Éste es el nuevo espumoso de larga crianza de Recaredo que homenajea al fundador de la bodega

El nuevo Corpinnat se llama Homenaje a Josep Mata Capellades 2004, es una edición limitada –no llega a las 3.000 botellas–, está elaborado con las variedades macabeo y xarel·lo, tiene una crianza de más de 18 años –casi rozando los 19– y sale al mercado con un precio de 275 euros. Es la novedad con la que la bodega Recaredo (San Sadurní de Anoia) quiere celebrar que un documento de 1924 certifica que Josep Mata Capellades empezó a trabajar en el "champán y experimentos". Concretamente saben "que hacía de aprendiz de degüelle por recomendación de los padres, que se dedicaban a la fabricación de barro y veían que el oficio no daba para un sueldo para el hijo", explican los primos Ton y Josep Mata sobre el suyo abuelo.

En el acto de celebración del centenario, la familia ha destacado también la sabiduría de Josep Mata Casanovas, hermano de Ton Mata Casanovas –que murió a finales del pasado año–, como maestro degüelle, con más de 80 años en el oficio. "Mi padre me venía a buscar a la escuela, recuerdo que tenía unos once años, y nos llevaba a la bodega, donde antiguamente mis abuelos habían tenido la teja para fabricar barro, y me enseñaba a degüelle el espumoso". No es tarea sencilla, y lo demuestra que cada bodega tiene métodos diferentes. En Recaredo el degüelle se hace manualmente y lo hacen personas especializadas. "Tenemos contado que desorgamos 500 botellas en una hora entre dos personas. Al cabo de la hora se cambian estas dos personas y comienzan la tarea dos personas más", afirma Josep Mata. Una vez degüelle el espumoso, se llena la botella con un vino espumoso de la misma elaboración. Así, Recaredo no congela el cuello de la botella como tradicionalmente se ha explicado en este proceso, sino que lo hacen manualmente ya temperatura natural de las cavas, 16 grados.

Para continuar, la familia Recaredo ha detallado que para realizar la segunda fermentación ellos utilizan mosto preparado con la misma uva vendimiada de la espumosa que preparan. Es decir, si tradicionalmente se ha explicado que la segunda fermentación tiene lugar en la botella cuando se introducen en un vino base levaduras y azúcar, ellos la provocan con mosto, que tiene azúcares naturales y que cierra el círculo de proximidad con todo el proceso. Así pues, con dos procesos singulares, el de la segunda fermentación con mosto y el vino de expedición introducido después del degüelle, basan la distinción de la marca.

Una marca que vive un buen momento, tal y como ha confesado Ton Mata, y con la frase hacía referencia a la puntuación máxima que la espumosa de la bodega Turó d'en Mata 2001 ha conseguido en la Guía Parker, prescriptiva de vinos y espumosos. Hasta el día de hoy, ningún espumoso del Estado había logrado nunca los 100 puntos, que solo alcanzaban los champagnes. De hecho, en la guía sólo hay nueve con esta puntuación y, de estos nueve, uno es un Corpinnat, del Penedès, de la bodega Recaredo.

Por último, otras novedades que ha preparado Recaredo son los espacios expositivos, en los que hay recuerdos significativos de la familia, que quieren enseñar sólo a los visitantes que se acerquen a la bodega de Sant Sadurní d'Anoia. "Antiguamente todos los días del año se podía entrar a visitarlo, y recordemos que incluso el día de Navidad venía siempre la misma persona, picaba el timbre, para comprar espumoso", ha explicado Josep Mata, padre, y también el hijo, que han recordado el nombre y todo de la persona que les visitaba el 25 de diciembre. Una anécdota de una bodega que siempre ha sido pionera y valiente en la elaboración de los espumosos.