Carga mental

Si eres madre de familia es posible que también seas una 'kinkeeper'

El 'kinkeeping' es un término inglés que hace referencia a todas las acciones que se realizan para mantener los lazos familiares, y son las mujeres quienes más se encargan de ello

Danielle Friedman/The New YorkTimes
5 min
Mayoritariamente las mujeres son las 'kinkeepers'

Cada diciembre, cuando Erienne Fawcett era pequeña, su casa rural en Minnesota se transformaba en un escaparate de aldeas nevadas en miniatura, con renos pequeñitos y villancicos. De pequeña, estas escenas le parecían "pura magia". No fue hasta la edad adulta que se dio cuenta de que su experiencia era el resultado de "horas y horas de trabajo" de su madre y formaba parte de un elaborado esfuerzo por hacer que la Navidad fuera especial.

Con el tiempo, Fawcett se convirtió en profesora de estudios de la mujer y de género en la Universidad Estatal de Dakota del Norte, donde enseñó a sus alumnos que esta forma de trabajo invisible, dedicado a la unión familiar ya la creación de magia, tiene un nombre: kinkeeping, término en inglés que hace referencia al cuidado de tus familiares.

Las menciones a los kinkeepers empezaron a aparecer en la literatura de sociología a mediados del siglo XX. Los investigadores definían esta función como la de un comunicador dentro de la familia que ayudaba al grupo extenso a mantenerse en contacto compartiendo las novedades de todos y planificando reuniones.

En las últimas décadas, los investigadores en sociología y psicología han ampliado la definición para incluir aspectos como la creación o el mantenimiento de tradiciones familiares, la compra de regalos para cumpleaños y fiestas, la coordinación de la atención médica y todo tipo de cuidados emocionales.

Carolyn Rosenthal, profesora emérita de sociología de la Universidad McMaster de Canadá, que investigó el trabajo de mantener los lazos familiares en la década de 1980, dijo que uno kinkeeper es alguien que cultiva el sentimiento de "solidaridad o conexión familiar". Alguien que, en muchos sentidos, es el pegamento que une a la familia. Algo que se ha mantenido constante a lo largo de los años es que la mayoría de personas que cumplen este rol son mujeres: cuando los investigadores buscaron kinkeepers para uno estudio de 2017, más del 91% de los voluntarios fueron mujeres.

A Dawn O. Braithwaite, profesora emérita de estudios de la comunicación en la Universidad de Nebraska-Lincoln, que fue coautora del estudio de 2017 y de otro similar en 1996, le sorprendió lo poco que había cambiado el desglose por sexos a lo largo de los años. "Pensé que quizás los hombres podrían haber ocupado más ese rol debido al componente tecnológico", dada la facilidad con la que ahora podemos comunicarnos a través de mensajes de texto y las redes sociales, dijo.

Eve Rodsky, escritora, investigadora y activista por un reparto equitativo del trabajo en el hogar, cree que el cuidado de los familiares sigue estando mayoritariamente en manos de las mujeres porque "seguimos teniendo una enorme disparidad en la forma en que las mujeres y los hombres ocupan su tiempo". Cuando las mujeres ponen límites al tiempo que destinan a cuidar a los demás, añade, pueden sentirse culpables y avergonzadas.

acEn 2022 una de las alumnas de Fawcett, Molly Westcott, estudiante universitaria de segundo año, creó un vídeo en TikTok para explicar el kinkeeping, que rápidamente acumuló millones de visitas. En el vídeo Westcott establece una analogía que compara la vida familiar con una obra de teatro: los hombres son los actores y mujeres el equipo de producción, los acomodadores y todos los demás que trabajan fuera del escenario. "Una obra de teatro requiere mucho esfuerzo, tiempo y energía –dice en el vídeo–. Pero al final, cuando termina la obra, la gente no aplaude todo lo que no ha visto".

