Agreste 2.0 en el Port Vell de Barcelona
Fabio Gambirasi y Roser Asensio han abierto un restaurante cerca del mar mientras reforman el restaurante original

Agreste Mar
- Dirección : Paseo de Colón, 9, dentro del Hotel Serras (Barcelona).
- Cocina : de producto, elaborada y con cierta influencia marina.
- Obligado : Tagliarini artesanos con colmenillas rellenas de butifarra del perol y habitas.
- Vino : mucha variedad y propuestas interesantes.
- Servicio : atento, amable y muy profesional.
- Local : muy elegante con vistas a la cocina a través de cristal.
- Precio pagado por persona : 100€
Cuando Fabio y Roser se conocieron haciendo el Camino de Santiago, nunca habrían imaginado que la vida les tenía reservado un camino aún más apasionante. De entrada, probablemente no habrían dicho que abrirían juntos un restaurante en Barcelona en el 2016: el Mala Hierba, que acabaría siendo referencia a la ciudad. Tampoco entraba en sus planes que, años más tarde cambiarían su nombre para convertirlo en el Agreste, y menos aún que, con el tiempo, crearían una segunda versión dentro de un hotel cinco estrellas del Port Vell. El chef Fabio Gambirasi y Roser Asensio, que ya se han hecho un nombre en el panorama gastronómico local, son ahora los responsables de darle un impulso a la cocina del Hotel Serras. Aprovechando que tenían que hacer reformas en las que todavía viven, en el Agreste, en la parte más alta de la ciudad, han cargado la maleta llena de ideas y talento y se han instalado en un espacio moderno y elegante donde poco a poco van desplegando su mejor cocina. Han dejado provisionalmente la montaña para trasladarse al mar y hacer crecer este nuevo proyecto que mantiene su esencia, pero que ahora se llama Agreste Mar.
Han pasado siete años desde que los conocimos en su casa, en el Mala Hierba, y que tuvimos una conexión especial. Será por su sencillez, simpatía y amabilidad que, mezcladas con el nivel gastronómico que ofrecen en el restaurante, hacen que los clientes les seguimos allá donde van y casi formamos parte de su familia. "Nuestra personalidad es la misma de siempre y la forma de entender la cocina también, ahora sólo hemos cambiado de casa", explican ambos. En el Agreste Mar ofrecen un menú degustación de 100 € en el que se pueden degustar algunos platos que no existen a la carta, pero nosotros preferimos hacer nuestra propia selección dejando que Roser, que de eso sabe bastante, nos haga de guía durante el camino. Decidimos que los primeros pasos los haremos compartiendo unas anchoas superiores con gorgonzola y piel de limón, y los estratosféricos erizos con salsa al café. Nos proponen también repartirnos dos de las tres propuestas de pasta que ofrecen a la carta: el ravioli de parmesano con mantequilla y salvia, y los Tagliarini artesanos con colmenillas rellenas de butifarra del perol y habitas. Ya éramos conscientes de que Fabio es un genio de la cocina en general, pero hay que probar su pasta para darse cuenta de que esta etiqueta no es una exageración y se ajusta perfectamente a la realidad. Una auténtica maravilla que algún cliente le ha reclamado que convierta en menú: "Me han pedido un menú degustación de pasta", dice entre risas, y pensamos que ojalá algún día se haga realidad.
Dos Agrestes
Los segundos también los compartimos: Toma ibérica de Arturo Sánchez en la milanesa, salsa bernesa y camagrocs, y una liebre en la Royal con trufa. Sólo nos cabe uno de los postres: el Paris Brest con palomitas y frambuesas, un pastelito con hojaldre y relleno de crema para chuparse los dedos. Nos acabamos la botella de Trossos Vells 2020, de la bodega Alfredo Arribas (DO Montsant) y aprovechando que ya ha bajado el ritmo del servicio, hacemos la sobremesa con Fabio y Roser. "Aquí estamos muy bien, el hotel tiene una infraestructura potente y el ambiente es muy agradable. Eso sí, estamos muy ilusionados con la reforma de Agreste", coinciden. "La gastronomía catalana y la italiana viven del mar y la montaña y podremos diferenciarlas con dos restaurantes", explican. Así pues, la buena noticia es doble: tenemos cocina cinco estrellas junto al mar y pronto también en la montaña.