Disturbios en Argentina en las protestas por la aprobación en el Senado de la macroley de Milei

Buenos AiresEl Senado argentino ha aprobado la ley de bases y puntos de partida para la libertad de los argentinos, el macroproyecto legislativo que Javier Milei impulsa desde poco después de asumir la presidencia del país. El texto fue rechazado por la Cámara de Diputados en febrero y el ejecutivo recortó los artículos a casi la mitad por conseguir la mayoría favorable, que llegó en abril. Pero la ley necesitaba la aprobación del Senado, que en una sesión de más de 12 horas con negociaciones en directo ha llegado este miércoles a un empate técnico, deshecho in extremis por la vicepresidenta del país y titular del cuarto, Victoria Villarruel. Ahora el texto vuelve a la Cámara de Diputados, para aplicar enmiendas, ser ratificado y convertirse en ley. En la plaza del Congreso de Buenos Aires miles de personas expresaban su rechazo a la ley, y un total de 32 han quedado detenidas por la policía, que ha reprimido a los manifestantes con gases lacrimógenos, cañones de agua y balas de goma. El gobierno se ha apresurado a felicitar a las fuerzas de seguridad y ha hablado de terrorismo y de un intento de golpe de estado.

La consigna de rechazo que se entona contra la ley de bases es "la patria no se vende", ya que los críticos consideran que el proyecto de Milei entrega la soberanía de Argentina al capital: "Es un retroceso en derechos adquiridos como nunca hemos visto en 40 años de democracia”, dice en el ARA Paloma, de 62 años, desde la plaza del Congreso. La reforma laboral prevista en la ley deja a los trabajadores desprotegidos, sin derecho a indemnización por despido, y serán ellos mismos quienes deberán ir construyéndose un fondo con una deducción mensual del sueldo; el período de prueba aumenta y puede durar hasta un año, derogándose las multas a empresarios que tengan trabajadores no registrados, además de triplicar la cuota de los autónomos, entre otras medidas.

Otro de los puntos de conflicto es el Régimen de Incentivos para Grandes Inversiones (RIGI), una serie de bonificaciones fiscales para inversiones extranjeras de más de 200 millones de dólares. Lo que más preocupa de este punto es la falta de regulación en materia ambiental o de tenencia de tierras, ya que las grandes inversiones extranjeras suelen tener que ver con minería, petróleo, gas y energía en general. "Están regalando nuestros recursos naturales, el bien más preciado que tiene Argentina", lamenta Marcelo, maestro de 40 años. Pero el gobierno también ha tenido que recular durante la sesión y se ha comprometido a concretar que sólo algunos sectores productivos, y no todos, se podrán beneficiar del RIGI.

"Incertidumbre total"

Aparte de eso, preocupa enormemente la desfinanciación sistemática del estado y las privatizaciones que ya se están llevando a cabo: en sólo seis meses Milei ya ha despedido a más de 100.000 trabajadores formales del sector público, y ha discontinuado varios miles de contratos más. “Estamos viviendo en la incertidumbre total”, explica Claudia, de 34 años: ella es investigadora científica en el sistema de investigación estatal, que cada vez recibe menos fondos. A nivel micro han caído estrepitosamente el poder adquisitivo y el consumo. "Milei no sabe lo que es que una familia se quede sin ningún ingreso, o que tenga que elegir entre hacer la compra o pagar a la mutua de salud".

Por último, el Senado ha votado a favor de delegar poderes extraordinarios en Milei. Se trata de una habilitación excepcional para que el Ejecutivo pueda ejercer temporalmente algunas facultades que la Constitución atribuye al poder legislativo. Varios senadores han calificado la medida de imprudente, teniendo en cuenta que Milei declaraba la semana pasada en una entrevista que le encanta ser el “topo” que “destruye el estado desde dentro”, y donde se comparó con Terminator, definiendo como alguien que viene “de un futuro apocalíptico para evitarlo”. Ya de madrugada, con la votación en el Senado concluida, Milei salía hacia Italia para sumarse a la reunión del G-7 y en la cumbre por la paz en Ucrania que tendrá lugar en Suiza. En los próximos días tiene previsto reunirse con Giorgia Meloni y Emmanuel Macron. El mandatario volverá a Argentina para asistir a dos fiestas patrias y viajará de nuevo a Europa, en una nueva visita a Madrid, la primera desde la crisis diplomática con Pedro Sánchez, donde recogerá un premio.