Nacido en Noruega en 1927, Fred Kavli creó a los 14 años una empresa de venta de tablones de madera. Más adelante, fundó otra que le convirtió en el mayor fabricante de sensores para la industria aeronáutica. Con el dinero que ganó, en 2000 creó una fundación que financia institutos de investigación vinculados a las universidades más prestigiosas del mundo. En 2008 creó los premios que llevan su nombre.
Kavli murió en el 2013, pero en la entrega de premios del 2012, con 85 años, todavía se prodigó a muchos de los actos sociales. Aunque le costaba abrocharse los botones de la americana, sus ojos azules chispeaban cuando escuchaba, copa de champán en la mano, los debates sobre la materia oscura que mantenían los científicos invitados en la gala. No sólo eso, también decía la suya. Y con mucho criterio.