Cómo nos afecta que el dólar baje
En cuatro meses, cuando todo parecía que el euro y el dólar tendrían el mismo valor 1 a 1, el dólar se hundió hasta cerca de los 1,15 euros. Aunque parezca que nos coge lejos, tiene varias implicaciones para nosotros y podemos decir que, por una vez, hemos ganado poder adquisitivo.
En primer lugar por el turismo. Los viajes internacionales a gran parte del mundo se realizan en dólares o en divisas que tienen el valor muy ligado. Por suerte para nosotros, con un euro fuerte en los países de destino, todo nos saldrá más económico siempre que lo paguemos con la moneda local. Por ponerse un ejemplo: en Semana Santa, la gran mayoría de divisas asiáticas y de Sudamérica perdieron entre un 5% y un 10% de valor respecto al euro. Quien no cambió todo el dinero al principio del viaje salió ganando.
También lo notaremos en las compras. A pesar de la imposición de unos aranceles que no sabemos cuándo se acabarán de aplicar, comprar productos estadounidenses nos cuesta un 15% menos que hace unos meses, ya sea si estamos viajando como si queremos comprarlo online. Pero la situación será incierta en los próximos meses si finalmente la UE acaba imponiendo aranceles también a los productos de EE.UU.
Y están las inversiones. Aunque la bolsa estadounidense ha caído en las últimas semanas y ya se está recuperando como preveíamos, las pérdidas se compensan con el cambio de moneda si tenemos las acciones en dólares. Si compramos las acciones cuando el cambio era cercano al 1:1, pagamos 100 euros en dólares por una acción.
De cara a los próximos meses podemos esperar que esta tendencia de dólar flojo se mantendrá siempre que Trump no recoja en su política arancelaria. Sin embargo, no se prevé que el dólar se devalúe mucho más, sino que se mantendrá en los valores actuales.
