Barça

El primer fichaje (de verdad) de Deco

Mientras trabaja para hacer firmar a Dani Olmo, la gran apuesta del actual director deportivo hasta ahora ha sido Vitor Roque

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Deco durante su presentación como director deportivo del Barça.

BarcelonaMientras el Barça cuenta las horas en Estados Unidos para enfrentarse al Real Madrid en el clásico veraniego en la madrugada del sábado al domingo (1 h, TV3), Anderson Luis De Souza Deco se ha quedado en Barcelona trabajando en la confección de su plantilla. Hombre de confianza del presidente Joan Laporta, hasta ahora la única incorporación que cuenta con el sello de un director deportivo que nunca llegó a cuajar ni con Mateu Alemany, su predecesor a cargo y con quien compartió bicefalia, ni con Xavi Hernández, es el brasileño Vitor Roque. El ariete llegó a partir de una operación cifrada en 60 millones de euros (30 fijos más 31 en variables).

Si bien el primer fichaje de Alemán fue Ferran Torres, que tampoco ha terminado de rendir con regularidad, el ejecutivo balear cerró tratos a coste cero como la llegada de Andreas Christensen o Franck Kessié. El danés fue uno de los fichajes destacados de la Liga 2022-23 y el ex del Milan dejó un buen pellizco en la caja después de un curso en Barcelona. Iñigo Martínez, de la confianza de Xavi pero lastrado por las lesiones, fue también una operación cocinada por Alemany. Sin embargo, el ex director de fútbol se centró en el apartado de salidas y en hacer ingeniería financiera para rebajar la desorbitada masa salarial.

Otras incorporaciones, como la de Jules Koundé, fueron una concesión a Xavi Hernández, mientras que la llegada de Robert Lewandowski estuvo, sobre todo, a cargo del presidente Joan Laporta, que mantiene una gran relación con su agente, el israelí Pini Zahavi. Raphinha, representado por Deco a su llegada al Barça, en una operación que llevó cola porque el exfutbolista percibió, indirectamente a partir de un fondo de inversión que cobra del club azulgrana, las comisiones acordadas por su compra en el Leeds United. En resumen, la principal apuesta de Deco como director deportivo en solitario sigue siendo, hoy en día, Vitor Roque, un delantero que genera dudas.

Vitor Roque se devalúa cada día que pasa

Tigrinho, que no está registrado, llegó el último mercado de invierno aprovechando el espacio salarial que el Barça pudo liberar por la larga lesión de Gavi. Xavi quería un refuerzo para el centro del campo –sin Sergio Busquets, ni Oriol Romeu ni Frenkie de Jong cuajaron en el pívot–, pero Deco le transmitió que la única operación posible era acelerar la llegada del brasileño que, por último- lo de abonar, llegó fuera de forma después de una lesión y aprovechó para casarse. Su adaptación –sólo tiene 19 años– no fue nada fácil y, pese a que Xavi primero cerró filas con la entidad, después desveló públicamente que lo mejor era buscarle una cesión.

Esto provocó la ira de su representante, un André Cury que criticó al anterior técnico azulgrana por no dar suficientes oportunidades a Vitor Roque. De hecho, desde el entorno del brasileño se quejan de que sólo jugó en su posición, como nuevo, de titular ante el Cádiz en un partido lleno de suplentes antes de recibir al PSG en Montjuïc. Cury rechazó una cesión: "O se queda o buscaremos un traspaso". El valor estimado de mercado del futbolista según el portal especializado Transfermarkt es actualmente de 30 millones de euros, 10 millones menos que cuando aterrizó en Barcelona.

El brasileño, que se apoya en su compatriota Raphinha en el vestuario, no acaba de encajar ni dentro del césped –Flick prefirió ubicar Pau Víctor de delantero centro en el partido ante el City, relegando a Roque en la banda izquierda y cambiándolo al descanso–, ni tampoco fuera. Entre sus compañeros se encuentra el runrún de si tiene nivel suficiente para formar parte del primer equipo del Barça. Con el fair play financiero apretando la confección de la plantilla y debiendo volver a inscribirlo de nuevo, es uno de los candidatos a abandonar el equipo.

El fichaje de Dani Olmo

De hecho, sin salidas importantes, Deco no podrá afrontar lo que sería su primer gran fichaje, esta vez con percepción de tener un rendimiento inmediato. Se trata de Dani Olmo. El futbolista de 26 años, uno de los grandes protagonistas de la Eurocopa y formado en la cantera azulgrana hasta que hizo las maletas hacia Croacia cuando era juvenil, es la operación prioritaria a pesar de que el presidente Joan Laporta se niegue a dar por liquidadas las opciones de incorporar a Nico Williams. Olmo, que renovó el año pasado con el RB Leipzig con el compromiso de que este verano le pusieran las cosas fáciles si recibía una oferta interesante, quisiera venir.

Pero el club alemán, bajo el paraguas de Red Bull, no tiene necesidad de vender y no quiere ni oír hablar de una operación por debajo de los 60 millones, mientras que el Barça solo está dispuesto a llegar mediante variables. El plazo de los pagos es otro de los caballos de batalla, porque si bien el Leizpig querría ingresar en breve el grueso del importe del traspaso, los azulgranas querrían hacerlo de forma más espaciada, a plazos. El precio de Olmo, además, sería de 50 millones de euros en el verano del 2025, por lo que el Barça considera que no debe alcanzar ahora los 60 millones. El 8 de agosto, el próximo jueves, el RB Leipzig vuelve al trabajo. Olmo, que no quiere enemistarse con el club alemán, quisiera resolver su futuro antes de esa fecha.

Oriol Romeu, viaje de regreso a Girona

Sorprendida en la gira estadounidense del Barça. Oriol Romeu deja la concentración azulgrana y ya no será de partida en el partido de la próxima madrugada ante el Real Madrid. El motivo de este cambio de planes es que el centrocampista de Ulldecona negocia su regreso al Girona sólo un año después de abandonar al equipo para fichar por el Barça a cambio de 3,4 millones. Después de una temporada muy decepcionante, Romeu, de 32 años, irá cedido a Montilivi y aportará músculo y experiencia en una temporada historia de Champions.

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