Borrell: "Desde que empezó la guerra la UE ha pagado 35.000 millones de euros a Putin"

El presidente del Consejo Europeo propone valorar el asilo a los soldados rusos que abandonen las armas

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La cabeza de la diplomacia europea, Josep Borrell, al Parlamento  de Estrasburgo.

BruselasLas atrocidades que está cometiendo Rusia en Ucrania ejercen cada vez más presión sobre las contradicciones europeas que impiden a la Unión llegar hasta el final contra Putin, y este miércoles el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell, les ha puesto cifras. "Hemos dado a Ucrania 1.000 millones de euros, que pueden parecer mucho, pero es lo que damos cada día a Putin. Desde que empezó la guerra, le hemos dado 35.000 millones de euros; comparadlo con los 1.000 millones de los ucranianos", ha sentenciado el exministro español en una contundente intervención ante el pleno de la Eurocámara en Estrasburgo.

Los 1.000 millones a los cuales se refiere Borrell son los que se han activado por primera vez a través del llamado instrumento europeo para la paz, un importante gesto político que implica la financiación directa de armas y equipación militar con fondos europeos, pero que es claramente insuficiente para parar la guerra, sobre todo, si se pone junto a la elevada factura energética que Europa paga diariamente al Kremlin por su gas y petróleo. A estas alturas del conflicto, las cifras son más que conocidas: Europa importa un 40% del gas que consume de Rusia y Alemania es uno de los países más dependientes de los combustibles fósiles de la antigua Federación de Repúblicas Soviéticas.

Pero las duras imágenes que se han visto esta semana en Bucha convierten casi en imposible lo que para muchos implica continuar pagando estas atrocidades. La Unión Europea ha aprobado hasta ahora cuatro duros paquetes de sanciones sin precedentes que están complicando la vida al Kremlin y a los rusos, pero que no están sirviendo para impedir que la maquinaria de guerra de Putin continúe masacrando. Se han congelado activos e inversiones rusas en Occidente, se ha sancionado a políticos, hombres de negocios, oligarcas, medios de comunicación y al sector del lujo. También se ha cerrado el espacio aéreo a Rusia y se ha cortado el comercio de materiales y bienes esenciales como el acero o cierta tecnología. Pero como ha dicho Borrell, mientras tanto la UE ha continuado pagando 1.000 millones de euros a Rusia en gas, petróleo y carbón.

Ahora, sobre la mesa de los embajadores de la UE, reunidos a lo largo de todo este miércoles, está un nuevo paquete de sanciones que propuso el martes la presidenta de la Comisión Europea, Ursula Von der Leyen, y que ataca al sector energético, pero la parte más superficial: el carbón. La UE se propone dejar de comprar carbón ruso, lo cual comporta unos 4.000 millones de euros anuales. De nuevo, poca cosa comparada con lo que se paga por gas y petróleo. También está previsto extender las sanciones a cuatro bancos rusos, entre los cuales está VTB, el segundo más grande. Los barcos rusos tampoco podrán acceder a los puertos europeos con excepciones solo para sectores esenciales como el agrícola y el alimentario y, de nuevo, la energía. También está sobre la mesa prohibir el transporte por carretera a operadores de Rusia y Bielorrusia y la prohibición de exportar bienes clave como ordenadores cuánticos, semiconductores avanzados, equipación de transporte y también cemento, madera, y otros productos de lujo como marisco y licores. Según el Financial Times, también habrá nuevos miembros en la lista negra entre ellos cuales las hijas de Putin, Ekaterina Tikhonova y Maria Vorontsova.

Fuentes europeas explican que embajadores y funcionarios trabajan al máximo ritmo este miércoles para poder terminar los documentos legales que activen toda esta batería de sanciones, pero no descartan que sea necesaria una nueva reunión el jueves para acabar de terminarlas.

Asilo político para los soldados rusos que abandonen las armas

Pero todo ello no resuelve el problema que Borrell ha puesto en evidencia este miércoles en Estrasburgo y, por eso, el presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, ha admitido que "tarde o temprano" será necesario también tomar medidas contra el petróleo y el gas, dos combustibles fósiles ante los cuales la UE se esfuerza al máximo para reducir su alta dependencia, con acuerdos con otros países, como por ejemplo Estados Unidos o Qatar. Lo que sí que puede hacer la UE de momento, ha dicho Michel, es valorar la propuesta que habían sugerido algunos miembros de la Eurocámara de conceder asilo político a los soldados rusos que abandonen las armas: "Es una propuesta valiosa que hay que estudiar", ha dicho Michel, que ha insistido que la UE tiene que hacer todo lo posible para parar la guerra y los crímenes contra la humanidad de Putin en Ucrania, lo antes posible.

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