Alemania obligará a determinados colectivos a vacunarse y restringirá la vida pública de las personas no inmunizadas. Estas son las principales medidas que han acordado el gobierno federal y los presidentes de las 16 regiones, reunidos para pactar soluciones que frenen el incremento desbocado de los contagios de coronavirus en el país, que este jueves ha vuelto a registrar un récord de nuevos casos (65.371 más que el día anterior).
La vacuna contra el covid se impondrá a los profesionales de sectores "sensibles", como por ejemplo el personal médico y el que está en contacto con personas vulnerables, mientras que las restricciones para las personas no inmunizadas (ni vacunadas ni que hayan pasado la enfermedad en el último medio año) se implantarán en las zonas donde los índices de incidencia y de hospitalización excedan un nivel determinado. Cuando se den estas circunstancias, los no vacunados no podrán acceder a lugares públicos como por ejemplo restaurantes y eventos culturales y deportivos.
Así lo ha anunciado la cancillera en funciones, Angela Merkel, junto con su probable sucesor, el socialdemócrata Olaf Scholz. Hasta ahora, el gobierno saliente de Merkel había mantenido que la vacuna sería voluntaria. Ahora tendrá que elaborar el correspondiente proyecto de ley porque permita entrar en vigor a esta medida, lo cual se calcula que podría ser en diciembre, cuando también se prevé que se haga efectivo el cambio de gobierno. El plan pactado este jueves, sin embargo, no corre peligro, puesto que lo han acordado tanto el gobierno actual como el futuro y todos los poderes regionales. "Estamos en una situación un poco insólita, pero no tiene importancia que sea el gobierno en funciones o el que se está formando. Tenemos que actuar rápidamente ante una evolución dramática", ha argumentado Merkel, que ha subrayado que estas nuevas medidas no serían necesarias "si la laguna de vacunaciones no fuera tan grande".
Alemania, donde el 67,5% de la población tiene la pauta de vacunación completa, registra una incidencia semanal de 336 casos por 100.000 habitantes, la cifra más alta desde que empezó la pandemia, con una afectación muy acusada en ciertas zonas del sur y el este del país. Sajonia, la región más afectada por la cuarta oleada, está considerando un confinamiento parcial con cierre de teatros y actos deportivos, entre otros. Esta zona, uno de los feudos del partido de ultraderecha Alternativa por Alemania (AfD) –con posturas escépticas respecto a la vacuna anticovid–, es la que registra una incidencia semanal de contagios más alta (761 casos por 100.000 habitantes) y un índice de vacunación más bajo (57,6% con la pauta completa).
Hospitales colapsados
El segundo estado federado más impactado es Baviera, donde algunos hospitales están tan colapsados que han tenido que trasladar pacientes a otras regiones o incluso al extranjero. Es el caso del Hospital de Freising, cerca de Múnich, que la semana pasada envió a dos pacientes al norte de Italia, una decisión sin precedentes en Alemania. Uno de ellos fue trasladado en helicóptero hasta Bolzano, mientras que otro viajó por carretera hasta Merano. "No teníamos más capacidad para atenderlos, y los hospitales bávaros del alrededor también estaban llenos", ha explicado a AFP el director médico de este centro, Thomas Marx.
Según datos de la Asociación Interdisciplinaria de Medicina Intensiva (DIVI) publicadas este jueves, en 100 de los 400 distritos hospitalarios alemanes solo los queda una cama de cuidados intensivos libre, y hay 50 que ya no tienen ninguna plaza vacía. A pesar de que la cifra total de pacientes en la UCI, 3.400, es menor que la de los momentos más álgidos de la segunda y tercera oleada –con 5.700 y 5.100 pacientes respectivamente–, los hospitales alertan de que la escasez de personal ha hecho que bajen las capacidades de las UCI y que haya menos camas disponibles que hace un año.
Nueva ley
El Parlamento alemán (Bundestag) ha aprobado este jueves la reforma de la ley para la protección contra enfermedades infecciosas presentada por Socialdemócratas, Verdes y Liberales, los tres partidos que están negociando la futura coalición de gobierno. La ley endurece algunas medidas vigentes e introduce la obligatoriedad de mostrar el certificado de vacunación, de recuperación de la enfermedad o un test negativo para acceder al transporte público y a los puestos de trabajo. La reforma se tiene que ratificar este viernes en la cámara alta, a pesar de que los conservadores de la CDU amenazan con tumbarla porque la consideran insuficiente.
El confinamiento para no vacunados se extiende en Europa
El modelo de restricciones exclusivas para los no inmunizados, introducido por Austria este lunes, no para de extenderse por Europa. Además de Alemania, este jueves han decidido aplicarlo también Eslovaquia y la República Checa, donde las personas no vacunadas no podrán entrar en ningún espacio público no esencial.
Eslovaquia, que con un 45% de la población con la pauta completa tiene una de las tasas de vacunación más bajas de la UE, impondrá restricciones incluso para los vacunados en las zonas más afectadas, donde también se exigirá mostrar el certificado de vacunación, de recuperación o un test negativo para ir a trabajar.
Austria también se está planteando ampliar las restricciones a toda la población, y no solo a los no vacunados, en las regiones con una incidencia más alta, una decisión que está previsto que se concrete este viernes. Por su parte, en Hungría, el ejecutivo de Viktor Orbán ha anunciado que pronto obligará a todos los trabajadores públicos a vacunarse.