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Hamburguesas de wagyu para hacerse el burgués en el Hotel Palace (a un precio que podrá pagar)

Una nueva propuesta permite hacer un menú casual en la barra del restaurante Amar

La hamburguesa del Amar, en el hotel Palace.
11/11/2025
2 min

BarcelonaÉsta ha sido la última ocurrencia del cocinero Rafa Zafra para que todo el mundo que lo quiera pueda entrar en el Hotel Palace (el antiguo Ritz) y jugar a hacerse el burgués durante un rato. Por eso le ha puesto el nombre de La Burguersía, que sería una mezcla entre burguesía y hamburguesa.

Vamos a palmos. Dentro del Hotel Palace, Zafra tiene su restaurante Amar. Cuando se entra en el establecimiento, hay un primer espacio, una barra magnífica, majestuosa, que a partir de ahora tiene una oferta específica que preparan los propios cocineros del restaurante. Se trata de una hamburguesa de carne de wagyu, de 100 gramos, que va dentro de un bollo de patata –ligero y nada pesado– con cebolla frita, jalapeños, queso cheddar y una salsa que ha elaborado el propio cocinero. La hamburguesa viene acompañada de una ración de patatas fritas y tiene un precio de 24 euros. Además, hay una selección de vinos espumosos, o cócteles, si es el que más te apetece, para completar la experiencia. La barra está separada de las mesas del restaurante por una cortina.

La hamburguesa de Amar.

La idea de la hamburguesa es tener una oferta asequible para conseguir que muchos catalanes puedan visitar este icónico hotel catalán que abrió en 1919 y por el que han pasado personajes tan carismáticos como Xavier Cugat, que no quiso renunciar al lujo en el último tramo de su vida. De hecho, la propuesta de Zafra se trata de eso, de abrir las puertas del Palace con una hamburguesa de calidad. A través de uno de los productos más populares de la gastronomía, consigue lo que se llama "casualización del lujo".

Amar, que es un restaurante destacado también por sus productos de mar, fue el escogido por Springsteen, Obama y Spielberg cuando el cantante estuvo de gira en Barcelona. De hecho, desde la barra y mientras se ensucia las manos y los morros, es posible que pueda ver gente conocida que se aloja en el hotel o comensales distinguidos que vienen a tomar un bocado.

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