El 'modus operandi' de Florentino con los proyectos urbanísticos del Real Madrid
El club presenta de la mano del Ayuntamiento y la Comunidad de Madrid un futuro distrito tecnológico que le supondrá nuevos ingresos
Madrid/Barcelona"Recuerdo que estaba reunido con el presidente [Florentino Pérez]. Desde su despacho se veían unas torres y me dijo: "Son los galácticos: Figo, Ronaldo y Zidane". Y luego me dice: "Mira, esta es tu [torre]". Y yo pensé: "Bueno, me gusta". La anécdota la cuenta David Beckham en la serie documental de Netflix que lleva por título Beckham. El ex jugador del Real Madrid se refiere a las Cuatro Torres, el área más simbólica del Madrid financiero y empresarial, entre la estación de tren de Chamartín y el estadio Santiago Bernabéu, casi al final del Paseo de la Castellana. De hecho, son cuatro rascacielos conocidos popularmente como las Torres de Florentino. Pero lo que narra Beckham pasa bastante desapercibido a lo largo de la docuserie, hasta que estos últimos días ha vuelto al imaginario de algunos. El motivo de fondo es la presentación del macroproyecto urbanístico Madrid Innovation District que, al igual que los cuatro rascacielos, puede suponer un balón de oxígeno para las arcas del club blanco. En ambos casos juega un papel clave la recalificación urbanística.
Madrid Innovation District fue presentado hace tan solo dos semanas por el propio Florentino Pérez desde la sala de juntas de la Ciudad Deportiva del Real Madrid. Se trata de un proyecto urbanístico que busca convertir la capital española en el distrito tecnológico por excelencia del sur de Europa. "Será un espacio para empresas, emprendedores, para la educación especializada, la formación y el desarrollo de la IA", presumía Pérez durante el discurso de presentación.
El principal promotor de este futuro distrito tecnológico es el propio Real Madrid. La zona en la que se levanta el proyecto corresponde al barrio de Valdebebas y, en concreto, a unos terrenos (85 hectáreas) que forman parte de la Ciudad Deportiva del Real Madrid (120 hectáreas). De estos 850.000 metros cuadrados, sin embargo, todavía no se sabe cuáles serán edificados.
Se trata de una superficie que conforma la ciudad deportiva y, por tanto, el suelo está pensado para un uso deportivo y no terciario (cuando se puede destinar, entre otras cosas, a oficinas). En todo caso, esto durará poco, o al menos así lo prevén desde las filas del club blanco. El Ayuntamiento de Madrid recalificará estos terrenos (modificará su uso) a través de una modificación del Plan General de Ordenación Urbana de Madrid (PGOU) de 1997 para que se pueda levantar el macroproyecto, tal y como avanzó Cinco Días y confirman desde la consejería de Urbanismo a ARA. La modificación necesitará el visto bueno de la Comunidad de Madrid, aunque las palabras de la presidenta madrileña, Isabel Díaz Ayuso, el día de la presentación del proyecto ya anticipan su posición: "Es un reto apasionante".
La historia se repite
Teniendo en cuenta todo esto, el paralelismo con la historia de Cuatro Torres es más que evidente. De entrada, porque los terrenos en los que se levantan los rascacielos también formaban parte de la ciudad deportiva del Real Madrid. Hace veinticinco años, justo antes de la era de los galácticos, ese suelo también se recalificó y con los ingresos que obtuvo el club por su posterior venta se pudo enjugar la deuda que arrastraba, pero también se pudo fichar a los cuatro jugadores estrella, como confirman las palabras de Beckham. En total, el Madrid vendió 148.777 metros cuadrados por 100.000 millones de pesetas (el equivalente a 600 millones de euros).
Además, durante un tiempo, el club se quedó con dos torres enteras, mientras que una tercera la compartió con la Comunidad de Madrid. La cuarta se la quedó el Ayuntamiento. Más tarde, el Real Madrid se las vendería y obtendría una lluvia de millones. Además, ACS, constructora de Florentino Pérez, participó en la construcción.
