EEUU considerará las publicaciones "antisemitas" en las redes como un criterio para denegar visados
La medida llega en medio de las detenciones y retiradas de permisos a estudiantes internacionales por parte del gobierno Trump


WashingtonEl departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos ha anunciado este miércoles que empezarán a tenerse en cuenta las publicaciones en las redes sociales que se consideren "antisemitas" como un criterio para denegar visados, permisos de trabajo y cualquier documento migratorio. Se trata de un nuevo paso en el señalamiento ideológico de la administración de Donald Trump, después de que los agentes de inmigración detuvieran a estudiantes internacionales –con estatus legal en el país– por su participación en las protestas universitarias del año pasado contra la guerra de Gaza. Hace tiempo que los republicanos han distorsionado y ampliado su etiqueta de "antisemitismo" para atacar el discurso contrario al conflicto palestino.
"Hoy el Servicio de Ciudadanía e Inmigración de Estados Unidos (USCIS) empezará a considerar la actividad antisemita de extranjeros en las redes sociales y el acoso físico contra personas judías como motivos para denegar solicitudes de beneficios migratorios. Esta medida afectará de inmediato a los extranjeros tivas relacionadas con actividades antisemitas", expone el comunicado publicado en la página del departamento de Seguridad Nacional, que dirige Kristi Noem.
"Según esta nueva directriz, la USCIS tendrá en cuenta como factor negativo en cualquier análisis discrecional el contenido publicado en las redes sociales por parte de extranjeros que apoyen, promuevan o defiendan el terrorismo antisemita, organizaciones terroristas antisemitas u otras actividades antisemitas, a la hora de valorar solicitudes de beneficios de in."
La medida llega en medio de la preocupación de organizaciones migrantes y palestinas sobre la aplicación de una nueva prohibición de viaje como la que ya aplicó Trump durante su anterior mandato con la conocida como muslim bando. Durante su primera presidencia, prohibió la entrada en Estados Unidos a todas aquellas personas provenientes de una serie de países de mayoría musulmana. El mes pasado el New York Timespublicó un borrador de los países que el nuevo gobierno se plantea vetar.
Presión en las universidades
La pasada primavera, cuando las acampadas contra la guerra de Gaza se extendieron por los campus universitarios del país, los republicanos lanzaron una ofensiva a gran escala tildando las manifestaciones de "antisemitas". La campaña acabó desencadenando un debate que actualmente amenaza el derecho de libertad de cátedra en las universidades del país, donde muchas también han empezado a sufrir recortes de fondos por parte del nuevo gobierno con el fin de que se alineen con la agenda ideológica del presidente.
La Universidad de Columbia, que fue el epicentro de las protestas y donde se produjo la primera detención de activistas, claudicó ante las presiones del gobierno. El departamento de Educación anunció la suspensión de 400 millones de dólares en subvenciones hasta que realizara una serie de concesiones al gobierno. Más tarde, el centro accedió a lo que exigía Trump: la prohibición de las mascarillas en el campus (utilizadas por los manifestantes para mantener el anonimato), la autorización a los agentes de seguridad para que puedan expulsar o arrestar a personas y el control y revisión del departamento que imparte cursos sobre Oriente Próximo en la facultad.
La vaguedad y manga ancha con la que gestiona este concepto el gobierno Trump sigue alimentando la campaña del miedo del presidente contra todos aquellos grupos y colectivos que considera contrarios. Cuando se detuvo al primer activista propalestino, Mahmoud Khalil, muchos grupos de migrantes así como activistas palestinos advirtieron que Khalil era "el canario dentro de la mina". "Para nosotros no es una sorpresa la detención del Mahmoud y lo utilizarán para convertirlo en un ejemplo, no sólo para los palestinos, sino para las comunidades inmigrantes en general que ejerzan la Primera Enmienda de la Constitución [el derecho a la libertad de expresión]", explicaba al ARA Nesreen Hasan, de la Red de la Comunidad Pales.
También existe un investigador internacional de la Universidad de Georgetown que fue detenido por sus posicionamientos propalestinos y recientemente se han detectado casos de retiradas de visados internacionales a estudiantes que, aparentemente, no habían participado en protestas a favor de Palestina. En marzo el secretario de Estado, Marco Rubio, declaró que su agencia había revocado más de 300 visados de estudiante a personas que, a su juicio, actuaban en contra de los intereses nacionales o habían estado involucradas en algún delito.