¿Cuáles son las mejores aplicaciones para ir a buscar setas?
Aumenta la oferta de productos para salir a encontrar pero hay que tener claro qué ofrecen y qué fiabilidad tienen a la hora de ir al bosque
BarcelonaHace tiempo que existen aplicaciones móviles creadas para ayudar a los buscadores de setas en su búsqueda. Y las hay para elegir y remover. Hay más generalistas, donde el usuario puede verificar si la seta que ha cogido es o no comestible, y hay de ámbito más local en las que se encuentran mapas de las zonas con más posibilidades de captura.
Una de las aplis más populares es Mushtool, disponible en Android, en la que el usuario encuentra fichas con distintas variedades de setas, fotos e información práctica para reconocer cada ejemplar. Además, utiliza un sistema GPS con el que se puede marcar el lugar donde se ha encontrado la seta para poder volver a ella en un futuro. Incluso hay consejos para hacer recetas y juegos interactivos como un trivial enfocado al mundo buscador de setas.
Una idea similar también es la de Fungipedia, una aplicación creada por la asociación micológica que lleva el mismo nombre y que está disponible en Android e iOS. Su catálogo cuenta con 250 especies distintas y más de un millar de fotografías para poder contrastar con las setas que el usuario haya cosechado. Además, existe una función que te permite tener ubicado el coche en todo momento para saber dónde has aparcado.
En nuestra casa tenemos el eBoletsLite, en Android, en la que se pueden ver los cálculos de predicción micológica en Cataluña y Aragón. Una vez descargados los mapas, la visualización no requiere conexión a Internet mientras estás en el bosque. También dispone de diferentes herramientas para facilitar la localización de las setas en el mapa; como un filtro por la distancia y la altura del buscador de setas hacia las setas, opción de localización del vehículo y un radar 3D por las setas con realidad aumentada.
Otra aplicación es el Mushroom Identify, para Android y iOS, que posee un sistema básico de identificación de setas con una base de más de 900 especies. La idea es que, a partir de la fotografía, la aplicación te busca la seta más parecida a su base de datos. Con un procedimiento muy parecido, pero tan sólo enfocando la seta con la cámara, también se puede utilizar la aplicación Setas, que permite realizar una identificación rápida mediante la inteligencia artificial.
Poco esmerado
Ahora bien, ¿esas aplicaciones son realmente fiables? ¿Qué consideraciones deberíamos tener en cuenta a la hora de utilizarlas? Para el micólogo Enric Gràcia, es necesario tener mucho cuidado a la hora de intentar identificar las setas a través de estas aplios. “Muchas trabajan con imágenes prefijadas y no con una enorme base de imágenes, por lo que es muy difícil evaluarlas, porque no sabes si las características de la seta son las mismas o forman parte de un momento determinado de su crecimiento o si han recibido la influencia del sol o la lluvia”, advierte Gràcia.
Por tanto, si se quiere hacer una identificación segura, debe dirigirse a un espacio donde haya un gran banco de imágenes. En este sentido, Gràcia considera que la aplicación iNaturalist es la que más garantías científicas puede aportar. "La aplicación recibe fotografías de los usuarios y un grupo de expertos las revisan hasta que quedan validadas", explica. "Después te dicen qué setas es más probable que sean, pero sólo te lo sugieren, aparte de decirte en qué otras zonas se han encontrado los mismos ejemplares", continúa.
En todo caso, el micólogo aconseja a los buscadores de setas, sobre todo a los menos expertos, que lo más importante es que consulten aplicaciones donde les informen de los pronósticos meteorológicos de la zona donde van y de los hábitats y alturas donde pueden encontrar setas. Otra aplicación básica que recomienda es utilizar siempre Google Maps para marcar el punto donde se ha dejado el coche. “Solo hace falta un poco de niebla para que la gente se pierda o se haga daño”, alerta.
Una vez cosechado un ejemplar, Gràcia anima a hacer siempre fotografías de la seta para poder fijarnos más en sus detalles. "Hay que hacer una foto del derecho, del revés y una de la seta cortada", matiza. "Es así como después puedes ir a un foro de internet, enseñar las tres imágenes y preguntar si es comestible", continúa. Y vuelve a insistir con la importancia de los bancos de imágenes: “Las setas cambian debido a las condiciones atmosféricas, como el sol que las cambia de color o el viento que las seca”, por eso hay que poder observar muchas imágenes de la misma seta , pero en condiciones distintas.
También recomienda recoger las setas de manera correcta para no perderse ningún detalle importante: “Mucha gente corta la pierna de la seta con un cuchillo, en vez de arrancarla entera, y es así como se pierden muchos detalles importantes que sirven para identificarlos, como anillos u otros elementos. Entonces, por mucho que les hagas una foto, la aplicación no te servirá para nada”, dice Gràcia. En otras palabras: “Una seta mal cogida, no se puede identificar, y una seta mal trabajada por las condiciones atmosféricas, tampoco, a menos que tengas un buen banco de imágenes”, continúa el micólogo, que también recomienda fijarse bien en todas las setas de la cesta. "Las especies se suelen mezclar y es posible que pienses que has cosechado la misma variedad, cuando no es así", remarca.
Otros consejos
Se calcula que en Cataluña existen un centenar de especies de setas tóxicas, algunas de las cuales pueden ser mortales. Por eso, desde la Agencia de Salud Pública de Cataluña se recomienda ser prudente y tener una formación básica en micología o, ante la duda, consultar a las diferentes asociaciones micológicas. De hecho, en la misma página web de la agencia existe un servicio de consultas y la posibilidad de enviar imágenes de setas para poder identificarlas con la ayuda de expertos.
Por otra parte, la Sociedad Catalana de Micología recuerda que, a la hora de buscar setas, es necesario rechazar siempre aquellas especies comestibles que estén parasitadas o que se encuentren en mal estado. Y para evitar su deterioro durante la cosecha, es aconsejable transportarlos en una cesta, preferentemente de mimbre, rígido y aireado. Una vez en casa, deben conservarse en un frigorífico hasta el momento de cocinarlos, entre uno y tres días después de la cosecha. Son pocas las setas que se pueden comer crudas y, por tanto, hay que cuidarlas bien. También es importante que, si es la primera vez que comes un tipo de seta concreta, lo hagas en cantidades muy pequeñas para vigilar si existe alguna intolerancia.
Otros aspectos a tener en cuenta es vigilar de no cosechar las setas en espacios contaminados, ya que pueden absorber las sustancias tóxicas del ambiente. No es aconsejable cosecharlos en parques y jardines, en los arcenes de las carreteras o los que están cerca de zonas industriales. Por último, los expertos recuerdan que las setas son de difícil digestión y que, por tanto, es mejor comer poca cantidad. Y si, a pesar de haber seguido todas las recomendaciones, después de comerte una seta te encuentras mal y crees que has sufrido una intoxicación, debes ir enseguida al centro médico más cercano y, si es posible, llevar una muestra de las setas . En este sentido, siempre es aconsejable tomar una foto de las setas antes de cocinarlas o dejar algún ejemplar en caso de que más tarde tuviera que identificarse.