Salud

Médicos falsos: hasta 17 casos de instrusismo en Cataluña en cuatro años

El Colegio de Médicos pide penas más contundentes para este delito

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Un médico muestra varios blísteres de antibióticos.

BarcelonaEl Colegio de Médicos de Barcelona (COMB) ha advertido este jueves de un incremento significativo de los casos de intrusismo profesional dentro del colectivo médico en los últimos años. En concreto, desde 2020 el colegio se ha personado en 17 procedimientos legales contra personas acusadas de ejercer como facultativos sin tener la titulación ni los conocimientos para hacerlo, lo que supone un riesgo para la salud de las personas. En los cinco años anteriores, sin embargo, sólo se detectó un caso. El presidente del colegio, Jaume Padrós, ha vinculado este incremento del intrusismo a la falta de profesionales y también a la infrafinanciación que a su juicio sufre el sistema sanitario, así como al "dinamismo" del sector en Catalunya en comparación con otros territorios del Estado.

Padrós ha lamentado que las penas que se imponen a este tipo de delitos son insuficientes de acuerdo con su gravedad y ha pedido ser más contundente con las personas que ejercen falsamente de médicos. La pena prevista por el delito de intrusismo profesional es de multa de 6 a 12 meses, que es el período en el que la persona condenada debe pagar una cuota diaria en función de su capacidad económica. En casos más graves, se prevé una pena de prisión entre 6 meses y 2 años. "No puede salir tan barato", ha defendido Padrós.

Según el COMB, la mayoría de los casos de intrusismo en el ámbito médico se acaban resolviendo con multas que no superan los seis meses. De hecho, de las personas acusadas de este delito en los últimos años, sólo una de ellas ha sido condenada a prisión, aunque no ha entrado porque admitió los hechos. Es el caso de la falsa médica de Berga, condenada a dos años y ocho meses de cárcel por ejercer de enfermera y de médico en varios centros sanitariosentre los años 2017 y 2023.

Por eso, el presidente ha insistido en que hay que endurecer las penas, ya que el intrusismo en este campo supone un agravio para la salud de las personas, así como un desprestigio para el sistema sanitario y un riesgo de falsedad documental. Así, considera que no puede salir a cuenta volver a delinquir y las penas deben ser lo suficientemente grandes como para que sean disuasivas y las personas no vuelvan a ejercer de médicos sin serlo una vez se las haya identificado.

Algunos de los procedimientos legales en los que está personado el COMB corresponden a una misma persona. Desde el colegio se preguntan por qué esos falsos médicos que acumulan más de un caso de intrusismo están en situación de libertad. "El riesgo de reiteración es tan alto que no podemos entender que esa persona esté en libertad", afirman.

La colegiación para tapar la brecha

Desde el COMB consideran que este cambio de tendencia no es todavía un motivo de alarma, pero sí de preocupación, e insisten en tapar esta brecha para que el problema no vaya más allá. En este sentido, consideran que la colegiación en la provincia donde el profesional ejerce su actividad debe ser "la única garantía" de que esa persona está en condiciones y es apta para ejercer la profesión.

"Tenemos la función pública de ser garantes de la buena praxis y del correcto acto asistencial", ha argumentado Padrós sobre el papel de los colegios profesionales. Por tanto, instan a las organizaciones y centros sanitarios a ser muy rigurosos en la contratación de médicos, verificar la documentación y su condición de médico colegiado a través del registro público de colegiados del COMB.

Transformación del sistema

Sobre la reducción de actividad asistencial de este verano, en el que habrá centros de atención primaria que no dispondrán de refuerzos y los hospitales cerrarán camas, Padrós ha argumentado que la falta de recursos, dinero y personal no es una novedad de este verano sino que hace años que se arrastra. El presidente del COMB ve "ridículo e infantil" debatir sobre posibles recortes por la prórroga presupuestaria, puesto que los problemas de la sanidad catalana no se dan sólo en estos meses y van más allá. Para él, existe una infrafinanciación crónica y una falta de profesionales que requieren una actuación urgente para transformar el sistema. En este sentido, ha instado a todos a los partidos políticos a no caer en debates trampa y en la inacción.

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