El análisis de Antoni Bassas: 'Apagón, presidentes, culpas y cinismo'
No es un problema de hacer cuatro comparecencias o catorce, ni de estar en el despacho. Sólo faltaría que no estuvieran encima del problema. Información y comunicación no es lo mismo. La comunicación va a representar el cargo de presidente con eficacia práctica, autoridad institucional y proximidad humana
Aún estamos en plena resaca del gran apagón, y es hora de hacer algunas reflexiones. La primera, sobre la comunicación del Gobierno de la Generalidad y del gobierno español. Presidente Illa:
"El presidente de Catalunya y todo el Govern han estado al pie del cañón. Trabajando con rigor y dando información cuando ha sido verificada y contrastada. Esto es lo que ha hecho el Gobierno de Catalunya. Y esto es lo que seguirá haciendo el Gobierno de Catalunya y cada uno que haga lo que crea que debe hacer.
»Nosotros no nos vamos a mover de este carril. Trabajar, garantizar que demos respuesta eficaz a los temas.
A ver, no es un problema de información, sólo, ni de hacer cuatro comparecencias o catorce, ni de estar en el despacho. Sólo faltaría que no estuvieran encima del problema. Información y comunicación no es lo mismo. La comunicación va a representar el cargo de presidente con eficacia práctica, autoridad institucional y proximidad humana. Y de entender cómo está la sociedad a la que un presidente se dirige. Y estamos tocados desde la pandemia. Tenemos una guerra en Europa, nos han sugerido que nos compramos un kit para sobrevivir tres días y el propio Sánchez ha anunciado un aumento del gasto militar de más de 10.000 millones.
Entonces, si se va la luz a toda la Península Ibérica, ¿cómo cree que estamos? ¿Creen que no impacta, perder la conexión con el mundo? ¿Sánchez debe comparecer a las 6 de la tarde? E Illa a las ocho y media, cuando ya ha hablado Sánchez, no sea caso, y en ambos casos, por no decir gran cosa?
Cuando estamos ante una crisis sin precedentes, un presidente debe entender que necesitamos oír una explicación creíble de que no nos haga entrar en el siempre peligroso ejercicio de leer entre líneas. Y si todavía no puede dar una explicación, debe hacernos sentir que todo lo que depende del Gobierno va a ir bien e invitarnos a convertir la crisis en un momento de ayuda mutua, con una mezcla de orientación práctica y resolución colectiva.
I a Feijóo, más le valdría pensar un momento lo que dice. Y quizás callaría. ¿Quién es Feijóo para criticar la comunicación de crisis de Sánchez, él que aguanta a un presidente como Mazón, gestor negligente de una crisis que ha costado cientos de muertos? Que tuvo el cinismo de justificar que ayer no se encontraría con Feijóo en Valencia con la falsa excusa ¿que se estaba ocupando de los cortes de luz? ¿Desde cuándo se ha ocupado Mazón de los problemas de la gente? Y además, la convención del PP europeo se celebra en Valencia, escenario del crimen de algunas de las grandes corrupciones populares.
Sobre el apagón, si tener una fuente nueva de generación de energía, y además limpia, como son las renovables, debe ser un problema para la sostenibilidad del sistema de distribución eléctrica, significa que debe repensarse el sistema, porque la energía solar, la eólica, el autoconsumo, han venido para quedarse. Y aprovechar el apagón para la batalla ideológica nucleares sí o no es penoso.
Un último apunte. El lunes no hubo caos. Porque el apagón fue de día, porque en abril ya no hace ese frío ni ese calor, porque estamos en el mundo desarrollado y la inmensa mayoría tiene dos dedos de juicio. No hubo caos, salvo en Cercanías, claro. No es que no fueran los trenes, es que incluso tuvieron problemas para devolver el dinero. El servicio ha tardado dos días en recuperarse. En Madrid, un día. En Ferrocarrils de la Generalitat, ningún problema. ¿Por qué? Porque cuando las nevadas del 2001 aprendieron una lección. Y rehicieron la red en forma de malla, por lo que cada subestación eléctrica de Ferrocarrils tiene dos acometidas separadas, que recibe la luz de dos fuentes distintas, por lo que si falla una, entra la otra. Las subestaciones de 25.000 kilowatios están ligadas entre sí, y si falla una se puede conmutar en otra.
Un último apunte: el progreso tecnológico nos ha hecho la vida mucho más cómoda. Pero no somos omnipotentes. La vida es frágil por definición. No lo olvidemos.
Buenos días.