Obituario

Cadaqués llora la muerte de Ana Mota, de Casa Anita

Mujer inteligente, aprendió a cocinar en casa de vecinos y pronto convirtió el restaurante en un referente

Ana Mota Cortés, del restaurante Casa Anita, murió el lunes por la mañana cuando estaba a punto de cumplir 90 años
18/06/2025
3 min

En la iglesia blanca de Santa María de Cadaqués no cabía ni una aguja. Ayer martes la población despidió a Ana Mota Cortés, que falleció el lunes por la mañana a consecuencia de una infección de orina a falta de tres días para que cumpliera noventa años. Los hijos recuerdan que Anita llegó, de adolescente, a Cadaqués con veinte duros en el bolsillo. "Trabajó duro para que los hijos prosperáramos, para que trabajáramos, para que siguiéramos un buen ejemplo, y hoy tengo que decir que ninguno de los cuatro hijos ni fumamos", dice el hijo mayor, Rafa Martín, que añade que la madre acudió a Cadaqués para estar cerca de su novio, Guillermo Martín, con quien se casó cuando tenía dieciocho años.

Mujer inteligente, sin ella hoy no se puede entender el tejido gastronómico y vitivinícola de la población. Ni tampoco muchas de las historias míticas que se cuentan en Cadaqués, centradas en actores famosos. El faro del fin del mundo, y comía cada día, y siempre decía que pagaría cuando terminaran la película. "Mi padre temía que no lo hiciera, y recuerdo la conversación de los padres que comentaran que al final no habría ni cinco de cajón", dice Rafa Martín. La sorpresa fue que el actor Kirk Douglas, cuando ya había terminado su trabajo, se presentó en el restaurante con un haz de billetes, sin pedir su cuenta. "Había tantos, que los padres pudieron comprar otra casa, algo más abajo de donde estaba el primer Casa Anita, y que todavía está donde está situado actualmente".

Anita aprendió a cocinar con los vecinos de Cadaqués, para quien trabajaba como canguro o con otros trabajos, como hizo en casa del matrimonio Joan Aymamí (secretario del Ayuntamiento) y Josefina Aymemí, y años más tarde en restaurantes conocidos. Pero sus hijos recuerdan que tenía una traza especial. "El padre era paleta y sus fiambreras eran preciadas; tanto, que los compañeros les animaban a que abrieran una fonda, un restaurante, porque así irían todos a comer antes de volver a trabajar", dice Rafa Martín. Así fue como empezó la aventura de Casa Anita, donde hoy trabajan dos de sus hijos, Juanito y, la pequeña, Ana Mari, como cocinera.

En Casa Anita los macarrones eran famosos, pero sobre todo los pescados, las gambas, las tortas de recapte con anchoas de Cadaqués, por supuesto, y los arroces. A medida que los hijos se hicieron mayores se incorporaron al restaurante, y después abrieron otros negocios propios. Rafa, el mayor, abrió el restaurante Can Rafa y también otros dos, Enoteca y Raviyu. Además, Rafa Martín, junto a su mujer y sus hijos, dirige la bodega Martín Faixó, referencia en la DO Empordà. Por su parte, el segundo hijo, Tito Martí, montó el restaurante Can Tito, que se hizo un hueco también en Cadaqués por la buena cocina marinera, y que hoy sigue abierto, pero alquilado a la familia Vehí, con quien tienen parentesco familiar. Así pues, el antiguo Can Tito es actualmente el restaurante Vincle, donde cocina Alexandre Vehí, sobrino de Pere Vehí, propietario del extinguido Bar Boia. Tito Martí dirige actualmente el Hotel Arrels, junto con sus hijos.

Rafa Martín recuerda a la madre como una mujer con gran empuje, y también muy presumida. "Siempre con los labios pintados, y una flor en el pelo", señala. Tanto era así, que pidió a los hijos que, una vez muerta, no dejaran abierto el féretro, que no quería que nadie la viera sin vida. Por el contrario, encima de su ataúd quería que pusieran una foto hermosa de ella, vestida con un delantal. Así lo hicieron y así es como la recordará siempre la población y todos los que se han entablado en su restaurante. Anita será siempre un referente en Cadaqués.

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