Corpinado

Más movimientos en las bodegas del Penedès: Corpinnat gana dos socios y suma 400.000 botellas más

AT Roca y Mas Bertran son las dos bodegas nuevas que se incorporan a la marca de espumosos, que no para de crecer, y anuncia más incorporaciones en febrero del próximo año

De izquierda a derecha, Pere Llopart, presidente de Corpinnat; Roser Carbó y Eva Ventura, de Mas Bertran; Roc Gramona, vicepresidente de Corpinnat, y Agustí Torelló, padre, de la bodega AT Roca, con sus hijos
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San Martín Sarroca/San Sebastián de los GorgsContinúan los cambios en las bodegas elaboradoras de espumosas en el Penedès. AT Roca, con 300.000 botellas al año, y Mas Bertran, con 150.000, notificaron ayer domingo a Clàssic Penedès que se daban de baja de la marca. Esta mañana se han incorporado a Corpinnat, que suma diecinueve bodegas, y ya anuncia que el próximo febrero, para el salón de la Barcelona Wine Week que tiene lugar en Fira de Barcelona, habrá más incorporaciones. Si siempre se había llamado al Penedès como un territorio efervescente, por las burbujas, actualmente lo es más que nunca, porque en las calles se habla constantemente de cuáles serán los próximos cambios que vivirán. Tanto Mas Bertran como AT Roca coinciden en afirmar que Corpinnat es la marca colectiva que representa calidad y compromiso con el territorio, y sobre todo supone "prestigio en el mercado internacional".

Agustí Torelló y sus hijos Agustí y Marta.

En el bodega AT Roca, situada en San Sebastián de los Gorgs, Agustí Torelló, padre, recuerda que él y sus hijos empezaron a elaborar espumosos como AT Roca en el 2013 dentro de Clàssic Penedès. "En 2018/19 empezó la marca Corpinnat con una filosofía que nosotros compartimos, y no nos diferenciamos ni un milímetro", dice. Es más, "hasta ahora nos chirriaba que Corpinnat aceptara el pinot noir y chardonnay, pero ahora ya aprobaron una moratoria para el uso de estas dos variedades, que es hasta el 2030, ya partir de entonces ya no se podrán hacer" Torelló. Ahora que ya forma parte de la marca, después de haber pasado las tres auditorías reglamentarias, Agustí Torelló afirma que Corpinnat "todavía tiene más retos pendientes, como distinguir municipios, fincas y parcelas elaboradores", una distinción por la que ellos tienen mucha inquietud porque consideran que los suelos del Penedès son muy diferentes y señalan el escueto.

Así pues, en la bodega AT Roca, las premisas Corpinnat son la bandera de los espumosos que elaboran. Vinifican al cien por cien a la bodega ("Si no lo haces, eres como un restaurante que no tienes cocina"), hacen crianzas largas, vendimian a mano ("Los enólogos somos cocineros de la uva y, por tanto, las gambas, es decir, la uva, no la puedes estropear") y consideran que la uva. "Si tienes la mejor materia prima, como lo que decía con la comparación con las gambas, entonces lo cocinas a la plancha, que es la forma de realizar la mínima intervención posible". En la enología de los espumosos, la comparación culinaria significa apostar por el brut nature y sin licor de expedición, entre otros.

Rosados ​​y garnacha tinta

La bodega, con 300.000 botellas anuales, saca al mercado cinco referencias de espumosos, siendo líderes en rosados. "También en la garnacha tinta, que nuestros bisabuelos hicieron una apuesta, y no se equivocaron", comenta Agustí Torelló, quien añade que entrar en Corpinnat supone para el padre y el hijo una proyección de futuro. "Cuando nos dicen que vendemos nuestros espumosos a precios económicos, siempre digo que es una herencia de la que venimos", de un mercado que paga la uva vendimiada a precios muy bajos, y luego vende la botella también a precios pequeños. Ahora bien, "hoy en el mundo hay un mercado que aprecia el trabajo bien hecho con los espumosos, así que cada uno elige el camino que quiere recorrer; nosotros nos quedamos con Corpinnat".

Las primas Roser Carbó y Eva Ventura de la bodega Mas Bertran de Sant Martí Sarroca.

Mientras, en Sant Martí Sarroca, la copropietaria de la bodega Mas Bertran, Roser Carbó, también anuncia que desde hoy se han adscrito a Corpinnat, porque creen que es la única marca actual que apuesta por el territorio y que tiene prestigio en el mundo. "No ocurre lo mismo con la DO Cava porque ha entrado en una política de precios muy bajos". De hecho, Carbó recuerda que cuando ella y su prima, Eva Ventura, acudieron a ferias, los distribuidores les pidieron los mejores espumosos que elaboran a tres euros. "Son los precios con los que se vende la DO Cava, por lo que a nosotros nos los pedían". Entonces tanto ella como su prima lo que hacían era argumentar el motivo por el que sus espumosos no podían venderlos a tres euros. "Cuando tienes que justificarte tanto, cuando tienes que dar tantas explicaciones del porqué de los precios, ya ves que no puede ser", comenta Carbó, y añade que "con la marca Corpinnat no pasa porque cuando dices que eres un Corpinnat el mercado sabe que hay calidad, crianzas largas, vinificaciones en bodega, vendimia a mano, y muchos más.

En los orígenes de Mas Bertran se encuentra el garaje de casa de los padres como lugar mítico. Corría el 2005, y las dos primas elaboradoras, Rosa Carbó y Eva Ventura, entraron dentro de la DO Cava, que era la única marca que existía para englobar a los espumosos que elaboraban. En el 2012, cuando ambas primas se planteaban hacer un espumoso de sumoll negro, se toparon con la normativa prohibitiva de la DO Cava, que no reconoce la variedad, y por este motivo y también por otras que Roser califica de incomodidad general, decidieron darse de baja de la DO Cava y entrar en Clàssic Penedès, que era. "Aún faltaban años para que se creara Corpinnat, y entonces, en el 2012, Clàssic Penedès era el que más recogía nuestra filosofía", dice Carbó, que añade que actualmente apostar por Corpinnat significa "lograr un reconocimiento internacional por el trabajo tan bien hecho que realizan en el Penedès".

Todo ello "no ha sido una decisión fácil, porque en Clàssic Penedès hemos sido buenos compañeros", comenta Roser Carbó. Pero la decisión que han tomado la han meditado. "Sabemos que nos costará dejar de decir que hacemos Cava o Clásico Penedès; ya no lo hacemos, somos Corpinnat, y esta semana empezaremos a etiquetar las botellas con la nueva marca", dice Roser Carbó.

Por último, el presidente de Corpinnat, Pere Llopart, afirma que "la marca no cierra las puertas a nadie", que está dispuesta a sumar más bodegas siempre que sigan las normas que les define. Para Corpinnat, la confianza de viticultores y elaboradores significa también que comparten la forma en que quieren conseguir que el Penedès sea referente en espumosos de gran calidad. Según afirma Pere Llopart, en estos momentos hay más bodegas que han comenzado el proceso exigente y largo de las auditorías que pide el registro en la marca colectiva. "Cuando las superen, seremos más bodegas que sumaremos fuerzas para prestigiar a los espumosos del Penedès", concluye.

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