Ni caviar, ni diamantes, ni bolsos de piel: la UE prohíbe vender productos de lujo a los rusos ricos
También se impedirán las importaciones de acero ruso y las nuevas inversiones en el sector energético del país de Putin
BruselasLos oligarcas y los rusos más ricos acostumbrados a disfrutar de los bienes de lujo de la Unión Europea no podrán comprar más a partir de ahora. Productes como el caviar, los abrigos, los bolsos de piel, las trufas, los caballos, los diamantes o la electrónica con sello europeo les quedan vetados como una de las varias medidas de castigo adoptadas por la Unión Europea en el cuarto paquete de sanciones aprobado en coordinación con Occidente. Después de abordar una parte significativa del frente financiero y apuntar directamente a centenares de políticos y oligarcas, ahora la Unión pone en la diana el comercio de bienes de lujo, la industria militar del Kremlin y un pequeño segmento del negocio energético ruso.
Este nuevo paquete llega el mismo día que varios socios de la Organización Mundial del Comercio (OMC) hayan decidido retirar a los productos y los servicios de Rusia el trato favorable que recibían hasta ahora, una decisión similar a la que tomaron los Estados Unidos de Joe Biden la semana pasada. Junto a la UE, han aplicado esta medida Albania, Australia, Islandia, la República de Corea, Moldavia, Montenegro, Nueva Zelanda, Macedonia del Norte y Noruega. En la práctica, impide que Rusia tenga las ventajas comerciales de ser un miembro de la OMC y "profundiza en el estatus de paria de Rusia a los ojos de la comunidad internacional", dice el comunicado de la Comisión.
Pero de manera más concreta a partir de ahora quedará prohibida la importación de varios productos siderúrgicos (tubos, alambres o láminas, por ejemplo) provenientes de Rusia, unas ventas que suponen 3.300 millones de euros anuales de ingresos para la economía rusa y que la UE prevé comprar a otros proveedores para mitigar el impacto de la represalia en cadenas de suministro u otros sectores. En este sentido, según fuentes europeas se trata del 24% de las exportaciones de acero rusas.
En el sector de las exportaciones de lujo, quien dejará de ingresar una cantidad importante de dinero (unos 3.500 millones de euros el año) es Europa, que quedará privada de vender a ciudadanos rusos una amplia variedad de productos listados: desde caviar, vinos y licores, pasando por tabaco, bolsos y abrigos de piel, ropa y zapatos, alfombras, perlas y piedras preciosas, aparatos electrónicos para uso doméstico, coches de alta gama, relojes, instrumentos musicales, material de golf o esquí e incluso pelotas de tenis. En función del producto hay diferentes umbrales, pero de manera general quedarán prohibidas las ventas superiores a 300 euros. Según fuentes europeas, es cierto que supone un impacto negativo directo para la economía europea, pero el objetivo es privar a los rusos ricos y mejor conectados de disfrutar del estilo de vida que les proporciona el libre acceso al mercado europeo.
Abramóvich, en la lista negra
Hablando de rusos ricos, este también es el paquete de sanciones que finalmente incluye al oligarca Roman Abramóvich, propietario del club de fútbol de Chelsea. Queda en la lista negra con todos sus activos congelados junto con 60 nuevos oligarcas y entidades empresariales vinculadas al Kremlin. También empresas directamente ligadas a la actividad de defensa y militar, ya sea por la vía logística o material. Se sancionan también entidades responsables de la campaña de desinformación del Kremlin. En el ámbito financiero, también se prohibirá a las agencias de calificación de la UE valorar a Rusia y sus empresas, lo cual tiene el objetivo de dificultar la recuperación económica del país.
Pero el gran problema continúa siendo el sector energético, principal fuente de ingresos de Rusia y principal agujero por donde se escapa dinero desde la UE hacia Moscú. Europa no ha dejado de comprar petróleo y gas ruso a pesar de una relación comercial dependiente que mueve miles de millones de euros cada día. Y en este nuevo paquete tampoco se mueve ficha en esta dirección, sino que se ataca el sector energético al mínimo. Quedan prohibidas las nuevas inversiones europeas en el sector, con la excepción de la nuclear y las transacciones con la filial petrolera de Gazprom Gazpromneft, pero se respeta el transporte de gas y petróleo ruso a la UE.