médicos para que el Estado autorice la vacuna de AstraZeneca para todas las edades

La vacunación es un éxito en residencias y centros sanitarios, donde se desploman los contagios

Una trabajadora del sector educativo recibiendo la vacuna de AstraZeneca contra el covid , este miércoles.
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BarcelonaLos médicos de Catalunya redoblan la presión para que la vacuna de AstraZeneca se pueda administrar a personas de todas las edades cuanto antes mejor. Un estudio preliminar hecho en Escocia ha demostrado que tiene una eficacia equiparable a la de Pfizer y reduce en un 81% las hospitalizaciones de personas más mayores de 80 años. Países como Alemania ya han levantado esta restricción de edad, pero España se resiste alegando que todavía hay dudas sobre su eficacia a partir de los 55 años. El veto obliga a Catalunya a posponer la vacunación de la gente mayor y, ante este escenario, el Colegio de Médicos de Barcelona (COMB) propone a la Generalitat que dé luz verde a la vacuna para todos los colectivos si no hay “en breve” una variación del actual criterio ministerial. “Pido que se amplíe la indicación atendiendo a los criterios éticos, clínicos, de riesgo y de evidencia”, ha propuesto el presidente del COMB, Jaume Padrós, que garantiza el apoyo de los médicos al Govern si toma esta decisión.

Catalunya y otras comunidades autónomas hace semanas que piden al ministerio que reconsidere el criterio para acelerar el ritmo de vacunación actual y que amplie la vacunación con la de AstraZeneca hasta los 65 años. El Govern defiende que se levante toda restricción de edad y se haga como en el Reino Unido, que ya ha inmunizado 20 millones de personas. La ministra de Sanidad, Carolina Darias, admite que su posicionamiento –vacunar hasta los 55 años– “no es inamovible”, pero tampoco ha dado un plazo inminente para anunciar un cambio en los criterios. 

Los médicos catalanes califican el posicionamiento estatal de “inadmisible” y aseguran que vulnera los criterios de priorización fijados por la Unión Europea. Entre otras razones, porque se está privando a personas de alto riesgo de recibir una vacuna segura y efectiva. “No tiene sentido tener una maestra de 30 años vacunada y que una de 62 años, con más riesgo, no se pueda vacunar”, coincidía esta misma semana el secretario de Salud Pública, Josep Maria Argimon. Con todo, el máximo responsable en la gestión de la epidemia rechazó del todo la confrontación y aseguró que Catalunya no actuaría sin el aval estatal para no generar “polémicas estériles”. Su posición se mantiene inalterable a pesar de la petición de los médicos, según fuentes del Govern.

“España acabará entendiendo que tiene que autorizar el uso de AstraZeneca para los más mayores de 65 años. Hasta ahora peca de garantista cortando la administración a los 55 años”, explica el director del servicio de medicina preventiva y epidemiología del Hospital Clínic, Antoni Trilla, que forma parte del comité covid que asesora al gobierno español. El epidemiólogo asegura que la vacuna británica, que se produce y se suministra con más cadencia, tiene una efectividad muy buena para todos los grupos de edad allá donde ya se está usando masivamente, como en el Reino Unido: “Las personas que la reciben quedan perfectamente cubiertas”. 

Coincide con ello el epidemiólogo del Hospital de Sant Joan de Déu, Quique Bassat, que subraya que si un regulador tan estricto como el Agencia Europea del Medicamento (EME) aprueba una vacuna es porque es segura y eficaz. “Todas las vacunas aprobadas por Europa son buenas y esperanzadoras”, señala el también investigador del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), que defiende que AstraZeneca tiene una eficacia de casi el 80% después de inocular la primera dosis y de un 94% cuando se recibe la segunda. Unos resultados que hacen incomprensibles las reticencias a la vacuna, dice. 

La vacuna cambia escenarios

De momento, la vacunación ya ha cambiado radicalmente el escenario en los entornos donde se ha superado el 50% de la inmunización: residencias y centros sanitarios. “Es muy evidente el impacto en los colectivos que han recibido las dos dosis. No solo los contagios han caído en picado, sino también la mortalidad: en las residencias teníamos una veintena o más muertes a la semana y ahora tenemos una o dos”, explica Bassat.

Ahora las residencias podrán recuperar las salidas y las visitas familiares y no tendrán que hacer cuarentenas si alguien de su entorno se contagia. “No tendría sentido perjudicar a alguien que teóricamente está muy bien protegido con un confinamiento detrás otro, con sus respectivos tests, cuando su riesgo de infección es muy bajo”, apunta Bassat.

En las residencias ha habido brotes muy letales, han muerto 8.727 personas, cuatro de cada diez víctimas en Catalunya hasta ahora, y esto sin contar los usuarios que murieron en un hospital trasladados de alguno de estos centros. Según datos de Salut, 14.632 personas de 80 o más años han muerto, el 70% del total de defunciones debido al covid.

En los centros sanitarios, donde el 60% de los trabajadores han recibido las dos vacunas, los positivos también han disminuido radicalmente. Aproximadamente el 40% de los sanitarios se ha contagiado, según Trilla, y esta inmunidad natural –que puede durar entre seis y doce meses– y la inducida por la vacuna hace que el virus tenga poco margen de actuación. “En el Clínic hemos vacunado a más de 6.000 profesionales y los poquísimos positivos que detectamos con los cribados periódicos entre los vacunados, o bien no tienen síntomas, o son muy leves”, comenta.

La vacuna, pues, se está comportando tal como los expertos esperaban: hace caer los contagios o suaviza la enfermedad, lo que se traduce en una reducción de los ingresos hospitalarios y menos muertes. “A medida que aumentamos la cobertura poblacional a las personas con más de 80 años y con más riesgo de enfermar, el sistema sanitario se descolapsará: los hospitales reducirán la presión por covid y covid grave y en uno o dos meses liberaremos muchas camas”, vaticina Trilla, que subraya que a pesar de que “les gustaría vacunar más y más deprisa”, los primeros efectos ya se están observando. 

¿Cuándo se reproducirán estos resultados de éxito en el resto de la población? Los epidemiólogos dejan claro que todavía no se verá una caída de los casos poblacionales porque la vacunación es muy baja. “Esto se empezará a ver con un 25% de la población vacunada y será evidente con el 50%”, detalla Bassat. Ahora mismo, entre sanitarios y residentes, solo un 3% de la población catalana está inmunizada. “Esta vacunación todavía no reduce la transmisión comunitaria. Para controlar la curva se tiene que vacunar a la gente con más movilidad y más expuesta al virus”, asegura. Y todavía faltan semanas para que llegue este momento.

Los dos epidemiólogos alertan que la población de entre 55 y 79 años también tiene un elevado riesgo de enfermar si se contagia y empieza a estar nerviosa por no poder acceder a la vacuna. “Se tiene que entender que estas vacunaciones se tienen que hacer deprisa pero bien”, apunta Trilla. “Pero también hace falta claridad de plazos para la gente mayor: si les vacunamos antes, mejor. Y si no llegan suficientes vacunas, también se lo explicaremos. Lo importante es que puedan ver que avanzan y que pronto les tocará”, añade Bassat.

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