Cae en Barcelona un grupo terrorista inspirado en el islamismo radical de Pakistán
Los once detenidos daban consignas para castigar la blasfemia fomentando incluso la decapitación
BarcelonaTehreek-e-Labbaik Pakistán se traduce como "¡Estoy aquí, Pakistán!". Es el lema de un movimiento islamista que nació en el 2015 entre los que pedían la liberación de un guardaespaldas que asesinó al gobernador del Punjab, en el norte del país, por criticar la ley paquistaní contra la blasfemia. Las multas de esta ley, creada por mantener la sacralidad del islam en el país, llegan hasta la pena de muerte. Este movimiento se convirtió en un partido político, el TLP, que en las últimas elecciones logró tres millones de votos, sin llegar a tener representación. Todo parece muy lejano, pero de estas siglas ha derivado una ideología radical, violenta y terrorista que asesina a blasfemos y que ha llegado a nuestra casa.
Los Mossos d'Esquadra, en una operación conjunta con la Policía Nacional y la Polizi di Stato italiana, han desarticulado una organización terrorista que no solo enaltecía una ideología islamista radical, sino que también había realizado acciones para seleccionar posibles objetivos de atentados. El operativo se cerró con once detenidos, diez la madrugada del lunes en la ciudad de Barcelona y en su área metropolitana, y uno en Piacenza, en el norte de Italia. Según fuentes de la investigación consultadas por el ARA, estos terroristas deben desvincularse de la ideología yihadista y salafista, vehiculada sobre todo a través del Estado Islámico y de Al Qaeda.
Según fuentes de los Mossos, la ideología yihadista busca implementar un califato (sistema de gobierno del Islam) mundial, y hacerlo a través de la violencia. Los once detenidos no responden a esta ideología: su principal objetivo es preservar la sacralidad del Islam y responder ante cualquier ofensa con violencia. Se enmarcan, según las mismas fuentes de la investigación, en unas creencias cercanas al TLP. Y también cambia la forma de atentar: si los yihadistas podrían buscar edificios insignias para atentar, esta ideología radical paquistaní se centra en objetivos concretos, normalmente personas que han cometido, a su juicio, un acto de blasfemia. Entraría dentro de estos parámetros la decapitación del profesor Samuel Paty en octubre de 2020 en Francia. Para completarlo, también existe una diferencia territorial: si las principales organizaciones yihadistas beben de varios países de Oriente Próximo, esta ideología lo hace, sobre todo, de Pakistán.
Antecedentes
No es una novedad que la ideología radical del TLP haya llegado ahí, ya que el operativo hecho público este viernes es la tercera fase de una investigación de la Policía Nacional que se alarga desde el 2022, con una veintena de detenciones desde entonces. En este último caso, el grupo estaba organizado y jerarquizado, hasta tal punto que hacían aportaciones periódicas de dinero para financiar la red. A través de redes de mensajería, algunas encriptadas, la organización expandía su doctrina y enaltecía actos terroristas (como decapitaciones) contra personas que habían criticado el modelo del islam, en Europa y en Pakistán. Hasta el punto de que ya habían identificado algunos objetivos en Europa. Fuentes de la investigación señalan que esta ideología no es tan partidaria de reivindicar los atentados, sino que "lo importante es el castigo". "Se estructuran y adoptan una actitud vigilante para detectar a personas, en algunos casos periodistas y académicos, que puedan haber cometido blasfemia", afirman las mismas fuentes.
Esta actitud vigilante se fomentaba en un grupo de mensajería dinamizado por una de las detenidas y que estaba formado íntegramente por mujeres. Fuentes de los Mossos alertan de que esto en ningún caso significa que las mujeres tuvieran un papel importante en la organización, sino que tenían un papel secundario, como exige la ley islámica. Sin embargo, en este grupo de mujeres no sólo se promovía el adoctrinamiento, sino que también se buscaban posibles objetivos que habían criticado al islam.
En el dispositivo intervinieron investigadores de los Mossos d'Esquadra de la Comisaría General de Información, así como de la Comisaría General de Información y de la Brigada Provincial de Información de Barcelona de la Policía Nacional. De los Mossos participaron cerca de 150 efectivos, también del Grupo Especial de Intervención (GEI). La investigación ha estado dirigida por el juzgado central de instrucción número 6 y coordinada por la Fiscalía General de la Audiencia Nacional. Este jueves, los detenidos fueron puestos a disposición del juzgado, que decretó prisión provisional para cuatro de ellos.