La invasión de Ucrania dispara a máximos los precios de la energía
La luz es 10 veces más cara que hace un año y el gas y el petróleo rozan el récord histórico
Barcelona / BruselasMáxima tensión en los mercados energéticos, cuando el petróleo Brent (el de referencia en Europa) bordeaba los 140 dólares el barril, unos niveles no vistos desde el año 2008, justo antes de la Gran Recesión, y el precio del gas también llegaba a máximos históricos, 335 euros el megavatio hora (€/MWh) en el mercado TTF neerlandés, que fija el precio de todo el Viejo Continente. Los precios se han disparado por la mañana cuando aparecían noticias sobre la posibilidad de que Japón y Estados Unidos veten las compras de petróleo ruso. A lo largo del día, sin embargo, la situación se ha ido conteniendo. Al cierre de la bolsa española, el precio del Brent se situaba en 124,6 dólares el barril (en máximos anuales, en cualquier caso) y el gas cotizaba a las seis de la tarde a 195 euros el MWh.
Un susto de primera hora que, a pesar de que se ha rebajado a lo largo del día, ha dejado los precios de la energía en cotas muy altas. Y el resultado más claro se ha reflejado en el precio de la luz en España. El precio establecido por el mercado para mañana martes se ha fijado en 544,98 €/MWh, según Omie, el operador del mercado. Un nivel nunca visto, un récord histórico con un MWh 102 euros más caro que el anterior récord. El precio del gas natural en el mercado por la mañana ha sido clave para esta escalada del precio de la luz. Para hacerse una idea, el precio del MWh eléctrico ahora hace justo un año, el 8 de marzo del 2021, era de 54,43 euros. Es decir, el precio de media este martes en el mercado mayorista es 10 veces superior al de hace un año.
El encarecimiento de la energía responde claramente a la incertidumbre de la invasión de Ucrania. No es porque falte oferta o porque haya una demanda extraordinaria. Rusia no ha cerrado el grifo y el gas continúa fluyendo con normalidad, incluso por el gasoducto que atraviesa Ucrania. El impacto del encarecimiento del gas en la generación del precio de la electricidad ha provocado que cada vez más voces se unan a la petición que ya hace meses que España ha trasladado, sin éxito, a la Unión Europea: desacoplar el gas del mercado eléctrico. El sistema marginalista actual hace que la última energía que entra en el mercado, habitualmente el gas, sea la que marca el precio de toda la generación eléctrica. Como el gas ahora es muy caro, toda la luz se encarece, independientemente de la fuente de generación.
Bruselas presenta soluciones
En plena subida de los precios de la energía, la Comisión Europea presentará este martes una propuesta que revisa el mercado energético europeo para responder a una situación que golpea a hogares y empresas de todo el Viejo Continente. Tal y como ha explicado hoy la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, antes de reunirse con el primer ministro italiano, Mario Draghi, en Bruselas, el ejecutivo comunitario pondrá sobre la mesa una serie de medidas para responder a la crisis energética agravada por la guerra en Ucrania. Son medidas que buscan mejorar las fuentes energéticas, planificar una inversión masiva en renovables y mejorar la eficiencia energética para reducir la dependencia europea del gas y del petróleo ruso.
Cuando a finales del año pasado los precios de la luz empezaron a escalar, España lideró un frente en Bruselas que reclamaba abordar la situación, a través de una compra conjunta de gas, de reservas estratégicas europeas y de una revisión del sistema de cálculo de precios. Inicialmente, Bruselas, que confiaba en que el encarecimiento era transitorio, se mostró especialmente escéptica y cerró la puerta a cualquier revisión del sistema eléctrico europeo. Pero la guerra en Ucrania ha cambiado las cosas y ahora Bruselas lleva semanas estudiando medidas como las que reclama el gobierno de Pedro Sánchez. Von der Leyen aseguró que se abordará una "reorganización" del mercado eléctrico europeo, para tener más en cuenta las renovables, y también se pondrá énfasis en la protección de los consumidores y empresas más vulnerables. La propuesta de la Comisión la discutirán los líderes a finales de esta semana en la cumbre informal de Versalles.
Todo ello se produce en un contexto de presión creciente para que la UE penalice aún más a Rusia con un veto en las compras de petróleo e incluso gas, pero es una medida temida especialmente por países como Alemania, altamente dependientes de las fuentes energéticas del país exsoviético. Aunque la UE se ha propuesto reducir drásticamente en un año la dependencia de Rusia y ya ha establecido contactos con otros proveedores como Azerbaiyán, Australia, Estados Unidos o Qatar, Alemania no lo ve nada claro. El canciller alemán, Olaf Scholz, avisó hoy de que la prohibición del petróleo y el gas rusos como parte de las sanciones occidentales contra Moscú por la invasión de Ucrania pueden poner en peligro la seguridad energética de Europa. "Europa ha exceptuado deliberadamente de las sanciones el suministro de energía de Rusia", ha dicho en un comunicado. "El suministro de Europa con energía para la generación de calor, la movilidad, el suministro eléctrico y la industria no se puede asegurar de ninguna otra manera en estos momentos. Por tanto, es esencial para la prestación de los servicios públicos y la vida cotidiana de nuestros ciudadanos". Alemania ya ha detenido la puesta en marcha del gasoducto Nord Stream 2 que conecta Rusia con Europa sin pasar por Ucrania.
Podría ser peor
"Podría haber sido peor", indica Joaquim Daura, vicepresidente del Clúster de la Energía Eficiente de Catalunya. España ha sufrido dos meses de anticiclón que han hecho descender a la generación eólica e hidráulica, pero en Europa han pasado borrascas con mucho viento y lluvia. Además, el invierno no ha sido demasiado frío, tampoco en Asia, lo que ha permitido derivar hacia Europa barcos metaneros de gas natural licuado (GNL). Esta situación, explica este experto, ha permitido reducir algo la dependencia europea del gas ruso, aunque ha encarecido la luz en España.
Según Daura, la subida actual de precios de la energía -a pesar de que ya hace meses que los precios iban subiendo- no obedece a tensiones de oferta y demanda, "sino a la incertidumbre por el ataque a Ucrania". "Gazprom tiene como primer cliente a Europa", explica Daura, y "la posibilidad de que se corte el suministro es lo que hace subir los precios, no la falta de suministro actual".
El coste económico
Sin embargo, la posibilidad de prescindir del petróleo ruso comportaría un coste económico muy elevado. Xavier Brun, director del máster de mercados financieros de la UPF, recuerda que Rusia es el segundo productor mundial de petróleo, con 10 millones de barriles diarios. Por cada millón de barriles que se retire del mercado, el precio subirá unos 10 dólares, y por cada 100 dólares que suba el precio del petróleo, el PIB mundial caerá un 1%.