Nutrición

Raquel Bernácer, nutricionista: "No es cierto que el desayuno sea la comida más importante del día"

La autora considera que a la hora de comer por la mañana debe haber libertad absoluta

Trinitat Gilbert
4 min
"No es cierto que el desayuno sea la comida más importante del día"

La nutricionista Raquel Bernácer, autora del libro 'Aprende a desayunar. Recetas saludables para empezar el día con energía' (Amat editorial)

¿Por qué crees que debemos aprender a desayunar?

Porque no sabemos. Estamos desayunando muy mal porque no consideramos el desayuno una comida, al igual que lo son el almuerzo y la cena. Para continuar, porque pensamos que todos los días tenemos que desayunar lo mismo, lo que es un error. Si no comemos lo mismo para comer ni para cenar, me pregunto por qué creemos que debemos hacerlo para el desayuno. Y para remachar el clavo pensamos que un desayuno saludable debe ser un zumo verde.

Las fotos de platos del libro son tomadas por la autora y publicadas en la suelda cuenta de Instagram

¿No son saludables los zumos verdes?

Pueden serlo de vez en cuando, pero no a diario, porque no sacian, porque la batidora ha hecho el trabajo que debían hacer tus dientes, y porque son ácidos, y por tanto erosionan el esmalte dental y favorecen las caries. Lo repito, para tomar uno cada cuatro o cinco días no pasa nada, pero no a diario, ni tampoco lo recomiendo como opción de ayuno, como sé que se ha difundido, que se ha recomendado pasar una semana sólo bebiendo- ne. Hacer esta opción supone un riesgo para la salud, porque además de los riesgos que acabo de mencionar, también estaríamos haciendo una dieta deficiente.

¿Qué debemos comer en el desayuno?

Lo que queramos. Una ensalada verde bien completa, un hummus con palillos de zanahoria o unas tostadas con huevos cocidos son un desayuno perfecto. Claro, me dirán que por las mañanas no hay tiempo para preparar todo esto, porque las mañanas son estresantes, porque no hay forma de conciliar y porque además muchos tenemos un buen rato hasta que lleguemos al trabajo. Entonces, justo por todo esto, es necesaria organización y planificación. Primero, podemos dejarlo preparado la noche anterior para comerlo justo cuando nos levantamos o bien podemos dejarlo también listo la noche anterior para llevárselo al trabajo y comerlo a media mañana. Si no hacemos la reflexión de cómo son nuestras mañanas para prepararlo previamente, la industria alimentaria encuentra un agujero fácilmente con las mil y una opciones que ofrecen de productos envasados ​​que en dos segundos, nada más abrirlos, te los puedes comer.

La nutricionista recomienda especialmente dejar preparado la noche anterior lo que se comerá al día siguiente

¿La tríada de cereales, fruta y lácteos no conforma un desayuno saludable?

Para empezar, el término 'saludable' es complejo, porque un yogur, aunque es un producto procesado, puede ser saludable. Para continuar, esta tríada la difundió la industria, que la vendió para colocarnos los botes de cereales azucarados. Pero la fruta sí está bien, siempre que sea fruta de verdad, no por beber un zumo. De fruta hay que comer en todas las horas, lo importante es comer. Y sobre esta tríada debo decir que ha calado tanto que ha convertido los desayunos en comidas sumamente aburridas. Hay tantas opciones para el desayuno cada día de forma variada y divertida, que nunca acabaríamos de proponer ideas.

De ideas hay muchas pero hay una parte de la población, adulta e infantil, que no le entra nada por las mañanas.

No pasa nada si están bien durante la mañana sin comer nada. Entiendo que son personas que saltan directamente al almuerzo, porque por la mañana rinden bien y no notan hambre. El caso es que no es cierto que el desayuno sea la comida más importante del día, sino que lo importante es romper el ayuno nocturno, cuando pasamos horas sin comer nada. Si no damos nutrientes al cuerpo, nos morimos. Por tanto, hacerlo en cuanto nos quitemos o unas horas más tarde no pasa nada, porque en nutrición lo esencial es el cómputo diario e incluso el cómputo semanal.

5 consejos para comer de manera saludable

Según la nutricionista, que lo escribe en el libro 'Aprende a desayunar. Recetas saludables para empezar el día con energía' (Amat editorial):

1.

El desayuno comienza la noche anterior. Cena pronto y de manera ligera, además de acostarse pronto y dormir 7 u 8 horas, favorece el descanso nocturno y que al día siguiente nos levantamos con tiempo suficiente para desayunar. Si, además, te dejas parte de las rutinas organizadas la noche anterior, como la ropa que te vas a poner, ganarás mucho tiempo para dedicarlo a un buen desayuno.

2.

Planificate. Si quieres alargar unos minutos más en la almohada, puedes dejar parte del desayuno hecho la noche anterior.

3.

Come el desayuno cuando tengas hambre. No debe hacerse obligatoriamente cuando nos levantamos. Recuerda que una de las funciones del desayuno es romper el ayuno nocturno y al mismo tiempo proveer al organismo de nutrientes esenciales y energía para empezar el día.

4.

Para los amantes del buen pan y las tostadas, congele su pan preferido cortado en rebanadas dentro de una bolsa de papel. Le hará ganar tiempo y dinero. Congelar de forma que pueda separarlas fácilmente con un cuchillo y descongelar en la tostadora. Mientras se torren, aproveche el tiempo para preparar café, trocear fruta o preparar los ingredientes con los que se comerá la tostada.

5.

Cuanto más azúcar tenga el desayuno, más fácil y rápido será digerirlo, lo que te provocará hambre antes. Si añades fruta y verduras o eliges grandes integrales, frutos secos o incluso legumbres en forma de patés, estarás contribuyendo al aumento de fibra del desayuno, lo que ayudará a controlar el apetito durante la mañana.

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