Dani Olmo: una imprudencia que pone más de 250 millones en riesgo

BarcelonaAunque desde la más estrecha proximidad a Joan Laporta se insiste en que Dani Olmo y Pau Víctor continuarán jugando con el Barça esta temporada, la realidad es tozuda y la normativa es meridiana en relación con la situación de estos dos jugadores, a los que la Liga ha borrado de sus dominios debido a la caducidad de sus permisos para competir. Por tanto, sólo un milagro en forma de excepción y clemencia por parte de los estamentos resolverá el caso antes del partido de Copa de este sábado en el campo del Barbastro, el primero que el conjunto de Hansi Flick tiene programado este 2025 (19 h, Movistar).

Con el plazo ya agotado, el Barça pide ahora a toda prisa a la RFEF que tramite dos nuevas licencias. Mientras, trata de conseguir garantías para que la Liga valide una operación para vender asientos vip por adelantado para elevar el límite salarial. La jugada es arriesgada, ya que la RFEF delega en la Liga la tramitación de fichas profesionales y la Liga ya ha borrado a Olmo y Víctor de sus registros La única esperanza es que la RFEF acepte hacer dos. nuevas licencias con la excepción de la fuerza mayor. Sólo con este gesto y una palanca de 100 millones de euros puede resolverse el sidral que está marcando las primeras horas del 2025.

Sea como fuere, todo es un nuevo ejemplo de gestión temeraria que expone a dos futbolistas a tener que hacer las maletas si quieren disputar competiciones oficiales. Pero en el caso del mediapunta egarense, fichado este verano. por más de 50 millones de euros procedente del Leipzig, el riesgo va mucho más allá y apunta a las arcas del Barça, que en el peor de los casos debería seguir pagando el traspaso y el contrato del futbolista hasta el 2030. Olmo puede marcharse libre si finalmente no está inscrito en la Liga (tampoco podría jugar Copa y Champions) de cara a la segunda vuelta, pero también está en disposición de reclamar las cantidades fijas que tiene pactadas desde que rubricó su firma como azulgrana.

Aunque el jugador catalán espera paciente que todo se arregle en las próximas horas y, por tanto, no ha explorado todavía ninguna opción de futuro que no sea la de seguir en el Barça, tiene la sartén por el mango en caso de que los organismos no salven Laporta del ridículo. Tiene garantizados por contrato casi 50 millones brutos hasta el 2030 y podría reclamarlos aunque se marchara libre a otro equipo. De hecho, la ausencia de traspaso es también un motivo de preocupación para el club, ya que Olmo está tasado en 60 millones por el portal especializado Transfermarkt y, en caso de una salida traumática, esa cantidad potencial dejaría de figurar entre los activos deportivos azulgranas.

100 millones que la Liga no se ha creído (de momento)

Solo entre el dinero adeudado al Leipzig, los pactados por contrato y los que se dejarían de ganar en caso de un hipotético traspaso, el Barça pone en riesgo más de 150 millones de euros por culpa de una gestión negligente. , además, la solución filtrada desde el club para evitar el desastre supone también un disparo al pie en materia económica Porque Laporta, una vez agotada la vía judicial para obtener medidas. cautelares, planifica vender parte de los ingresos relacionados con los asientos vip del futuro Camp Nou al menos dos inversores árabes de los que no se conoce la identidad. Con el agua en el cuello y el estadio todavía lejos de reinaugurarse.

El acuerdo compromete dinero para los próximos 20 años a cambio de una entrada a corto plazo de 100 millones de euros en la caja, lo que también supone una pérdida de patrimonio. Inicialmente, el valor de esta operación rozaba los 200 millones, pero la urgencia por parte de la institución le ha mermado hasta la mitad. Todo constituye una nueva palanca con unos millones que la Liga no vio claro antes del 31 de diciembre, que es cuando Olmo y Víctor aún confiaban en ser inscritos sin depender de milagros ni medidas extraordinarias por fuerza mayor.