¿Por qué las transferencias inmediatas ahora son gratuitas?

¿Nunca se ha preguntado por qué no se pueden hacer transferencias entre bancos durante el fin de semana? ¿O por qué una transferencia del viernes llega el lunes? Parece un imposible cuando en pleno siglo XXI vivimos en la inmediatez. Por suerte, esto ha cambiado gracias a la Comisión Europea y a una nueva norma que ha entrado en vigor este mismo enero: los bancos están obligados a ofrecernos ahora transferencias inmediatas de forma gratuita. Es decir, siempre existieron, pero antes eran de pago.

Desde el primer momento, los bancos han aplicado esta norma y hoy mismo, se pueden realizar las transferencias inmediatas sin coste alguno (incluso en domingo). Eso sí, hasta un límite establecido: en su gran mayoría, 900 euros. En la práctica, es un servicio que se asimila al Bizum e incluso más incómodo, porque requieres saber la cuenta corriente de la otra persona para poder realizar el pago.

De tipos de pago inmediatos entre particulares hay muchos. De hecho, los bancos han sido los últimos en ponerse al día. Dejando a un lado el efectivo o el Bizum, muchos bancos digitales permitían enviar dinero de particular a particular al instante desde hace años e incluso las criptomonedas nos lo permiten hacer (no sólo sirven para especular). Es más, algunos bancos tradicionales utilizan criptomonedas como medio de intercambio en las transferencias.

Esto abre un nuevo debate: ¿por qué las transferencias inmediatas, siendo posibles, eran de pago y ahora son gratuitas? En mi opinión (y la del lector puede ser totalmente la inversa), como cualquier empresa, los bancos ofrecen un servicio financiero por el que cobran una tarifa, al igual que no dudamos en pagar el servicio en la peluquería. El hecho de que ahora sea gratuito implica una reducción de su beneficio.