"Es un escándalo más. El Ayuntamiento ha entrado en la dinámica de transformar la ciudad al gusto de las lógicas de los promotores y los empresarios", reflexiona el arquitecto madrileño y miembro de Ecologistas en Acción, Luis Suárez, en una conversación con ARA. Quien conoce de cerca los cambios urbanísticos en la capital española denuncia que la recalificación debería ser una "excepción" y no un "mecanismo cotidiano".
Ni conciertos, ni parking público
Madrid Innovation District puede suponer para el Real Madrid una vía más de obtención de ingresos, aunque no inminente si se tienen en cuenta los plazos de estos macroproyectos, sobre todo en lo que se refiere a los trámites burocráticos. De hecho, el club no ha puesto ninguna cifra sobre la mesa. En cualquier caso, esto puede ser clave teniendo en cuenta que Florentino Pérez ha visto cómo dos de sus nuevas áreas de negocio han hecho, por ahora, aguas.
Una es la de convertir al nuevo Santiago Bernabéu en un estadio de conciertos. Por el momento, y fruto de la presión vecinal por el ruido, todos los eventos previstos se han suspendido. El club preveía que esta área de negocio supusiera un crecimiento de los ingresos, hasta el punto de que creó una nueva sociedad independiente: Real Madrid Estadio. En el Informe Económico 2023/2024 se puede ver cómo se pasa de unos ingresos de 402.000 euros por "eventos y conciertos", a un total de 8,5 millones. En el presupuesto 2024/25 vincula el incremento de los ingresos por la vía del estadio al área vip y al museo y tour experience, mientras que el tropiezo de los conciertos se asume como una simple "reprogramación". Hay que tener en cuenta que la remodelación del Bernabéu ha supuesto un gasto faraónico de 1.162 millones, a los que deben sumarse 1.154 millones en préstamos.
El otro negocio que ha descarrilado es el de los aparcamientos públicos junto al Bernabéu. El ayuntamiento madrileño le adjudicó el proyecto al club blanco, pero la justicia le ha paralizado por "falta de interés público". "Qué casualidad que ahora llegue esa recalificación", reflexiona Suárez. En la primera fase de construcción de este servicio, el Madrid destinó ya dieciséis millones de euros, tal y como se desprende en el Informe Económico 2023/2024 consultado por ARA.
¿Y los fichajes?
Para el equipo blanco, como cualquier otro equipo, los ingresos son clave en caso de querer afrontar la temporada que viene con rostros nuevos. Que el Madrid haya podido acudir al mercado con regularidad, no quiere decir que no haya tenido que realizar equilibrios internos para conseguirlo.
Precisamente, el encarecimiento de la reforma del Bernabéu y el fiasco de algunas de las líneas de negocio han puesto en tensión las cuentas del club. En su día, el dirigente merengue ya activó una palanca, vendiendo parte del negocio del nuevo Bernabéu en Sixth Street a cambio de 360 millones –un crédito en suspenso por la cancelación de los conciertos–. La pasada temporada hizo otra por valor de 82,9 millones de euros: vendiendo parte de los palcos vip a diferentes empresas para que las comercialicen durante treinta años. Gracias a esos ingresos, el Madrid salvó las cuentas.
Por su parte, la recalificación urbanística no solo supondrá una lluvia de millones para la entidad. También será clave en el cambio de propiedad del club, que es el proyecto con el que está trabajando Florentino Pérez y que quiere dejar atado antes de que abandone la presidencia. En el fondo, el mandatario hace y deshace a su antojo desde hace dieciséis años: regresó al palco del Bernabéu en el 2009 como candidato único y desde entonces ha ido renovando mandatos sin necesidad de convocar elecciones. La última vez, esta misma temporada y hasta 2029. Pero Florentino no es eterno y con el nuevo modelo de propiedad pretende garantizar que toda su obra de gobierno tenga continuidad por alguien de su confianza.
Por todo ello, el serial urbanístico que rodea al Real Madrid no parece tener freno. "Hice todo lo posible para que [David Beckham] viniera al Real Madrid", reconoce el propio Florentino Pérez en el documental de Netflix sobre el jugador. Veinticinco años después, vuelve a hacer todo lo posible por conseguir su objetivo.