Milei quiere intervenir la venta de Telefónica en Argentina alegando la creación de un monopolio
El grupo Telecom ha comprado la filial argentina de la operadora española por 1.245 millones de dólares


Buenos AiresEl gobierno argentino ha anunciado que investigará la venta de la filial de Telefónica en el país en el grupo de telecomunicaciones Telecom para evitar, dice, la creación de un monopolio. Telecom Argentina SA es una de las dos principales compañías telefónicas locales, la que opera en la mitad norte del país. La otra mitad la domina la empresa española Telefónica, que el lunes anunció la venta de su negocio por 1.245 millones de dólares (unos 1.190 millones de euros) a Telecom. En el comunicado de la multinacional española se especifica que esta operación se enmarca en una estrategia iniciada en 2019 "de reducir paulatinamente la exposición a Hispanoamérica", donde opera en distintos países, entre ellos Chile, Perú, México y Colombia.
Mientras los medios de comunicación iban confirmando la compraventa millonaria el lunes por la tarde, el gobierno argentino emitió un comunicado donde advertía que investigaría la operación a través del Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) y de la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia (CNDC), ya que la adquisición de económico, lo que generaría un monopolio formado gracias a décadas de beneficios estatales que ha recibido la citada empresa [Telecom]". Aclaraba que, en ese caso, el estado argentino tomaría "todas las medidas pertinentes para evitarlo".
El posicionamiento del gobierno ha generado discusión en la opinión pública por diferentes motivos. En primer lugar, porque Milei estaría interviniendo una operación del mercado con instrumentos del estado, lo que para muchos supondría una contradicción con su ideario ultraliberal. Aparte, el experto en política y tecnología Agustín Espada dice al ARA que, técnicamente, "no se puede hablar de monopolio sino de empresa con poder dominante", ya que existen otros proveedores de servicios comunicativos en Argentina, entre ellos América Móvil, propiedad del mexicano Carlos Slim. "Lo que debería analizar el gobierno, en este caso, es si el dominio de Telecom anula la capacidad de competencia al resto", apunta.
En segundo lugar, la intención de Milei para poner un ojo sobre esta operación no ha estado exenta de sospechas partidistas. Y es que el 40% de las acciones de Telecom pertenecen al grupo mediático Clarín, un conglomerado de medios de comunicación argentinos que incluye el diario homónimo –el más leído del país–, la cadena líder Radio Mitre y el canal de televisión Todo Noticias (TN). "Simbólicamente, el grupo Clarín representa el sentido común de la clase media argentina", opina Espada, y si bien Milei no se ha enfrentado abiertamente al grupo, sí lo ha hecho contra periodistas que pertenecen a él y que le han criticado. "La relación del gobierno con Clarín no es mala, pero es tensa", señala Espada, quien cree que el reciente episodio televisivo que ha indignado a gran parte de la opinión pública no ha sido más que una muestra de fuerza del grupo mediático contra el gobierno en el contexto de la negociación por Telefónica. Se trata de la filtración de un off de la entrevista que el periodista Jonatan Viale, de TN, hizo recientemente al presidente, donde se ve a un asesor de Milei deteniendo la conversación para evitar una pregunta comprometida en torno a el escándalo de la criptomoneda $Libra. Espada apunta a que, en aquellos días, Telefónica tenía otros compradores interesados, empresarios cercanos al gobierno, como el propio Carlos Slim.
Posibles desinversiones
Fuentes del Enacom han confirmado al ARA que el organismo "ya está trabajando para realizar las evaluaciones que le corresponden" pero que la última palabra la tendrá la Comisión Nacional de la Defensa de la Competencia (CNDC), que no ha querido hacer declaraciones. Según Espada, como la operación ya está cerrada lo que podría llegar a hacer el gobierno en caso de intervenir es ordenar a Telecom que venda una cantidad determinada de participaciones en determinadas empresas, donde, "como suele ocurrir en Argentina, los gobiernos suelen sentar a empresarios amigos", dice. En cuanto a la salida de Telefónica del país, el experto no considera que pueda ser catalogada como un proceso de desinversión extranjera, ya que hace años que la empresa explicita su intención de marcharse de Latinoamérica mientras se acerca a mercados del mundo árabe, como ha hecho recientemente con la operadora Saudi Telecom Company.