Los enormes beneficios de Nvidia no evitan la caída de los gigantes de la IA en bolsa
Wall Street no se quita de encima los temores de una posible burbuja en la industria de la inteligencia artificial
BarcelonaLas grandes empresas estadounidenses de inteligencia artificial (IA) cerraron el jueves con caídas en bolsa fruto de los crecientes temores de una burbuja en esta industria. Paradójicamente, los números rojos se produjeron el mismo día que el fabricante de microchips para la IA Nvidia –la mayor empresa del mundo– publicó unos extraordinarios resultados para el tercer trimestre de este año que superaron las expectativas de los analistas y supusieron un nuevo récord tanto de ventas como beneficios.
Las bajadas en Estados Unidos se han contagiado este viernes al resto de parqués del planeta. El Ibex 35, el indicador de referencia de la bolsa española, abrió este viernes con una caída del 1,5%, que a las 10 de la mañana era del 0,69%. En el resto de Europa, las bolsas de Londres, París, Frankfurt y Milán también abrieron con caídas moderadas, mientras que en Asia, Tokio cerró el día con una bajada del 2,4%; Shanghai, del 2,45%; Seúl, del 3,79%, y Hong Kong, del 2,38%.
El jueves Nvidia presentó los resultados para el tercer trimestre, en los que superó las previsiones de los inversores. La compañía incrementó su beneficio neto un 65% respecto a un año atrás, hasta los 31.910 millones de dólares, mientras que los ingresos fueron de 57.006 millones de dólares de facturación trimestral, un 62% superiores al mismo periodo de 2024. El anuncio de los resultados récord fue recibido inicialmente con una subida del 5% de los títulos subida se moderó y terminó el día en números rojos, con una caída del 3,15%.
Al resto de las grandes tecnológicas estadounidenses tampoco les fue mejor. Tesla, el fabricante de coches eléctricos, dirigida por el multimillonario Elon Musk, cayó el jueves un 2,17%, mientras que la empresa de software para IA Palantir cayó un notable 5,85%, y el gigante dele-commerce Amazon, un 2,49%. Alphabet (matriz de Google) perdió un 1,03%; Microsoft, un 1,6%, y Meta (matriz de Facebook, WhatsApp e Instagram), un 0,2%.
La compañía más afectada últimamente por los temores de la burbuja ha sido Oracle, que a su vez es una de las empresas que más ha invertido en IA. El gigante californiano de software y bases de datos electrónicas cayó el jueves un 6,58% –la empresa ha perdido un tercio de su valor desde mediados de septiembre– y últimamente ha ocupado titulares en la prensa financiera de EEUU por el encarecimiento de los llamados Credit Default Swaps (CDS, instrumentos que permiten a los inversores cubrir las pérdidas en caso de quiebra de la compañía, como un seguro) sobre sus títulos.
El peligro de una posible burbuja
Hay que tener presente que las diez mayores empresas de la IA representan más del 40% del valor del S&P500, el índice que agrupa a las 500 compañías más grandes de la bolsa de EEUU. Por tanto, una reducción del valor de las acciones de estas compañías tiene un efecto negativo directo sobre los mercados de valores estadounidense.
De hecho, la sobrevaloración de las compañías de la industria de la IA es uno de los principales temores de analistas e inversores, que llevan unos meses hablando abiertamente de burbuja especulativa. En las últimas semanas varios fondos de inversión han ido haciendo pública o bien su desinversión de empresas centradas en inteligencia artificial, o bien sus inversiones a corto, es decir, apostando a que el precio de las acciones de estas empresas caerá en un futuro.
El malestar en bolsa tiene que ver con la posibilidad de una burbuja de la IA, pero a la vez con la incertidumbre provocada por los recientes problemas de empresas de crédito subprime –compañías que dan préstamos con alto riesgo de impago a ciudadanos con bajos ingresos– y de bancos regionales, como Tricolor, Zions y Western Alliance. De hecho, una parte del crédito al consumo, especialmente el de mayor riesgo, en EEUU se está canalizando a través de la llamada shadow banking (banca a la sombra), entidades que pueden dar préstamos pese a no ser bancos, por lo que quedan fuera de las regulaciones impuestas por la Reserva Federal u otros reguladores públicos del sector financiero.
Asimismo, las criptomonedas también llevan días de bajón. La principal, Bitcoin, registró el jueves un nuevo mínimo desde el pasado abril y si mantiene el ritmo de pérdidas podría cerrar noviembre como el peor mes desde el colapso del mercado del 2022.