Tinder comunista: el gobierno chino organiza citas a ciegas para favorecer la natalidad
El Partido Comunista está preocupado por el descenso de la natalidad en China, que puede tener consecuencias económicas
PekínCitas a ciegas, aplicaciones para ligar, reuniones de jóvenes e incluso bodas colectivas son la batería de iniciativas impulsadas por el gobierno chino para incentivar el matrimonio con el objetivo final de aumentar la natalidad. La administración estatal, a través del efectivo brazo del Partido Comunista, se ha convertido en una especie de Celestina para propiciar la formación de nuevas parejas. Hay que ver si todo este despliegue institucional servirá para convencer a los jóvenes, especialmente a las mujeres, de que el matrimonio y la maternidad es el gran objetivo ideal en la vida.
Wang, con 28 años, está cansada de que sus padres le adviertan que se está haciendo "vieja" y que ya debería estar casada. Pero ella, al igual que la mayoría de sus compañeras de la universidad, ve al matrimonio todavía como un hito lejano y tener hijos incluso le genera dudas. Pero Wang es una chica de Pekín con carrera universitaria y la realidad de las mujeres en otras zonas de China es muy distinta.
Ella misma reconoce que no tiene incentivos para el matrimonio y de momento prefiere la libertad a tener que compartir la vida con un hombre y su familia, tal y como marca la tradición china. Sin embargo, es consciente de sus privilegios y que, como hija única, sus padres se han preocupado de asegurar su futuro. En China esto significa que Wang, además de su carrera profesional, tiene al menos un piso en propiedad que le permitirá vivir con independencia.
El gobierno de Xi Jinping está preocupado por esta tendencia, que crece entre los jóvenes. Acusa a los jóvenes de caer en el individualismo y ha empezado a implementar medidas para hacerle frente.
"Cultura matrimonial"
El pasado año la administración china lanzó la campaña para impulsar "una cultura matrimonial y de maternidad de la nueva era" con el objetivo, según los documentos oficiales, de fomentar un "entorno amigable para la maternidad".
Las iniciativas para incentivar el matrimonio se han intensificado. La Liga de las Juventudes Comunistas de China promociona eventos de citas a ciegas o citas rápidas. El objetivo es que los jóvenes encuentren pareja en un entorno reglado donde se comprueben los datos de los participantes y se eviten los fraudes habituales de los aplios de citas. Los nombres son reales y la información que se adjunta (estudios, trabajo, salario…) también debe serlo. La supervisión de la Liga garantiza que los participantes tienen intenciones serias de encontrar pareja.
Al principio las imágenes de eventos en los que jóvenes sentados en una mesa mantenían una conversación de minutos, una cita corta, antes de cambiar de sillas y conocer a otra persona, llamaban la atención. En la provincia de Zhejiang se llegaron a organizar encuentros con más de 5.000 jóvenes, y sus imágenes sacudieron las redes sociales.
Sin embargo, se han normalizado este tipo de actividades, que pueden ser picnics, reuniones en centros sociales o simplemente citas a ciegas personales. Son prácticas muy vinculadas a las actividades sociales que organiza el Partido a través de distintas asociaciones.
Boda colectiva contra la dote
Otro paso que se ha dado es el de las bodas colectivas organizadas por gobiernos locales. En televisión se pueden ver reportajes de ceremonias en las que decenas e incluso cientos de parejas se dan el "Sí, quiero". El escenario del evento son parques o plazas públicas emblemáticas. Las cámaras y los drones capturan bonitas imágenes donde se ven cuidadas coreografías de parejas vestidas con los tradicionales y elaborados trajes rojos de ceremonia.
Con los matrimonios colectivos subvencionados se intenta luchar contra la dote y también contra el gasto excesivo que supone el banquete de boda, que muchas veces provoca el endeudamiento de la familia.
Las autoridades querrían acabar con la costumbre de hacer pagar una dote a la novia, muy arraigada en zonas rurales. Por ejemplo, en Jiangxi, en el sureste de China, la dote puede ascender a unos 31.000 euros. En cambio, en China urbana popularmente se dice que si el hombre carece de casa, coche y trabajo no conseguirá casarse. La administración ofrece incentivos a las familias que renuncien a la dote o acepten una cantidad reducida que no supere los 5.000 euros.
China sufre una caída récord de nacimientos y desde 2022 registra un crecimiento negativo, algo que no ocurría desde 1961, la época del Gran Salto Adelante, que provocó una gran ola de hambre.