El barcelonés que ha seducido a monarcas, deportistas y al CEO de la Copa América

BarcelonaComo la mayoría de niños de Barcelona, ​​Marc de Antonio creció mirando al mar. Como un paisaje estático, vacacional y refrescante. Pero una lesión en un partido de fútbol cuando tenía 16 años cambió por completo su vínculo con el agua salada. Con la imposibilidad de seguir jugando al fútbol y con la voluntad de saciar el espíritu competitivo, acortó distancias con el mar al apuntarse en el Centro Municipal de Vela de Barcelona. "Se me abrió un nuevo mundo de posibilidades", afirma De Antonio sobre el D50, la mayor embarcación que vende su empresa, De Antonio Yachts, y que es también el modelo donde se sitúa el gran cronómetro que marca los tiempo de las regatas de la Copa América.

En poco tiempo, la traza por la vela le posicionó como uno de los regatistas revelación del club. "No sabía en qué se iba a transformar el tiempo que invertía en este nuevo deporte", explica De Antonio, así que decidió matricularse en la carrera de diseño industrial, con un enfoque hacia la creación del diseño náutico. Para el regatista, los recuerdos de las aulas son indisociables de su compañero y socio, Stanislas Chmielewski, un suizo que se trasladó a Catalunya para estudiar la misma carrera. Para De Antonio, el hecho de que su socio fundador estuviera más cerca de los Alpes que del mar "ha sido un buen contrapunto para tener perspectivas distintas".

Los hechos le dan la razón. La empresa que pusieron en marcha en marzo del 2012 dos jóvenes de poco más de veinte años –con la colaboración de otros dos amigos que se desentendieron al cabo de un tiempo– ahora expone sus diez modelos en el Puerto de Barcelona, ​​exporta a 24 países y acumula dos premios en el mejor barco de motor europeo del año. "Arrancábamos con cierta inocencia de donde nos metíamos", dice sonriendo De Antonio, una realidad que queda lejos de los 20,4 millones de euros que facturaron en el 2022.

Los fieles a De Antonio Yachts

Para llegar hasta aquí con tan poco tiempo, el copropietario explica que tuvieron que "buscar alternativas que permitieran tener mayor impacto con pocos recursos". Una de estas estrategias han sido las colaboraciones con marcas o caras conocidas, como por ejemplo con la empresa catalana Two Jeys, con Biel Juste y Joan Margarit al frente. "La náutica de recreo, no de grandes esloras y fortunas", como la describe el barcelonés, ha seducido asimismo a Fabio Quartararo, que también pasó el verano del 2023 sobre una de sus embarcaciones.

El boom de los yates De Antonio también se ha extendido hasta la corte española, después de que el pasado verano Felipe VI y su familia alquilaran el mismo modelo D50, el mayor en ese momento, para pasar sus vacaciones en Mallorca. De hecho, Felipe ya conocía a la empresa anteriormente, ya que en el Salón Náutico de 2022, el monarca tuvo el detalle de visitarlos en el stand. De esta relación, De Antonio ha querido dejar claro que fue una operación comercial más, y asegura que él no supo que era la familia real quien alquilaba la embarcación hasta que se realizó el contrato. Marco de Antonio declina, de hecho, extenderse al respecto.

Anteriormente, la relación del regatista con la familia real había estado estrictamente ligada a la competición de vela desde el Real Club Náutico de Barcelona (RCNB) y el Real Club Náutico de Sanxenxo. En cuanto a Marc de Antonio, durante más de ocho años ha sido el representante del RCNB como patrón de distintos modelos del Bribón, con el que en 2015 fue el subcampeón del mundo en la clasificación de J80.

Nueva etapa en la Copa América

La empresa De Antonio Yachts llenará la costa de Barcelona a lo largo de toda la competición por tres acuerdos empresariales distintos, una apuesta de la organización de la Copa América sin precedentes. "Nos ha obligado a destinarle una cantidad de recursos que nunca habíamos explotado", detalla. La empresa catalana ha firmado un acuerdo directamente con Grant Dalton –CEO de la Copa América– para que sea el barco eléctrico oficial de la Copa América.

Paralelamente, la mayor embarcación que en estos momentos tienen en el mercado es el barco que se sitúa en la línea de salida y llegada con el cronómetro de la organización. "Esto es algo que nos ha hecho especial ilusión por la visibilidad que nos da y porque confirma nuestra relación con la Copa como marca de Barcelona", explica satisfecho. Pero estas dos apuestas no tenían suficiente y decidieron "vincularse a un equipo para vivir la experiencia más cercana a la competición". De los seis equipos que participan en la 37a Copa América, se han vinculado con el equipo suizo, Alinghi Red Bull Racing, que quedó eliminado este martes. "Por varios motivos, primero porque representa al club náutico de Ginebra, de dónde está mi socio. Por otra parte, porque nos identificamos con su forma de trabajar", explica el exregatista barcelonés.