El 40% de los jubilados catalanes viven con menos de 1.000 euros
Un estudio de CCOO remarca que hay un 16,5% de personas mayores en riesgo de pobreza o exclusión social
BarcelonaEn Cataluña el 19,3% de la población tiene ya más de 65 años. Las proyecciones demográficas estiman que este colectivo será del 21,9% en 2030, crecerá hasta el 26,1% en 2040 y subirá al 28,9% de cara a 2050. Es decir, en un futuro no tan lejano nos encontraremos con que el censo de personas mayores será de casi 2,5 millones de personas. Llegar a una edad avanzada con unas condiciones económicas y de salud suficientes es el principal temor de quienes encararán esta etapa vital en las próximas décadas, por lo que cada vez más entidades reclaman políticas públicas que lo garanticen. El sindicato CCOO ha presentado este martes elObservatorio social de las personas mayores 2023 para un envejecimiento activo, un informe exhaustivo sobre el estado de la calidad de vida de las personas mayores de 65 años en el Estado, con datos más concretos sobre la situación en Cataluña.
El estudio recuerda que, teniendo en cuenta el importe de pensión media de los jubilados catalanes en diciembre del 2022, el 40% no superan los 1.000 euros. Existe un 38,2% que reciben entre 1.001 y 2.000 euros, mientras que los que superan los 2.000 representan el 21,8%. Existe casi el doble de jubilados pobres que con rentas más altas. El sindicato también ha recalcado que entre los municipios de 20.000 o más habitantes, Sant Cugat del Vallès se alza con la pensión contributiva más alta, con una media de 1.727 euros; seguido de Sant Quirze del Vallès, con 1.695 euros; y Barcelona, con 1.586. La otra cara de la moneda se ubica hacia la costa gerundense y las Terres de l'Ebre: las pensiones más bajas están en Lloret de Mar (1.145 €), Amposta (1.163 €) y Palafrugell (1.196 €).
El observatorio elaborado por CCOO recoge los datos publicados por la encuesta de condiciones de vida del Idescat, según el cual la población en riesgo de pobreza o exclusión social de más de 65 años representa el 16,2%. "Estas personas no tienen más alternativas, sólo dependen de su subsistencia porque no hay un mecanismo que les saque de la pobreza", ha reivindicado durante la presentación del estudio el secretario general de CCOO en Catalunya, Javier Pacheco. El líder sindical ha hecho un llamamiento a asumir el reto demográfico –la jubilación de la generación de los baby-boomers se acerca a toda velocidad– con políticas públicas que refuercen el sistema de protección social y el modelo de ayudas a la dependencia.
Mejoras por la vía de los impuestos
Sobre este último punto, el sindicato lamentó la situación actual de las residencias para personas mayores y el hecho de que el porcentaje de plazas públicas haya disminuido en los últimos años mientras crece el peso de la iniciativa privada en este sector. De 2018 a 2022, las de titularidad pública han bajado del 17,2% al 16,6%. También se han reducido las de iniciativa social del 23,5% al 22,2%, mientras que las plazas privadas ascienden del 59,3% al 60,8%. "Esto es un problema de degradación del acceso público a un derecho de la ciudadanía. La tendencia es trasladar y externalizar ese derecho al ámbito privado y muchas familias de las clases populares no pueden acceder a estos precios", ha alertado Pacheco .
En este sentido, el secretario general de CCOO en Catalunya propone corregir estas deficiencias por la vía de aumentar la recaudación, como por ejemplo con más impuestos a las grandes fortunas y las multinacionales. "El sistema de pensiones es un claro ejemplo de que es totalmente compatible garantizar un sistema entre generaciones que permita conseguir más salarios y cotizaciones a la vez que se garantiza la jubilación", ha insistido.