Los nuevos restaurantes que han abierto en Barcelona y los que abrirán de aquí nada
Hagamos una radiografía de inauguraciones de establecimientos en una ciudad muy dinámica
BarcelonaEn el sector de la gastronomía todo se mueve. Es muy dinámico y se está reinventando constantemente por necesidad. Empiezo con un consejo. No dé por supuesto que un lugar abre los domingos, o que comen. Revise siempre los horarios, porque esto cambia más que la marea. Claro, los restaurantes son negocios y, como tales, deben ser rentables. Ahora que empezamos un nuevo año, revisamos cómo tenemos el panorama.
Los que vendrán
El ritmo de aperturas no para, así que debemos estar atentos. Una apertura que ha despertado mucho interés es la del Mineral. Será el restaurante de Oliver Peña, el cocinero del restaurante Teatro (antiguo Tickets) que acaba de cerrar. El Mineral estará cerca del Mercado del Ninot, donde también está el fantástico Suru. Habrá otro tipo de cocina, aunque es posible que en los entrantes encontramos algún snack que nos recuerde a modo de homenaje.
Donde estaba Teatro, el Grupo Orobianco abrirá un restaurante que no se parecerá en nada al que había. Paolo Casagrande hará su diseño gastronómico. El cocinero de Lasarte (de tres estrellas) está trabajando en esta propuesta. De momento sólo sabemos que no será obligatorio realizar un menú degustación.
Más novedades. En Poblenou estará la Finca Nebot. El artífice del exitoso restaurante Malparit, Leo Chechelnitzky, ha ocupado este local con encanto. Hará un restaurante más señor y de cocina catalana. ¿Irá también Rosalía?
Otra apertura interesante es el restaurante italiano que se abrirá en Gràcia, en la calle Bonavista. Un catalán, Gerard Barberan, abre una Botegga Bernacca, un modelo de éxito que ha triunfado en Sao Paulo y que ahora quiere llevar a casa. El mundo es cada vez más pequeño. El restaurante tendrá una oferta propia que no tendrá que ver con la que se encuentra en Brasil. Me pregunto si tendrá también velas, una moda que en Barcelona parece no tocar techo. Me alegro por las cererías.
Finalmente, en el Born, los mismos responsables del restaurante Arcano, abren un restaurante de cocina catalana, el Bornès. Parece que por fin lo propio es de moda. Veremos si la cosa se mantiene o es una afición pasajera.
Los recién llegados
Algunos acaban de nacer. Pasamos lista a quienes han abierto hace nada. Empecemos por el Arraval, con los cocineros deEn el Kostat del Mar, en el barrio del Raval. Allí he encontrado un fantástico bikini de sopa de cebolla y un plato de pelota mullido y sabroso. Un homenaje a Jordi Vilà, con el que han trabajado estrechamente. De hecho, existe un plato maravilloso de verdura y butifarra dedicado a él.
También tenemos a la Barra Oso, del cocinero Òscar Álvarez, que lo petó este verano en Begur con Trozo de Oso y ahora ha abierto un restaurante pequeñito en Barcelona. O el Meloso, el restaurante más elevado del cocinero Miquel Pardo. Un espacio precioso que le permite explotar todo su potencial. Seguimos con Mercado Central, del cocinero Pablo Ortega (del muy recomendable Pueblo Libre). Es una cevichería en el Poble Sec que ocupa el espacio del que había sido un restaurante muy apreciado, el Mano Rota.
En la calle Pintor Fortuny también encontramos el Sagarra, el último local emblemático que ha abierto el Grupo Confiteria. Éste ha sido un año bien movido por este grupo, que tiene ya una cartera rellena de locales, como el Focacha y el Bar Mundial.
Casas grandes, casas pequeñas
Hay dos aperturas muy significativas en Barcelona y son las del grupo Big Mamma. Aquí nos detenemos un momento. El grupo, de origen francés, llegó a Barcelona con su marca Gloria Osteria. Para mi sorpresa, he de reconocer, unos franceses han triunfado haciendo comida italiana por todas partes. También en Italia. En Barcelona primero abrió el Gloria, en Enric Granados, donde estuvo el restaurante de Messi y la familia Iglesias, Bellavista del Jardín del Norte. Tiene capacidad para casi 300 comensales. Un macrorestaurante, vaya. La decoración está muy cuidada y hacen platos de pasta, pizza y cócteles que se venden muy bien. El ticket es sobre los 40 euros y procuran tener ingredientes más premium, como trufa y bogavante. El mismo grupo hace nada ha abierto un segundo restaurante en paseo de Gràcia, donde estaba el Citrus. Éste se llama Circolo Popolare y tiene capacidad para unos 220 comensales. Como dice su nombre, es más popular y está diseñado para que los platos se compartan. Sale por unos 30 euros. Las raciones son muy generosas, la decoración es llamativa y llamativa, y tienen elaboraciones que triunfan entre el gran público, como la pasta que acaba dentro de una gran rueda de queso o la pizza en el metro.
Pero cuando pienso en el mejor plato que he comido este año es de un lugar menos vistoso pero también innovador. La cabeza me lleva al meloso de tendones con cococha de bacalao y rebozuelos del restaurante Ginnan, en la calle Aragó, del cocinero catalán-chino Chunlin. La foto es cero instagrameable, pero el plato no necesita porque es absolutamente memorable. Su berenjena dorada con glaseado agrepicante también merece que nos acordemos. A menudo en el bote pequeño, está la buena confitura.