Asia

Corea del Sur busca a un presidente que le dé estabilidad

El país necesita un gobierno fuerte para reactivar la economía, que se enfrenta a los aranceles de Estados Unidos

Ciudadanos votando en un colegio electoral el 3 de junio de 2025 en Seúl, Corea del Sur
3 min

PekínCorea del Sur vota este martes en busca de orden institucional y estabilidad económica. Las elecciones presidenciales pretenden acabar con el período de caos desatado en diciembre cuando el expresidente Yoon Suk-yeol declaró durante horas la ley marcial y fue apartado del cargo. Esto desató una grave crisis política.

El actual líder de la oposición, Lee Jae-myung, del Partido Democrático (PD), sale como favorito en las encuestas ante Kim Moon-soo, el candidato gubernamental del Partido del Poder Popular (PPP). En total, seis candidatos se presentan en estas elecciones presidenciales. Los surcoreanos votan en un momento de inestabilidad con muchos retos pendientes. No sólo hace falta estabilizar la política interna con un nuevo presidente validado por las urnas, también necesitan un gobierno fuerte para reactivar la economía.

A pesar de las históricas buenas relaciones con Estados Unidos, Donald Trump no ha tenido piedad y Corea del Sur también está amenazada por la subida de aranceles. Seúl debe hacer frente a una dura negociación para proteger sus exportaciones a la vez que recompone las relaciones con Washington. El comportamiento impredecible de Trump también genera dudas sobre la firmeza de su apoyo a la defensa militar de Corea del Sur.

Cola para realizar las votaciones por las elecciones presidenciales en Seúl

La nueva presidencia también tendrá que limar a las tiranteces con China, que sigue siendo su principal socio comercial, y superar las diferencias políticas a la vez que hace frente al creciente poder militar chino. Las elecciones llegan en un momento en el que su vecino y enemigo, Corea del Norte, tiene una posición más fuerte, gracias a su alianza con Rusia.

En el ámbito interno el nuevo presidente deberá intentar reducir el paro y lidiar con el problema del envejecimiento de la población. Corea del Sur sigue teniendo una de las tasas de natalidad más bajas del mundo y, de momento, los incentivos para aumentar los nacimientos no dan demasiado buen resultado.

La campaña electoral ha sido dura y ha reproducido la polarización que existe en la sociedad surcoreana. Se ha insistido en todo tipo de ataques personales. El candidato gubernamental Kim Moon-soo ha acusado al rival de ser un peligroso populista con recetas económicas imposibles de implementar. Mientras que Lee, el líder de la oposición, ha insistido en que Kim es solo un clon del defenestrado expresidente y tiene los mismos tics autoritarios.

Lee Jae-myung es el favorito porque ha logrado canalizar las protestas contra el expresidente Yoon Suk-yeol, a la espera de ser juzgado por insurrección. El candidato del Partido Demócrata es considerado un alternativo dentro de su propia formación. Proviene de la clase trabajadora y se le describe como un hombre hecho a sí mismo alejado de las élites políticas, por eso arrastra el voto de los trabajadores. Algunas de sus propuestas, como implementar un ingreso básico universal, desbordan por la izquierda a su propio partido. En 2022 Lee Jae-myung perdió las elecciones por un estrecho margen contra Yoon Suk-yeol. Este resultado tuvo mucho que ver con la movilización del voto de los hombres jóvenes a los que Yoon prometió revertir las escasas políticas de igualdad de género e incluso abolir el ministerio de Igualdad de Género.

Kim Moon-soo intenta retener el poder para el Partido del Poder Popular. Es ex ministro de trabajo y ha centrado la campaña en la necesidad de estabilizar la economía. Su principal hándicap ha sido la figura tóxica del expresidente Yoon. Pese a intentar apartarse, durante la campaña ha evitado criticarle o dar explicaciones de sus acciones.

Discriminación de las mujeres

Corea del Sur es uno de los países del mundo desarrollado donde las mujeres sufren mayor discriminación, la legislación sobre abusos sexuales es muy laxa, cobran de media un 31% menos que los hombres, sólo el 14,6% de los directivos son mujeres y la representación en el parlamento no llega ni a una quinta parte. En estas elecciones por primera vez en diecinueve años no hay ninguna mujer candidata. Sin embargo, el deterioro de la economía y el aumento del paro han provocado una ola de protestas de los jóvenes contra las leyes de igualdad.

Esto ha hecho que la palabra feminismo se haya convertido en un tabú para los políticos. La movilización de las mujeres jóvenes en las manifestaciones contra Yoon contribuyeron a su derribo, pero son las grandes olvidadas de estas elecciones. El candidato progresista Lee ha evitado durante toda la campaña hablar de políticas de igualdad para evitar perder votos.

De momento, la votación anticipada se ha cerrado con una alta participación que asciende al 34,74%. Corea del Sur abrió los colegios electorales el jueves y el pasado viernes para facilitar que todo el mundo pueda ejercer el derecho al voto por si no pueden hacerlo el día de las elecciones, el 3 de junio.

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