Pandemia

Austria y Dinamarca rompen con la estrategia de vacunación de la UE y se alían con Israel

Tel Aviv saca pecho de los buenos resultados de la vacunación masiva, que confirman la eficacia de la vacuna de Pfizer/BioNTech

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Un judío ultraortodox recibe una dosis de la vacuna contra el coronavirus  Pfizer-BioNtech (COVID -19), a la ciudad israelí de Bnei Brak

Londres / BarcelonaContinúan las grietas en el seno de la Unión Europea (UE) a propósito de la campaña de inmunización. Los incumplimientos y los retrasos en la llegada de vacunas por parte de las diferentes farmacéuticas están pasando factura a una siempre difícil unidad de acción de los 27. El canciller austríaco, Sebastian Kurz, ha anunciado este martes a través de su cuenta de Twitter que su país y Dinamarca establecerán una alianza con Israel para "trabajar estrechamente en la investigación y producción de vacunas". Kurz y la primera ministra de Dinamarca, Mette Frederiksen, tienen previsto visitar este jueves Israel para discutir "una corporación internacional para la fabricación de vacunas", según también informa la agencia Reuters.

La decisión de las cabezas de gobierno austríaco y danés supone un nuevo golpe a la estrategia de vacunación de la Unión Europea, ya bastante en entredicho. El anuncio, de hecho, ha venido pocas horas después de que Polonia, este lunes, pidiera vacunas a China y que Eslovaquia haya adquirido también dos millones de dosis de la Sputnik V rusa. Por su parte, el primer ministro checo, Andrej Babis, también ha asegurado que no esperaría al regulador de la UE antes de comprar la Sputnik V. Además, un día antes, el domingo 28 de febrero, el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, recibió su primera inyección, en este caso de la vacuna producida por la china Sinopharm.

Hasta ahora, la Agencia Europea del Medicamento solo ha aprobado tres vacunas: Oxford/AstraZeneca, Pfizer/BioNTech y Moderna. Con todo, se espera que la semana que viene, en la reunión del comité de medicinas humanas del jueves, 11 de marzo, dé luz verde a la de una sola dosis de Janssen/Johnson & Johnson. En cualquier caso, el optimista plan previsto por Bruselas –y también por el gobierno español– de tener al 70% de la población adulta vacunada en verano ya no es que esté muy en riesgo, sino es que es prácticamente imposible de lograr.

A pesar de que Kurz ha elogiado la iniciativa de la Comisión Europea de la compra mancomunada de vacunas que se acordó el año pasado, también ha asegurado que "nos tenemos que preparar para otras mutaciones peligrosas" y hacerlo "a tiempo", palabras que se tienen que leer como una crítica abierta a la lentitud con la que la UE ha desplegado todo el proceso. También ha dicho en un comunicado: "Ya no tendríamos que depender solo de la UE para la producción de vacunas de segunda generación".

Por su parte, la primera ministra danesa había asegurado este lunes que tampoco creía que se pueda depender de la UE como única vía de suministro de vacunas, "porque necesitamos aumentar la capacidad" de producción. "Es por eso que ahora tenemos la suerte de empezar una asociación con Israel" para hacerlo posible, dijo ante periodistas locales. La iniciativa se puede calificar de unilateral, admitió Mette Frederiksen.

Este martes, sin embargo, desde Bruselas se ha vuelto a defender la contratación conjunta y se ha querido rebajar la importancia de las acciones de Eslovaquia, Polonia y Hungría, sin entrar, no obstante, en el anuncio de Austria y Dinamarca. "No es que la estrategia se haya deshecho", ha dicho el portavoz de la Comisión, Stefan de Keersmaecker, sino que los estados miembros tienen "el derecho" de sellar sus acuerdos con productores más allá de los que la Comisión contrate.

Israel, líder mundial en vacunación

En medio de una fuerte crisis política –Israel celebrará elecciones el próximo 23 de marzo, las cuartas en dos años–, el gobierno de Benjamin Netanhayu se fijó como primer objetivo liderar el proceso de vacunación en el mundo. Compró las vacunas de Pfizer/BioNTech a precio de oro y llegó a un acuerdo con la farmacéutica para facilitarle los datos de la población vacunada. El resultado es que en el país ya se han administrado más de ocho millones de dosis y que el 38% de la población ya está inmunizada con las dos punzadas de la vacuna de Pfizer/BioNTech. En España solo ha recibido las dos dosis de la vacuna el 4% de la población.

Así, el país se ha convertido en un laboratorio privilegiado que permite intuir como están funcionando las vacunas en el mundo real. Y los resultados son contundentes: de los primeros 1,82 millones de israelíes que han sido inmunizados, sólo 1.248 (el 0,07%) se han infectado del virus, 122 han necesitado hospitalización y 23 han muerto, según los últimos datos oficiales, de este lunes. “El resultado de la vacunación en Israel es muy bueno, porque los casos han bajado mucho en todas las franjas de edad en que se ha vacunado", explica al ARA Joaquim Segalés, investigador del IRTA de la UAB. La excepción son los más jóvenes, que empezaron a ser vacunados más tarde –ahora se vacuna la población a partir de los 16 años– y protagonizan un cierto repunte: el 67% de los nuevos casos son entre menores de 30 años. "Hay un porcentaje muy alto de población vacunada, y esto ha generado una falsa sensación de seguridad entre los que no lo están. Es importante que quede claro el mensaje de que no se pueden relajar las medidas de prevención hasta que se llegue a un 80% o 90% de vacunados", alerta Segalés.

Los resultados de Israel son importantes porque son los primeros con un volumen significativo de población y confirman lo que ya habían dicho los estudios clínicos: según publicaba hace unos días el New England Journal of Medicine, si se comparan grupos de población vacunada con no vacunada la eficacia contra el contagio es del 92% y del 94% a la hora de prevenir la aparición de síntomas. Segalés destaca que esto también es una buena noticia: "Ahora tenemos claro que la vacuna no solo es eficaz para prevenir la enfermedad, sino también para disminuir su transmisión".

El éxito israelí también tiene puntos oscuros. La población palestina ha quedado excluida –la Autoridad Palestina ha comprado vacunas rusas que Israel bloqueó durante una semana en la franja de Gaza– y apenas este lunes Tel Aviv ha autorizado la vacunación de los 100.000 trabajadores de Cisjordania que tienen permiso para trabajar en Israel. 

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