Ropa transpirable, agua fresca y descanso en la sombra: los sindicatos urgen a rehacer los protocolos de calor
En sectores como la construcción, el convenio colectivo en Cataluña no recoge medidas específicas para las altas temperaturas
BarcelonaSon las 12 del mediodía y en la ciudad de Barcelona se superan los 30 grados. Marcos (un nombre falso para garantizar su anonimato) trabaja en una empresa del sector de la construcción, también en las horas de mayor calor del día. Hoy conduce una hormigonera que, desde hace una semana, tiene el aire acondicionado estropeado. "Es muy angustioso. De agua te dan, pero depende de la planta a la que te toque ir", dice mientras muestra la botella –ya del todo calentada– que guarda para beber en la cabina del vehículo. El uniforme, hecho con una ropa gruesa, tampoco se lo pone fácil: "Es el peor material posible para estas temperaturas".
Los sindicatos han vuelto a recordar este martes de ola de calor la obligación de las empresas de aplicar medidas preventivas para proteger la salud de sus trabajadores. CCOO ha organizado una campaña en las calles para informar a los empleados que están especialmente expuestos al sol –como los de la construcción, la limpieza viaria, la recogida de residuos o la seguridad– sobre sus derechos durante estos episodios, cada vez más intensos por la emergencia climática. La secretaria general de la federación de Hábitat de la organización, Isabel Gutiérrez, ha criticado que los protocolos para el calor están "obsoletos" y "hay que renovar absolutamente todos": "No es lo mismo un protocolo con las temperaturas de hace 10 años que con las de ahora. Tenemos oleadas de calor más importantes y mucho antes, en mayo.
El problema –insiste la sindicalista– es que en sectores como la construcción ni siquiera existe un protocolo dentro del convenio colectivo que recoja cuáles son las medidas concretas a cumplir en estos casos. Por ejemplo, modificar la jornada para empezar más bien por la mañana o retrasar el trabajo por la tarde para evitar las horas de más sol. "Llevamos muchos años pediéndolo a la patronal y, evidentemente, se niegan. Nos dicen que las administraciones públicas les reclaman que en según qué horas no se puede trabajar por el ruido", dice Gutiérrez. Por contra, critica que para las obras del Camp Nou se permitió trabajar de noche, pese a las molestias, para acelerar la construcción. En otras comunidades autónomas como Madrid o Andalucía ya existen protocolos específicos, pero en Cataluña todavía no.
"Es necesario que las medidas de prevención sean exactas y obligatorias, no recomendaciones; y no podemos esperar a que lleguen las temperaturas extremas para aplicarlas", dice la secretaria general de Hábitat en CCOO. El sindicato también propone que se cambien los uniformes de verano por ropa transpirable y holgada, y que las empresas ofrezcan a los trabajadores agua fresca, material para protegerse como gorras o gafas de sol homologadas y crema solar. Además, reclaman que se habiliten zonas de descanso con sombra y menor temperatura ambiental, si cabe en espacios climatizados.
Sectores con trabajos peligrosos como la construcción hace tiempo que exigen que se les apliquen los coeficientes reductores para acceder a la jubilación anticipada (sin perder pensión), porque consideran un riesgo evidente hacerles trabajar con una edad avanzada. En este sentido, la secretaria de salud laboral de Hábitat de CCOO en Cataluña, Mònica Penas, ha reivindicado que la reducción de la jornada laboral –pendiente de la aprobación en el Congreso de los Diputados- está "más presente que nunca" para evitar estar "40 horas a la semana de lunes a viernes expuestos al sol" hasta los 67 años o más allá. Gutiérrez recordó que, aparte de los golpes de calor, los empleados que trabajan al aire libre pueden sufrir a la larga otras patologías como el cáncer de piel o las cataratas, puesto que la exposición al sol es uno de los factores clave en la aparición de esta enfermedad de los ojos.
Directiva europea sobre el calor y el trabajo
La Confederación Europea de Sindicatos (CES) ha pedido este martes a la Comisión Europea que presente una propuesta de directiva sobre las máximas temperaturas de trabajo, tras conocer la muerte durante la ola de calor de una trabajadora de los servicios de limpieza en Barcelona al llegar a casa del trabajo. Según la organización sindical comunitaria, la nueva normativa debería incluir estos límites, teniendo en cuenta las condiciones laborales específicas de cada sector, tales como la naturaleza y la intensidad del trabajo y las actividades en interiores y exteriores. También plantea que las empresas colaboren con los sindicatos para diseñar e implementar políticas sobre puestos de trabajo más seguros a través de los convenios colectivos.
"Otro verano trae otra tragedia. ¿Cuántos trabajadores deben morir durante las oleadas de calor para que se implementen normas de sentido común? Este es un problema que afecta a países de toda Europa, por lo que la responsabilidad de proponer una solución recae, lógicamente, a la Comisión Europea", ha declarado la secretaria general de la CES, Esther Lyn. Según datos de la Organización Internacional del Trabajo, desde 2000 las muertes laborales relacionadas con el calor en la Unión Europea han aumentado en un 42%, el incremento más rápido de este fenómeno en todo el mundo.
Por otra parte, la semana pasada la Inspección de Trabajo de Catalunya envió cartas electrónicas a más de 20.400 empresas para alertarlas de la importancia de prevenir los riesgos para la salud que pueden sufrir los trabajadores por los golpes de calor. Se trata de 375 empresas de los sectores de la agricultura, la ganadería, la silvicultura y la pesca; 2.194 de la construcción; 17.501 del comercio; 83 dedicadas a actividades administrativas; 174 de educación, y 524 de actividades artísticas y recreativas. En un comunicado, esta "policía laboral" ha recordado que actúa "de forma inmediata" ante cualquier denuncia vinculada a temperaturas extremas en el ámbito del trabajo.