Cambio de vida a los 50 años: dirigir equipos de 100 personas a lanzarse al cómic en catalán
Glàfira Smith debuta en la novela gráfica con el emocionante 'Trufa', que se traducirá al coreano


BarcelonaGlàfira Smith (Andrea Ferrando, Barcelona, 1973) trabajaba de realizadora en Mediapro, dirigiendo series como Veterinarios, documentales como Las cloacas de Interior y proyectos museísticos internacionales cuando vio el anuncio del concurso de cómic del ARA en 2020, y decidió probarlo. Al año siguiente recibió una mención de honor y en la tercera edición en fue la flamante ganadora. El impulso fue tan fuerte que decidió colgar los cables y arrojarse a la aventura de ser ilustradora. Ahora acaba de publicar su primera novela gráfica, un relato emocionante sobre la relación entre un hombre y su perra, la Trufa (Pagès Editors), uno de los 15 mejores cómics de 2024. "He pasado de llevar a un equipo de más de 100 personas a dirigir sola mi pequeña obra. He oído un terror en el abismo muy grande de dar el paso, pero al mismo tiempo era una necesidad vital, porque ahora sí acaba el tiempo, es ahora o nunca", explica Smith.
"Tengo 50 años, pero también tengo muy claro lo que quiero y tengo mucha experiencia defendiendo proyectos", afirma Smith. Y lo demuestra cómo ha conseguido la primera traducción de Trufa en el coreano. "Tenía que ir a la Meca del cómic –pensó el año pasado–. Cuando cojo el libro y lo cuento, sé que triunfo, y yo tenía la manía de que Trufa se podía traducir". Hizo la maleta y se fue al Festival Internacional de Cómic de Angulema a finales de enero. "La primera noche en el hotel me puse a llorar. ¿Quién me mandaba ir allí, sola, con ese frío?", recuerda. Pero al día siguiente sacó su capacidad ejecutiva, fue al mercado de derechos profesional y se encontró que en el stand catalán del ICEC tenían expuesto su cómic. "Es la ventaja de ser rara y pequeña, porque hay muy poca gente que haga cónico en catalán. franceses, y enseguida vio que a una agente coreana le encantaba porque se le puso a llorar de emoción. Ni dos meses después, y ya tiene el contrato firmado "Me encanta pensar que algo tan personal y tan pequeño puede ser tan universal", admite.
El amor incondicional
Si en su primera historieta editada en el Viñetario del ARA se despedía de la madre a través de sus recetas, Trufa es un retrato del padre a lo largo de los años que comparten con el perro de su familia. En el fondo retrata a una generación de padres que progresaron socialmente, tuvieron una carrera exitosa, pero se implicaron poco en los problemas domésticos. "Mi padre es un charmante, un seductor, es todo vitalidad, quizás también porque se protege e intenta bañarse de cosas maravillosas y lo malo lo echa. Para mí representa a esta generación que huye de las cosas que duelen porque vienen de un mundo terrible y duro, de una posguerra heavy", dice la autora. El libro sigue dos historias de amor, pero no esconde las decepciones profesionales y las angustias vitales, de pareja y de salud. "Nunca es justo cuando juzgas algo del pasado con el prisma actual. Por eso he querido explicar esa complejidad, los matices y las sombras, pero sin juzgar a mi padre", dice la autora.
El cómic juega con el blanco y negro cuando habla desde la mirada de los humanos y, en cambio, utiliza un estallido de colores primarios cuando el que mira es la perra, "porque es la esencia pura". Trufa es un homenaje a los animales que nos acompañan y al vínculo que se establece de lealtad y devoción. "Quería contar esa relación desigual que tenemos con los animales. Ese amor incondicional. Una perra que vive dieciocho años ha estado a tu lado siempre, ese perro lo ha visto todo de ti", dice Smith, mientras su perra Sushi da vueltas por sus pies. "Lo ve todo y no juzga", admira. Sólo cuando Trufa se pone muy enferma, el padre acepta vivir el final a su lado. "El perro le permitió realizar una evolución que no había hecho con la enfermedad de mi madre. Ante la evidencia, acepta que la pena forma parte de la vida y que, a veces, para reír también tienes que llorar", explica Smith.
Además de la versión coreana de Trufa y del trabajo como ilustradora –con un pie aquí y otro en Reino Unido, país donde estudió y tiene vínculos personales–, Glàfira Smith está trabajando en su primer cortometraje de animación, Secretos de madre, basado en la primera historieta que presentó en el Premio ARA de Cómic, incluida en Viñetario (Norma, 2021). "La vida no deja de sorprenderme, estoy apoustuflé. Es antiintuitivo, porque a los 50 años no quieres tener que sufrir por el dinero, porque la niña es artista. Es absolutamente salvaje y no tiene ningún tipo de explicación racional, pero tenía que hacerlo. Y puede hacerse, de hecho ya lo estoy haciendo".