Barça

Hacienda investiga en el aval 'in extremis' que hizo presidente Laporta

El Equipo Central de Información de la Agencia Tributaria pide documentación sobre la garantía de 124,7 millones que se reunió sobre la bocina

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Joan Laporta durante una comparecencia pública.

BarcelonaLa primera carrera en el sprint de Joan Laporta en su segunda etapa en la presidencia del Barça llegó tan temprano que el abogado barcelonés ni siquiera había reestrenado su despacho en el Camp Nou. Ya forma parte de la historia reciente azulgrana la firma de madrugada, a toda prisa y con solucionadores inesperados, del aval de 124,7 millones de euros, emitido por el Banco Sabadell, que le permitió regresar al palco de Aristides Maillol. Directivos de siempre, nuevos colaboradores llamados por razones patrimoniales y representantes escondidos bajo un paraguas fueron testigos, en el despacho notarial de Ariel Sultán, de una noche que finalizó con gritos de euforia liberadora. Menos de 24 horas más tarde, Laporta tomaba posesión entre abrazos y alabanzas públicas a Leo Messi, a quien no podría renovar ese mismo verano.

Tres años y dos meses después de aquella secuencia in extremis, el ARA ha podido confirmar que el Equipo Central de Información de la Agencia Tributaria se mueve para averiguar la composición del aval que hizo presidente Laporta. Quiere recoger datos sobre quién avaló ya cambio de que cantidades. Según la ley del deporte vigente en el momento de las últimas elecciones del Barça (7 de marzo de 2021), las candidaturas elegidas para dirigir una asociación como el Barça debían avalar el 15% del último presupuesto de gastos auditado y aprobado. En el caso del Barça que heredó Laporta, la cifra superaba los 124 millones y le obligó a buscar alianzas de última hora para evitar que los comicios tuvieran que repetirse.

En este contexto de urgencia agravado por la renuncia sobrevenida de Jaume Giró, emergió la figura de José Elías, propietario de Audax Renovables, que aportó un máximo de 40 millones y, a cambio, colocó su entonces número 2 empresarial, Eduard Romeu, en la vicepresidencia económica del Barça. Por su parte, el exfundador de Mediapro, Jaume Roures, puso una garantía de 30 millones a través de la sociedad patrimonial Orpheus Media, la misma que un tiempo después participaría en la palanca de Barça Studios en otra operación financiera a contrarreloj. Elías ya ha dado detalles a los informadores de Hacienda sobre su implicación en el aval.

Dos personas externas a la junta, por tanto, asumieron casi la mitad de la suma requerida. Buena parte de la otra mitad correspondió a directivos no elegidos por el socio en las urnas, sino añadidos a última hora -al igual que Romeo- para soportar y mantener el aval. Tres directivos se sumaron al equipo de Laporta en estas circunstancias: Ferran Olivé, que avaló unos 8 millones, Àngel Riudalbas (6) y Joan Soler (6). La mayor parte de la cantidad restante sí que la absorbieron entre integrantes de la candidatura inicial, como Antonio Escudero (11 millones), Jordi Llauradó (7) y Juli Guiu (6).

Por su parte, los colaboradores más estrechos de Laporta —incluidos exdirectivos de su primer mandato como Rafa Yuste, María Elena Fort, Josep Cubells y Alfons Castro— aportaron menos dinero que cualquier otro de dichos directivos. Y, de hecho, como al final aún faltaban, apareció un anónimo que puso 10 millones de euros adicionales. Una investigación de Hacienda podría obligar a revelar su identidad.

Los costes de mantenimiento del aval, un problema para los directivos

Las investigaciones iniciales de la Agencia Tributaria también pueden arrojar luz sobre el mantenimiento del aval, que fue emitido por el Banc Sabadell. Fuentes consultadas por este diario tasan en un 2,7% anual la cantidad requerida para hacer frente a este gasto y admiten que este tema fue motivo de malestar en el seno de la cúpula, porque no todo el mundo podía asumir un esfuerzo que, dividido de forma mancomunada, superaba los 130.000 euros por miembro de la junta. Elías, que no era directivo, no la respaldó porque entendió que ya había hecho suficiente propiciando la toma de posesión. Asimismo, hubo integrantes de la directiva que pidieron una relación de los pagos para comprobar que todos sus compañeros afrontaban el porcentaje que les tocaba. La respuesta a ese requerimiento nunca llegó.

Relacionado con todo ello, el diario Sport informó de la existencia de una cuenta que se abrió expresamente para hacer frente a estos costes. Un IBAN que habría recibido pagos de más de 1,5 millones de euros de Capital Planet, una empresa de Xavier Laporta (hermano del presidente), del israelita Moshe Benisty (exsocio del mandatario) y también de ISL Management, propiedad de los catalanes Àlex Isern y Marc Segarra y encargada de gestionar las academias del Barça en Estados Unidos y de organizar una parte de la gira norteamericana del equipo masculino en verano de 2022. La investigación podría ayudar a esclarecer la procedencia y la utilidad de estos pagos. El ARA confirma la existencia de esta cuenta, que también era del Banc Sabadell.

Fuentes oficiales del Barça consultadas por este diario aseguran no tener "ninguna información" sobre una investigación de Hacienda sobre el aval que hizo presidente Laporta. Desde el cambio de la ley del deporte, este requisito ya no es imprescindible para formar juntas directivas y dejó de impactar en el bolsillo de los directivos del club.

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