Las lluvias del domingo han tenido un efecto escaso sobre los embalses
El verano climático ha sido exageradamente cálido en Catalunya, pero no tan duro como el anterior
BarcelonaEl domingo fue uno de los días de mayor lluvia de este año en el conjunto de Catalunya. Algunos observatorios cercanos a la cabecera del Ter no habían recibido tanta agua desde enero del 2020. Son datos que podían hacer pensar en un resurgimiento de los embalses de las cuencas internas, pero el repunte que han experimentado los pantanos ha sido muy modesto. De media, las reservas no han subido ni medio punto porcentual antes de iniciar un nuevo bajón que ya ha empezado a notarse este jueves. El nivel más bajo histórico, que se registró en abril de 2008. La falta de tormentas durante agosto y buena parte de julio, sumada al calor muy fuerte de las últimas semanas, probablemente ha vuelto a hacer que el terreno sea haya bebido mucha del agua que cayó el domingo. Agosto acaba de media en Catalunya con datos bastante normales de precipitación, solo ha llovido un 4% menos de lo que suele hacerlo gracias a la llovida del día 27, que ha salvado el mes.
La situación que llega este fin de semana puede ser positiva para la cuenca del Ebro, pero en Catalunya las lluvias más abundantes apuntan a las Terres de l'Ebre, cerca del mar. El Meteocat tiene activo un aviso por lluvia intensa que afecta exactamente a las comarcas de la demarcación de Tarragona.
En las cuencas internas es poco probable que la situación de entre mañana y el domingo tenga ningún efecto destacable. Habrá que esperar como mínimo al próximo viernes para ver otra situación de chubascos.
Un verano muy duro, pero no tanto como el anterior
Con finales de agosto ha llegado también el final del verano climático, que agrupa a los meses enteros de junio, julio y agosto. La temperatura media del mes para el conjunto de Catalunya ha sido exageradamente alta, pero, sin embargo, no se ha acercado a la situación del año pasado. Según cálculos del ARA a partir de datos de casi 150 estaciones del Meteocat, la media del país se ha situado en 22,9 °C, lejos de los 23,7 °C del año pasado, pero claramente por encima de cualquier otro verano como mínimo desde 2009.
Este verano ha tenido días de calor más extremo y una ola más fuerte que el año pasado, situaciones que podrían no tener precedentes tampoco en décadas anteriores, pero los períodos de fresco han alternado entre calor y ola de calor han dejado este dato final exageradamente alto, pero lejos del récord.