La observación caló a fondo. "Fue realmente emocionante que más personas tuvieran el vocabulario para describir cómo se sentían", dijo Westcott, que ahora tiene 20 años, en una entrevista en el New York Times. El vídeo de Westcott catapultó el término kinkeeping, inspiró decenas de miles de comentarios y respuestas junto con episodios de podcast y el reconocimiento como palabra del día de Dictionary.com.

Papel capital

En muchos casos, ser un kinkeeper es gratificante. "Cuando se hace desde la generosidad y la capacidad de acción, puede ser muy enriquecedor", dice Pooja Lakshmin, psiquiatra en Austin y autora de Real self-care. Muchos kinkeepers aprecian sinceramente ser la persona a la que acuden sus parientes para buscar apoyo emocional y orientación, o los responsables de llevar la antorcha de las mayores generaciones. Según Rosenthal, el kinkeeping fomenta el sentimiento de conexión, identidad y bienestar de su familia. Las investigaciones también sugieren que sentir un vínculo cercano y una verdadera conexión con tus parientes favorece la salud mental.

Según Caitlin Allen, científica social y del comportamiento de la Universidad de Medicina de Carolina del Sur, que ha estudiado este fenómeno, quienes velan por los lazos familiares pueden jugar un papel primordial al promover la salud del grupo en general. Quienes desempeñan ese rol tienen incluso el potencial de salvar vidas compartiendo los historiales médicos familiares y animando a sus seres queridos a buscar atención preventiva, dice. Pero esa tarea puede llevar mucho tiempo y ser emocionalmente pesada.

"Cuando se hace desde el resentimiento o la obligación, es cuando surgen los problemas –dice Lakshmin–. ¿Es de verdad una elección?" Cuando el cuidado de la familia parece más una tarea, tu salud mental y tus relaciones con tus seres queridos pueden verse afectadas". Braithwaite añade que los kinkeepers a menudo se encuentran "atrapados" en el interior de dinámicas familiares complicadas o juegan el papel de "guardianes" de información familiar importante, lo que puede brindarles poder, pero también provocarles estrés. Según los expertos, si eres el kinkeeper de tu familia, existen ciertas estrategias que pueden ayudarte a prevenir el agotamiento emocional.

Cuidarse a uno mismo

Un punto de tensión común es cuando un miembro de la familia piensa que otro está asumiendo un trabajo innecesario, dice Rodsky. ¿Realmente es necesario que las tartas sean hechas en casa? A menudo, el asunto de las tartas no se trata sólo de tartas, sino que representa una costumbre de tu infancia que deseas transmitir o algo que no tuviste de pequeño y ahora quieres dar a tus propios hijos. Según Rodsky, incluso las tareas aparentemente banales pueden estar cargadas de significado emocional.

Si no recibes el apoyo que necesitas, empieza por explicar a tus familiares por qué haces las cosas como las haces. También es importante tratarse a uno mismo con amabilidad, dice Randi Owsley, psicoterapeuta en Boise, Idaho, y una de las presentadoras del podcast Women's mental health, que dedicó una serie de capítulos al kinkeeping. "La autocompasión tiene un impacto directo en la reducción del nivel de estrés", dice, y añade que "en el acto de cuidar a los demás, no debemos olvidarnos de cuidarnos a nosotros mismos".

Si tu pareja u otro miembro de tu familia es el kinkeeper, ten en cuenta que puede ser "un trabajo ingrato", dice Braithwaite. Sólo expresar gratitud por estos cuidados –y reconocer el trabajo que implica– puede ayudar a prevenir el agotamiento de quien los realiza. Y, por supuesto, ofrécete a echar una mano: no sólo aligerarás un poco la carga que lleva tu ser querido, dice Rodsky, sino que probablemente también te beneficiará a ti. El kinkeeping puede ser una forma poderosa de cuidar tus propias relaciones y las investigaciones sugieren que la calidad de tus vínculos tiene un enorme impacto en la salud, la felicidad y la longevidad. "Piensa en lo que está en juego –dice–. La calidad de tus relaciones se construye en estos pequeños momentos".

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