Preguntada sobre qué tipo de reflexiones en torno a la paz, la resolución de conflictos y la educación en derechos es necesario que las escuelas promuevan, Laia Ruich, coordinadora de UNICEF Comité Catalunya, apunta que, desde un punto de vista general, se propone reflexionar sobre los efectos que los conflictos armados tienen en la infancia, "como son la esclavitud, el tráfico de personas, el abuso y la explotación". También sobre el marco jurídico que se da al no disponer de un estatus migratorio oficial, "lo que les impide el acceso a la educación y la salud" o hacer referencia "a las seis violaciones graves de las leyes internacionales de protección a la infancia en tiempos de guerra que distingue y condena a Naciones Unidas: el asesinato y la mutilación; el reclutamiento o uso de niños en fuerzas y grupos armados; los ataques contra escuelas y hospitales; las violaciones y otras formas graves de violencia sexual; el secuestro; y la prohibición del acceso de la asistencia humanitaria. Todo, apunta, "desde un enfoque educativo en derechos de infancia que dispone de temáticas válidas para cada etapa".
Hablar de Ucrania y de Gaza en la escuela
Así se trabaja la resolución pacífica de los conflictos en la escuela FEDAC de Cerdanyola del Vallès
Cerdanyola del VallèsEn la escuela FEDAC de Cerdanyola del Vallès hablan a menudo de los conflictos armados que existen actualmente. Primero fue el de Ucrania y ahora el de Gaza. En la asignatura de sociales, a veces, antes de arrancar la clase repasan las noticias al respecto y el maestro les ayuda a contextualizarlo, lo que, en palabras de Laia Garcia, alumna de 3º de ESO, sirve para darse cuenta "de cómo puede condicionar el país en el que naces". En tercero de primaria también han estado debatiendo bastante sobre las guerras, las cuales, a juicio de Mariona Peiró, "son inútiles". Además, subraya, "en la de Rusia y Ucrania, países muy cercanos, había miembros de una misma familia a ambos lados de la frontera y eso es muy duro". Si quieres cambiar el mundo, cámbiate a ti mismo, esa es la frase que Mariona y su grupo escribieron a un puzzle gigante que confeccionaron con motivo del Día Escolar de la No-Violencia y la Paz, que se celebró el pasado 30 de enero, aniversario de la muerte de Gandhi. "Quiere decir que si quieres cambiar a la otra gente o las guerras, primero tienes que dar ejemplo tú", explica Mariona.
Esta madurez es lo que más ha sorprendido a los docentes. “La capacidad de los pequeños de hacer este trabajo y de entender a la perfección la frase escogida es brutal”, afirma Xantal Brisa, tutora de 3º de primaria y agente impulsora de la participación de la escuela en las actividades organizadas por UNICEF con motivo del Día Escolar de la No Violencia y la Paz. La Escuela FEDAC de Cerdanyola del Vallès era uno de los 360 centros que participaban en ella. Este año debían elegir una actividad en torno a las banderas blancas para la infancia. El objetivo era promover la defensa de la paz, el entendimiento y la resolución pacífica de conflictos en sus entornos más inmediatos. En el marco de la cita, promovida por el programa de Educación en Derechos de Infancia de UNICEF, unos 63.000 alumnos de infantil, primaria y secundaria de Cataluña –cerca de 300.000 en todo el Estado– pudieron profundizar en este símbolo universal y reflexionar sobre la paz.
Al mismo tiempo que los 26 grupos de la escuela elegían cuál era la frase inspiradora que les representara, había un manifiesto conjunto que iba tomando forma. Un manifiesto por la paz, afirma Brisa, que gira en torno a “lo que está a nuestro alcance para contribuir a la paz” con compromisos “que van desde educar en valores a tratarnos con respeto, emplear palabras amables entre nosotros y ayudarnos” y que el día de la clausura todos los grupos firmaron después de añadir la frase al puzle que presidía la entrada del centro. Más allá de la actividad que han realizado estos últimos días a instancias de UNICEF, Laia Garcia explica que en el día a día de la escuela también trabajan cómo gestionar los conflictos que ocurren a su alrededor. "En la escuela nos enseñan que cuando hay una discusión, es fundamental hablar con las personas implicadas para entender el conflicto y poder arreglar la situación hablando", afirma. También hace énfasis “en el respeto”, clave en un centro que aglutina a alumnos de diversas nacionalidades. “Nos han enseñado que no hay que juzgar a las personas por su procedencia, sino que todos somos iguales y tenemos los mismos derechos”, reflexiona Laia.
Trabajo transversal
En FEDAC Cerdanyola se trabaja la paz y las formas de no violencia estructuralmente y no sólo desde una sola materia. Se hace entre iguales, mediante y buscando la tercera alternativa. Para el director, Jordi Gallardo, "crear sinergias es una buena forma de resolver conflictos". Unos conflictos que, por otra parte, se pueden captar con programas como el Happy Force, con el que se mide a diario el bienestar del alumno, o el Escúchame, un espacio de confianza y seguridad en el que los alumnos pueden hablar con el tutor de lo que les inquieta. “Cuando esta inquietud proviene del seno del grupo, les intentamos empoderar para que sean ellos mismos quienes se lo expliquen a los compañeros para intentar solucionar la situación entre todos”, matiza Gallardo. Desde el centro también trabajan para prevenir o anticipar conflictos.
La paz es un derecho que forma parte de la Convención sobre los Derechos del Niño. Por tanto, apunta Laia Ruich, coordinadora de UNICEF Comité Catalunya, “educar en la paz es concienciar sobre las guerras en todo el mundo, pero también abordar la violencia en el entorno de la escuela como podría ser el acoso escolar”. Así, desde pequeños, a los niños "se les puede acompañar para que aprendan a entender y gestionar emociones como la rabia o el miedo" y, a medida que crecen, "se puede reflexionar sobre la violencia y el rol de cada uno con el fin de prevenirla y detenerla”.