Al menos tres denuncias por agresión sexual contra dos monitoras de Vallirana
Las víctimas tenían tres años y los hechos habrían ocurrido durante la hora de la siesta en la Escola l'Olivera
BarcelonaLos Mossos d'Esquadra investigan a dos monitoras de comedor de la escuela L'Olivera de Vallirana (Baix Llobregat) por presuntamente haber agredido sexualmente a varios niños. Dos madres de dos niños de tres años han denunciado a las trabajadoras, ya apartadas del servicio. Éste ha sido el punto de partida de la investigación policial, que se encuentra en un punto inicial. De hecho, a la espera de tener pruebas concluyentes contra ellas, los Mossos de momento no han detenido a las monitoras. A una se le investiga como supuesta autora de las agresiones ya la otra para encubrirla. Sin embargo, las primeras dos denuncias podrían ser sólo el inicio de un goteo de casos. Este diario ha podido contactar con otras cinco familias que tienen la intención de denunciar. Una lo ha hecho este miércoles, y las otras cuatro ya tienen hora para el viernes y el próximo lunes. Todas denuncian los mismos hechos: presuntas agresiones durante la hora de la siesta de la clase de I3, justo después de haber comido.
Las dos primeras familias que lo denunciaron, con las que ha podido hablar este diario, detectaron el pasado viernes que sus hijos tenían las partes íntimas inflamadas o irritadas. Preguntados por las madres, ambos niños explicaron que les habían tocado durante los juegos que hacían al rato de la siesta. Según fuentes consultadas por el ARA, los primeros informes médicos no evidencian síntomas compatibles con los de una agresión sexual, si bien la exploración se hizo cuando ya habían pasado varios días desde los hechos ya estas primeras valoraciones se habrán hecho de añadir otros. Las monitoras todavía no han declarado en comisaría, pero según fuentes policiales habrían negado los hechos hablando con el entorno escolar. Las trabajadoras están contratadas por Fundesplai, quien las ha apartado cautelarmente de sus funciones y ha reorganizado el servicio. Internamente la escuela también ha activado su propio protocolo. El lunes, de hecho, ya no fueron a trabajar.
También el lunes, después de que otros padres de E3 se enteraran de la situación, preguntaron a sus hijos. Al menos cinco madres explican en el ARA que la reacción de los niños fue calcada a la de las dos primeras víctimas: todos describían el mismo tipo de tocamientos con acceso carnal en el contexto de dos juegos, el de los doctores y el del tobogán.
La primera familia que denunció la situación detectó que algo no iba bien el pasado viernes, mientras bañaba a su hija. "Fue entonces cuando vi que tenía una especie de pasta blanca en las partes íntimas", describe la madre. La niña dijo que era quema. Jugando con muñecas para distraerla, mamá siguió preguntando y acabó explicándole que se trataba de una monitora que le dolía cuando le ponía crema. "Me decía que le hacía pupa y que cuando le decía que parara no lo hacía", resume la madre. Ese mismo día fueron a San Juan de Dios. La niña también le describió que jugaban a los doctores y que ella y una amiga siempre intentaban escapar para no jugar con ellos. La amiga es la hija de la segunda familia que lo ha denunciado.
"Marchaba corriendo"
En esta segunda denuncia, a la que el ARA ha tenido acceso, la madre explica que su hija le había dicho lo mismo: "Me marchaba corriendo para que no se lo hiciera". También describe la misma situación, que jugaban a los doctores y la monitora aprovechaba para hacerle tocamientos. El informe de la exploración realizada en el Hospital Sant Joan de Déu concluye que tenía una leve inflamación. Cuando estas dos madres enviaron la información por el grupo de WhatsApp de familias, muchas preguntaron a los niños si habían sufrido la misma situación. "Mi hijo respondió que sí, cuando jugaban a los doctores", explica una tercera madre, que denunciará a las monitoras el lunes (ya tiene cita previa). Describe que el martes el niño le señaló un tobogán. "Dijo que en el tobogán es donde le tocaban".
"Hace tres semanas mi hijo de tres años se puso a cuatro patas y me pidió que le hiciera cosquillas. Dijo que era un juego que hacían en la escuela y que se llamaba el tobogán", explica una cuarta madre , que hoy ha denunciado dos monitoras. Cuando se enteró de la denuncia de las dos primeras madres, acudió rápidamente a la comisaría para pedir cita. Otra madre actuó de la misma manera y tiene hora para el viernes en la Ciudad de la Justicia para denunciar: "Hace dos semanas, después de bañar a mi hija de tres años, iba a ponerle quema. Me respondió que no la tocara, que ya le habían puesto quema en la escuela. La miré y tenía las partes íntimas irritadas". Se preocupó, pero tampoco le dio más importancia, hasta que el lunes conoció el resto de casos.