La UEFA contraataca y presenta el nuevo formato de la Champions
Desaparecería la fase de grupos y el número de equipos participantes aumentaría hasta 36
BarcelonaHoras después de que el fútbol continental tambaleara por el anuncio de una Superliga a escondidas de la UEFA y la FIFA, el máximo estamento europeo ha presentado el nuevo formato de la Champions para empezar a responder a las ambiciones del Real Madrid, el Barça y los diez clubes restantes que pretenden organizar su torneo particular. La UEFA ha aprobado por unanimidad en su consejo ejecutivo la reforma de la Liga de Campeones. Las novedades entrarían en vigor a partir de la temporada 2024-25, una vez hayan vencido los contratos válidos actualmente. El acceso a la competición seguirá dependiendo de los méritos deportivos de los equipos en las respectivas ligas estatales, cosa que contrasta con los criterios fundacionales de la Superliga.
El nuevo modelo de la Champions, impulsado por la ECA (Asociación de Clubes Europeos), un ente del que algunos impulsores de la Superliga ya han desertado, garantiza un mínimo de diez partidos a cada participante, cuatro más de los que representa el formato actual. También aumentará el número de equipos de 32 a 36 para abrir el torneo a representantes de ligas europeas más pequeñas. Pero el aspecto más rompedor será el sistema de competición. Los tradicionales ocho grupos desaparecerían para dar paso a una liguilla en la que los equipos se enfrentarían entre sí según el ranking UEFA. Por ejemplo, los cabezas de serie jugarían dos partidos contra equipos de su nivel, tres contra rivales del bombo 2, tres con equipos del bombo 3 y dos ante rivales del grupo 4. Los ocho primeros de esta liga de 36 equipos pasarían directamente a los octavos de final, y del 9º al 24º disputarían un play-off para decidir ocho plazas más. Los eliminados en esta ronda desembocarían en la Europa League.
La FIFA, pendiente de los movimientos
La propuesta de la UEFA es que la Champions se juegue los martes, los miércoles y los jueves de todo el año con el objetivo de incrementar la cantidad de partidos y la exposición a los medios, además de generar unos derechos de televisión más elevados. La idea del máximo estamento que rige el fútbol europeo está pendiente de las negociaciones con los doce clubes disidentes que optan por la Superliga. El partido para reorganizar todo el pastel futbolístico continental acaba de empezar. Por otro lado, la FIFA, presidida por Gianni Infantino, también está pendiente de los movimientos que se produzcan de cara al Mundial 2022. El máximo organismo mundial tampoco está por la labor de entregar la gestión del mejor torneo de clubes del mundo a los clubes. Y es que la Superliga ya ha nombrado a un presidente, Florentino Pérez (Real Madrid), y a dos vicepresidentes, Joel Glazer (Manchester United) y Andrea Agnelli (Juventus).
