China

Alarma en China por el aumento del patriotismo extremo en internet (que ya provoca muertes)

Las campañas de acoso en las redes sociales de virulentos nacionalistas chinos recuerdan los viejos tiempos de la Revolución Cultural

Las calles de Pequin, a rebosar de gente, esta semana

PekínLas publicaciones en Internet de mensajes xenófobos y populistas reivindicando un patriotismo que excluye todo lo extranjero es proliferado en el internet chino. Al fenómeno se le ha llamado nacionalismo digital e incluso se ha tildado a los internautas de ser un ejército de “pequeños rosados”, en referencia directa a los “guardias rojos” que protagonizaron la Revolución Cultural para dirigir campañas de acoso contra todo lo que consideraban antipatriótico. Pero el fenómeno se ha convertido en un problema para el gobierno cuando el odio que expanden llega a la vida real e incluso provoca muertes.

El asesinato de un niño japonés a las puertas de un colegio ha puesto contra el espejo a la sociedad china. La crueldad de elegir a un niño de diez años como víctima simplemente por el hecho de ser japonés ha impactado en la sociedad. La criatura fue atacada a las puertas del colegio en la ciudad de Shenzhen por un hombre armado con un cuchillo y murió en el hospital al día siguiente. Pekín asegura que actuará contra este tipo de contenidos xenófobos, que hasta ahora había tolerado, puesto que las redes sociales están totalmente monitorizadas por la censura china.

Aunque en un primer momento el gobierno aseguró que era un incidente aislado, la conmoción social y también la presión diplomática de Japón han obligado a reconocer el problema del odio y el fanatismo que difunden los ciberpatriotas en las redes sociales. El ataque se produjo en una fecha señalada, el 18 de septiembre, aniversario del incidente que provocó la invasión japonesa de la Manchuria en 1930. Pero no era la primera acción violenta que se perpetraba contra extranjeros. En junio, una madre y su hijo japoneses fueron atacados en una parada de un autobús escolar. Esta vez la víctima mortal fue una mujer china que intentó protegerles del agresor. Semanas antes, cuatro profesores de nacionalidad estadounidense fueron acuchillados en un parque en la ciudad de Jilin.

El sentimiento antijaponés está presente en la sociedad china debido al trauma provocado por la ocupación nipona antes y durante la II Guerra Mundial. Desgraciadamente, junto a los mensajes de solidaridad con la familia del niño en las redes sociales, también se publicaron muestras de apoyo al asesinato. Un informe del centro de investigación Carnegie explica cómo las plataformas y las redes sociales generan beneficios gracias al tráfico por los contenidos de retórica antijaponesa y ultranacionalista. También son frecuentes fabulaciones como que los colegios japoneses en China son centros para formar espías.

Campañas patrióticas

Internet se ha convertido en un canal de difusión del patriotismo extremo, pero los mensajes están sustentados por el rearme nacionalista que ha impuesto el liderazgo de Xi Jinping. En la escuela se han intensificado los contenidos patrióticos: el período el llamado “siglo de humillación” –cuando las potencias coloniales obligaron a China a abrir los puertos– está muy presente en el currículo escolar. Por otra parte, los medios de comunicación presentan un universo de animadversión general contra China. Cualquier crítica internacional al gigante asiático se presenta como un ataque y una noticia falsa. Incluso hay campañas oficiales del gobierno advirtiendo a las universitarias que tengan cuidado de relacionarse con extranjeros porque seguramente son espías que intentan utilizarlas.

El ciberacoso nacionalista no se limita a los extranjeros. Se han orquestado auténticas campañas contra empresas por no ser lo suficientemente patrióticas, basadas en hechos que pueden calificarse de ridículos, pero que han provocado grandes pérdidas económicas. Un ejemplo es el caso de Nongfu Spring, la empresa china líder de venta de agua embotellada, que fue acusada de utilizar diseños de inspiración japonesa para sus etiquetas. Las redes promovieron un boicot que tuvo mucho seguimiento.

También se han producido campañas de acoso contra glorias nacionales como el escritor y Premio Nobel de Literatura Mo Yan. Un conocido influencer le acusó de dar una visión demasiado agradable de los soldados japoneses en sus novelas y, por tanto, de ser antipatriota. Incluso llegó a ponerle una denuncia.

Este tipo de campañas han hecho saltar las alarmas. Conocidas figuras mediáticas como Hu Xijin, ex editor jefe del diario oficial Global Times, han advertido del peligro. Hu es conocido por sus tuits críticos con Estados Unidos y Occidente, pero a pesar de ello afirmó que estos ataques pueden tener un efecto paralizante entre los creadores chinos. Sin embargo, hasta ahora parece que las autoridades han preferido avivar el sentimiento nacionalista por desviar la atención de los problemas internos buscando un enemigo exterior.

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