CaixaBank ultima la fusión con Bankia
La presidencia quedaría en manos de José Ignacio Goirigolzarri, actual presidente de Bankia
CaixaBank y Bankia están a punto de anunciar que se fusionan, según ha podido saber ARA. La operación, que se ha llevado con extremo secretismo, supondrá la fusión bancaria más grande en España en muchos años, ya que se integrarán dos de las cuatro principales entidades financieras del país.
Según las fuentes consultadas, la presidencia del nuevo banco quedará en manos de José Ignacio Goirigolzarri (actual presidente de Bankia) y el consejero delegado será Gonzalo Gortázar (que ha venido ejerciendo este cargo en CaixaBank). Esto implicaría que Jordi Gual, actual presidente del banco catalán, abandone el cargo.
Sin embargo, CaixaBank, que es una entidad mayor, será quien tenga una participación más elevada en la nueva compañía. Según algunas fuentes, alrededor del 30% de las acciones estarán en manos de la entidad del grupo La Caixa. En cambio, el Estado español (que controla un 62% del accionariado de Bankia) sería el segundo principal accionista con menos del 20% de los títulos de la nueva entidad.
Además, la sede social seguirá estando en Valencia, donde la tienen actualmente ambos bancos. La idea es que la nueva compañía mantenga amplios equipos territoriales en Barcelona y Madrid, que acogen las sedes operativas de CaixaBank y Bankia. Las principales oficinas de CaixaBank están en las famosas torres negras de la Diagonal, mientras que las de Bankia están la no menos conocida Puerta de Europa madrileña.
Dificultades para la banca
Hace mucho tiempo que los reguladores presionan a los bancos para que se fusionen. Esta misma semana, tanto el Banco Central Europeo como el Banco de España han presionado para que haya más integraciones en el sector. Luis de Guindos, vicepresidente del supervisor europeo, aseguró que era "urgente" e "imprescindible" que los bancos unan fuerzas, aún más ante la crisis del covid-19. Por su parte, Pablo Hernández de Cos, gobernador del Banco de España, dijo que las fusiones eran "claramente posibles" y que no había riesgo de que el sector esté en manos de un oligopolio.
En un contexto de tipos de interés en mínimos históricos, a los bancos cada vez les cuesta más ganar dinero, y eso es lo que les ha empujado a juntarse. Al fusionarse, los costes de los bancos (como el de personal u oficinas) baja considerablemente.