La salud de Céline Dion vuelve a preocupar
La artista canadiense ha anulado los conciertos de los próximos dos meses
BarcelonaEl anuncio de cancelación de gira que hizo Céline Dion la semana pasada ha vuelto a provocar una oleada de especulaciones sobre la salud de la cantante canadiense. "Esperaba encontrarme bien ya, pero supongo que tendré que ser más paciente y seguir el régimen que me están recetando los doctores", explicaba en un comunicado que acumulaba más de 60.000 likes. "Me encantará volverme a encontrar perfecta de salud y que todos juntos hayamos dejado atrás esta pandemia".
A pesar de que no hay versión oficial sobre los motivos de salud que mantienen a la cantante alejada de los escenarios, su hermana ha querido dejar claro que no tienen que ver con la anorexia, un rumor que ha acompañado a Dion en los últimos años a raíz del adelgazamiento que ha sufrido. Según ha explicado a la prensa de los Estados Unidos, la cantante sufre unos "espasmos musculares" que le impiden cantar. "No estamos preocupados, porque si fuera extremadamente grave lo sabríamos. Sabemos que está bien acompañada; es inteligente y no estamos preocupados".
Otras versiones apuntan a una depresión. Al fin y al cabo, Dion perdió a su marido René Angélil en 2016, y dos días después un cáncer se llevó a su hermano Daniel. Más recientemente, este 2020 quedó huérfana de madre. Justo un día antes de colgar en Instagram el aviso de cancelación de los conciertos de los próximos dos meses, la cantante compartió una imagen de Angélil en el sexto aniversario de su deceso. "Mentiría si dijera que estoy bien. Pienso en ti al menos cien veces al día porque en el eco de mi voz oigo tus palabras, como si estuvieras a mi lado. Te añoro", dejaba escrito en su perfil.
La prensa del corazón americana reporta fuentes anónimas supuestamente próximas a la cantante para explicar que tiene dificultades para mantenerse de pie y sugieren que el elevado nivel de autoexigencia de Dion tiene algo a ver con ello. "Tendría que tratar mejor a su cuerpo. Es fuerte, pero no sobrehumana", decía una persona de su entorno citada por US Weekly. Y el National Enquirer aseguraba, en noviembre, que la cantante había bajado de peso hasta los 43 kilos y que, de nuevo a partir de una fuente anónima, había empezado a hacer planes sobre su propio funeral.
