El emoticono que resume el malestar del Barça con el arbitraje

Barcelona"Fui de los primeros sancionados de la competición y no tengo ganas de volver a estarlo". Joan Peñarroya esquivó las críticas al arbitraje durante la rueda de prensa posterior al clásico frente al Real Madrid, pero el Barça acabó muy molesto. La acción decisiva en la que Belosevic, Ryzhyk y Koljinsac no silbaron falta personal contra Jabari Parker fue la gota que colmó el vaso del vestuario culé. El community managerdel club azulgrana lo resumió publicando un emoticono de incredulidad.

Dos semanas después de la derrota en la Copa del Rey, el Barça compitió bien en la pista del Real Madrid (96-91). Un equipo azulgrana que lo dio todo no pudo evitar la derrota frente a un rival contra el que ha perdido los últimos siete enfrentamientos directos. Los locales aprovecharon su mayor cantidad de recursos para poner punto y final a una racha de tres derrotas consecutivas en la Euroliga. Los visitantes llegaron en el último minuto con el marcador empatado.

"Hemos competido con opciones de ganar y estoy muy contento con el trabajo de los jugadores", dijo Peñarroya, que tuvo las bajas de Nico Laprovittola, Jan Vesely, Kevin Punter y Juan Núñez. El entrenador egarense hizo debutar a Raúl Villar, un joven de sólo 17 años. El base se convirtió en el primer jugador de la historia en completar la trayectoria desde la categoría mini hasta la sénior. El técnico también utilizó al escolta Darío Brizuela como director de juego.

El sobreesfuerzo de Jabari Parker, Justin Anderson, Tomás Satoransky y un sensacional Joel Parra (20 puntos) no tuvo premio en el Movistar Arena. Chimezie Metu tuvo un protagonismo destacado en una noche en la que Willy Hernangómez volvió a pasar desapercibido.

Los dos equipos, que llegaban al clásico con tantas dudas como urgencias, tardaron en coger el hilo en el partido. Los primeros minutos tuvieron más errores que aciertos. Ocho puntos consecutivos de Parker abrieron el primer resquicio en el marcador (14-21), pero el Real Madrid supo reaccionar bien para igualar el resultado al término del primer cuarto (23-25).

Sin puntería desde la línea de tres puntos, el Real Madrid sufrió para seguir el ritmo anotador de un Barça que siguió con disciplina el plan de partido diseñado por Peñarroya. El conjunto blanco, demasiado plano, no fue capaz de alterar el ritmo de juego durante una primera mitad de dominio visitante. El equipo azulgrana tuvo mejores sensaciones que premio y llegó al descanso con una ventaja de sólo tres puntos (40-43).

Chus Mateo acentuó el protagonismo de Edy Tavares para intentar dejar al descubierto las carencias del juego interior del Barça. El Madrid, además, intensificó su defensa contra un equipo azulgrana que sufrió por obtener buenas opciones de lanzamiento. El conjunto blanco utilizó los problemas ofensivos de los culés para acelerar el ritmo de juego (69-58). Cuando peor escenario tenían los visitantes, llegó una reacción en forma parcial de 1-9 (70-67).

Incapaz de mantener un rendimiento regular, el Madrid no encontró la fórmula para romper definitivamente el partido. Con más carácter que recursos, el Barça se aferró a sus opciones de victoria en el Movistar Arena. Joel Parra, que dio un paso adelante, y Parker aportaron personalidad en un tramo final muy igualado (86-86). Los árbitros obviaron un puñado de contactos sobre el ala-pívot estadounidense en una acción decisiva que acabó con un balón dividido. Sin puntería cuando más la necesitaba, el conjunto catalán se quedó a un palmo de la victoria.

Escenificación blanca

Florentino Pérez aprovechó el partido para exhibir a sus jugadores de fútbol. Mbappé, Vinícius, Bellingham, Modric, Brahim y Alaba, entre otros, presenciaron el clásico en directo, escenificando la impactante colección de estrellas que buscaba su presidente. Josep Cubells, directivo responsable de la sección de baloncesto del Barça, vio el partido desde el palco.

Barça: 36 meses de anomalía